Puntapis de esquina (El Chivatazo).
Publicado en Nov 10, 2012
Les han sobado los morros a los leones y ha sido, precisamente, otro león. Lo que pasa es que una cosa es ser atlético y otra cosa es ser olímpico. Por ejemplo, no es lo mismo león (máxima 9 mínima 4) que si las palmas (máxima 25 mínima 21) que quiere decir que por cuatro leones que mueren de frío palman veinticinco canarios por exceso de fogosidad. Tenemos entonces que con la cantera de Lezama Lima (allá por las Américas Hispanas) se pueden ganar títulos barriales y, como mucho, el de la Comarca del Bierzo y así reslta imposible ni ganar a la Ligue ni jugar, como invitado especial, contra el Lieja. ¡Esto es para tomar lejía!
Por cierto, a sus 22 años de edad, Mireia está de mucho mejor ver que Faustino a sus 43 años de edad (¡21 años de diferencia es una barbaridad para una parejita por muy enamorados que estén!) Y no es que yo sea machista pero que, antes de salir con una primitiva el jueves y el sábado prefiero salir con una super once el viernes; pero lo que tiene la mar de divertido es el morbo que se crea entre los cotillas del barrio porque has invitado, el viernes, a una super once a comer merluza a la vasca y no has perdido el tiempo con una primitiva (jueves y sábado) que te saca 43 años de edad de diferencia. Si hacemos cuentas de que la super once (de lo buena que está) tiene 16 y tú tienes 18, salimos de duda de cuántos tiene la primitiva: un total de 61 años de edad más los 10 que se quita por costumbre resultan 71 años de edad. Eso está bien que lo haga Don Gonzalo con Doña Cayetana (por lo de los intereses compuestos de al alba al alba al alba al alba amor mío al alba) pero nosotros no... porque nosotros, ciñéndonos lo máximo al peralte de la curva de El Pardo, es mejor que te pongan un multazo por adelantamiento indebido y te manden al final de la parrilla de San Lorenzo del Escorial donde al sol lo llaman Lorenzo y a la luna Catalina cuando Lorenzo se levanta se acuesta Catalina (porque en estos tiempos tan cambiados ya no es cuando Lorenzo se acuesta se levanta Catalina sino al revés por aquello de las reivindicaciones y las venganzas de las feministas radicales desde que salió a la luz pública "Te trataré como a una reina" de Rosa Montero, la misma que no quiso dar un día la cara y acudir a nuestra aula de la Facultad de Peridosimo a darnos una conferencia precisamente, porque me acuerdo perfectamente, sobre "El papelón de las mujeres ante un examen de Redacción Periodística" por no hacer el ridículo delante de Carmen y Nieves o Nieves y Carmen que Isabel y Fernando tanto montan montan tanto que ya están hasta las narices de tanto cabalgar por la dura meseta castellana con El Cid al destierro con 12 de los suyos, polvo y sudor incluídos y la niña llorando porque como se entere el rey que le han dado de comer y de beber les asola la cabaña. ¡Qué tiempos, Dios mío, los de la Edad Media para los de mediana edad y los de la clase mediana! Y, a veces, da grima pensar lo que es ir por esas calles de Madrid haciendo el falso con los falsos de Luisazo El Zapatones y Agustinirrín El Roncero (porque siempre quedábamos allá por Goya) que se las daban de puristas y sinceros y decían que tú te las dabas de ligón con las chavalas cuando eran las chavalas las que ligaban contigo. Yo. como dice Juan Carlos I de Castilla, de Aragón y de toda España entera peninsular e insular, ahora voy a lo mío y lo mío ahora es saber que la voz del Oviedo Club de Fútbol era Marigil. Cuando digo Marigil no digo que conocí a una tal María que era Gil (de apellido por supuesto) sino que Gil estaba loco por culpa de María aunque, desde entonces María Moliner supo que Gil Carrasco estaba casado y ella, que estaba soltera, prefería qedarse conmigo a charlar un rato de cosas tales como cuál era la mejor manera de jugar a la taba o si la lingüística del castellano de Mourelle de Lema merecía la pena de aprendérsela de memoria o comprarle el tocho de libro que publicó para aprobar la asignatura sin hacer ningún otro esfuerzo ni oral ni escrito. Bueno, menos rollo macabeo y al loro: lo que quero decir es que la voz del Oviedo Club de Fútbol era Marigil lo cual aproveché yo para invitar a cañamones con maíz a la mascota de la buenísima Pilar (a la cual todavía no conocía personalmente por supuesto pero ya me la imaginaba en mis mientes y no miento que estaba buenísima) y que por eso la propuse para que la dieran el Premio Ondas por la musicalidad de sus risas naturales que sonaban algo así a !Jaaajaaajaaajá!. La última já era seca y cortante y entonces quería decir fin del rollo patatero y empezaba la cena. O sea que la voz del Oviedo Club de Fúbol era la de Marigil y no la de Caldentey a la hora de cantar lo de Santa Bárbara bendita patrona de los mineros mira como traigo la cabeza que estoy hasta el coco de tanto cantar que soy el defensa izquierdo y formo línea defensiva con Caldentey en la portería y delante de él Toni, Alarcón y yo mismo pero Franco ni se entera de que existo porque somos un equipo ascensor y a él sólo le interesa la delantera de Kopa, Didí, Distéfano, Rial y Gento y un poco de Jones, Adelardo, Mendoza, Peiró y Collar y pare usted de contar así que menos caso les hacía a Paquito y Casamitjana... etcétera... Acaban de llamar a la puerta de un vecino y he abierto yo creyendo que llamaban a mi puerta y, al abrir, me he enterado de una tremenda discusión porque el vecino le decía al alicatador que se defendía con los alicates en la mano derecha que qué era eso de haberle tapado un lateral completo para cumplir con el 83 por ciento de la totalidad del baño y qué va a pasar con el 7 por ciento restante porque ¿cómo se va a bañar tapado solamente un 83 por ciento de su cuerpo si el resto del 7 por ciento queda visible ante la vista de la vecinita de los pisos de enfrente que va a ser una vergüenza y va a tenr que venir la policía a poner orden? De momento me he enterado que han bajdo los dos (el vecino con la llave de desastacar las tuberías en la mano izquierda y el alicatador con los alicates en la mano derecha) a hablar con Pablo para que mi gran amigo Pablo haga de Juez de Paz pero que mi amigo Pablo no quiere saber nada de echar firmas en un papel para que luego el marrón se lo empaqueten a él y yo, desde luego tampoco estoy por la labor de firmar un Pacto de Concordia entre los dos porque si firmo tal Pacto de Concordia y llega la Discordia ya la tenemos armada otra vez y prefiero irme con mi amigo Pablo a tomar el café con leche pero como mi amigo Pablo está ocupado con no se qué cosas de las calderas que parecen que funcionan sólo las de los pisos A, B y C pero no las de los pisos D, E, F, G y H pues me voy a Capri yo más solanas que aquel tal Solanas del Real Madrid de cuando Agustín estaba muy a gusto en la portería; mientras la vecinita de muy bien está viendo todo con los gemelos y no es que sea una cotilla sino que tiene un par de gemelos de 6 meses de edad que están tomando el sol en la terraza y por eso se está enterando de toda la bronca y como lo de la culpa de que el baño esté tapado solamente el 83 por ciento y el otro 7 por ciento no es por culpa de Pablo ni por culpa mía, Pablo se marcha al cuarto de las calderas y yo me voy a la cafetería gracias a la generosidad de mi chavalilla que está más contenta que unas castañuelas porque voy a escribir un texto titulado "El catalán no es un idioma". ¡Y bravo por la música que nos hace mágicos que tanto canta Juan y Paloma venga y venga que dale a lo de Juntos pasamos los semáforos en rojo que como les pille un día la camioneta de los melones se va a armar un pifostio por no hacer caso a la Dirección General de Peones de Ajedrez... quiero decir de Peatones al Jerez... y en la cafeteria Capri me informan que lo del 83 por ciento lo ha denunciado Juan Díaz García-Ochoa porque es una vergüenza que no pongan el muro del baño de mi vecino hasta el cien por cien ya que un 7 por ciento al descubierto deja ver cosas que no se deben ver como, por ejemplo, el cepillo de dientes y la pastilla de jabón. Una vez sentado confortablemente y con mi café con leche informo que algo muy interesante de saber es que el lunes que viene, o sea pasado mañana, pita el navarro Prieto Iglesias y, por eso, en vez e ir a misa y estar apretado en la iglesia es mejor ir al campo de Valdebebas. Pasarán ustedes un buen rato recreativo viendo jugar al Recreativo (que me hace recordar los partidos del recre de mi cole) y recrearán la imaginación suponiendo que el trencilla (me gusta más llamarles trencillas que colegiados porque ya no están en edad colegial precisamente aunque vistan con pantalonesm cortos). Veremos que dicen el martes los del MARCA sobre la actuación de Prieto Iglesias sobre la pradera castellana que me rememora La Casa de la Pradera y se me saltan las lágrimas de la pena que daba aquella serie pero que era muy sensible y nos hacía llorar a todos menos a los que no lloran nunca ni aunque les pongas cinco cebollas recién cortadas en cada ojo. Yo conozco unos cuantos así y prefiero llorar a tiempo antes de que las sieguen verdes... que verdes las han segado Emiliano y compañía... y ahora toca lo que toca y a ver quien ríe ahora y quien llorar ahora... porque la vida da muchas vueltas de campana y somos como los campanarios de las torres de las iglesias: hoy tocan por unos y mañana tocan por otros y a buen entendedor pocas campanas bastan que yo me quedo con el recuerdo del Campana Club de Fútbol antes que meterme en ese bodrio de conflicto de herencia que tenéis contra Isabel que no tiene la culpa de que seáis todos más malos que la Quina. Yo como no he hecho nada pues a ver si os atrevéis a amagarme con presentarme un juicio contra mí porque ahora parece que estàis muy calladitos cuando antes eráis unos gallitos. ¿Qué os pasa a los tres más el albacea? Ya sabemos todos que gallo que no canta es que algo tiene en la garganta y parece que a vosotros, Emilino and company, se os ha atragantado algún hueso de taba. De repente, y como en las películas de suspense, acaba de aparecer Sergio con un ramo de flores y es cuando le complica la vida a María y ésta me complica a mi la mía diciéndome que por qué yo no soy tan galante como Sergio que regala flores y yo le contesto la verdad: Sergio gana millones de euros cada mes y yo gano unidades de céntimos cada semana. Y esa es la diferencia. Y María que va y que se pone a llorar porque le da pena esta injusticia de diferencia de salarios y yo que voy a Sergio y le mando a hacer vientos con sus flores por haber echo llorar a María y que me llama mi chavalilla diciendo que qué pasa que todo el barrio se ha enterado de que una chica está llorando y yo que le explico que no tengo ninguna culpa y que la culpa es de Sergio por aparecer con flores y, claro está, todo un cochazo Mercedes Benz de aúpa y yo, como no tengo ni patineta, pues le ha hecho llorar a María pero que no se preocupe que pronto regreso a casa y, de paso, la aconsejo que no invierta en Euribor que no es rentable hoy porque tiene un interés del cero por ciento y es perder el tiempo con ellos; así que le digo a mi chavala que lo que pasa es que ya estamos hartos los españoles del euribor pero, sobre todo, y esto es lo peor, de que todos los puntapiés de esquina los lance Xavi Hernández sabiendo que no conseguimos nada productivo cuando los lanza Xavi Hernández porque no van dirigidos bien a la cabeza de nadie y que lance los puntapiés de esquina pr favor Mata por ejemplo y que lo peor es que ya no tenemos un cabeceador de corners como aquel fabuloso Fernsndo Hierro que era todo músculos de hierro y metía goles de cabeza como churros se hacen en un minuto. Por cierto... ¡alguien está comiendo churros en Capri, porque huele a churros!... y eso pienso investigarlo algún día. ¡Nueva Gama Pro! Es la voz de un tecnólogo dental que acaba de entrar en la cafeteria para atormentarnos a todos con unas ricas ofertas de 36 años y medio. Al menos él dice que tiene 36 años y medio. Yo supongo que será una oferta que hace a las mujeres que están sentadas por aquí porque si es a los hombres es mejor estar atentos por si las moscas. Y es que ya estamos hartos todos los españoles de que Xavi Hernández sea el que siempre saca los puntapiés de esquina sabiendo que no sirven para nada porque nadie entra de cabeza y porque él manda la pelota al limbo y como el limbo no existe no podemos marcar goles de corner como los marcaba Fernando Hierro en la Selección Española y, además, Piqué -que podía sacarnos de la sequía- está un poco mustio porque a su noviazgo con Shakira parece que se le está acabando la cuerda... y por eso anda un poco mustio, nostálgico y hasta metafísico y está comiendo poco y se está quedando sin fuerzas... Yo creo quen esta noticia de "¿Qué pasa con los puntapiés de esquina"? la voy a enviar al "New York Tames" a ver si la publican como titular de la portada del diario del lunes que viene (pasado mañana) aunque no sé qué podrán escribir sobre este tema los especialistas de la Casa Blanca, asesores de Obama, pero yo, para darles rollo diferente al de todos los días, les envío la Nota Urgente de que el domingo juegan los del NAC, los del RKC, los del VVV y los del NEC y que Dios les aclare las mentes a los corresponsales políticos de los Estados Unidos para que puedan saber a lo que me refiero pero yo ahora no puedo ayudarles en nada porque estoy metido en un Taller de Lectura, en una Investigación sobre la Lengua Catalana (titulada "el catalán no es un idioma") y no sé qué va a pasar por las calles de Singapur cuando vean paeando a un curioso trotamundos con camiseta del Pato Donald. Que conste que el trotamundo no soy yo que estoy tranquilamente leyendo en la cafetería a ver si descubro ya quien va a ser el futbolista que saque bien los puntapiés de esquina de la Seleccion Española y que alguien le haga saber, ya de una vez por todas a Xavi Hernández, que haga el favor de dejar de sacarlos él. He dicho y bien dicho está y quien no se lo crea que haga un porcentaje de los goles que ha marcado España con arreglo a la cantidad de puntapìés de esquina que ha lanzado Xavi Hernández. Estoy seguro de que no llegan ni al 0 por ciento. O sea, como el Euribor del que antes le hablaba yo a mi chavalilla. Y el trotamundo de la camiseta con el Pato Donald quizás sea Antonio el granaíno. ¡Na má!.
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