Ya son 5 años sin ti,
Ya son 5 años desde que te fuiste de aquí.
Todavía recuerdo cada momento que contigo viví,
Como cuando te vi acostado allí,
Estabas tan quieto y no respirabas,
Y yo no caía que en este mundo ya no estabas.
Recuerdo que siempre corría hacia ti,
Me sentaba en tu rodilla, y te contaba lo que en el día viví.
También cuando a dormir en tu casa me quedaba,
Y tú te levantabas muy temprano en la mañana;
Para buscar esa sintonía que siempre te acompañaba.
Cuando recuerdo todo lo que contigo viví,
A pesar de que entristezco también me pongo a reír.
Porque fue contigo que yo aprendí, crecí, y cosas de la vida descubrí.
Porque tú me enseñaste a ser feliz con todo lo que tengo,
Pero no conformarme, sino ir por mis sueños.
Miento si digo que no te extraño, y también si digo que feliz no he estado.
Porque si extraño llegar del jardín e ir corriendo hasta tu casa,
Abrir la heladera y que me sirvieras la leche en una taza.
Fui feliz cuando pude entender que no estás muerto,
Sino que estas durmiendo hasta que el señor diga que ya es el tiempo,
El tiempo para nuestro encuentro, allá en el cielo.
Abuelo, te fuiste de este mundo hace tiempo,
Pero sigues en mi corazón, y en mis recuerdos.
Simplemente sigues en mí.