‘’Más él fue herido por nuestras transgresiones, molido por nuestras iniquidades. El castigo por nuestra paz cayó sobre él, y por sus heridas hemos sido sanados.” Isaías 53:5
El único que es santo y bueno fue azotado, fue golpeado y crucificado. Esa mirada llena de amor y a la vez de dolor, esas manos que sanaban con sólo tocar a personas, fueron clavadas; esos pies que un día fueron lavados con perfume, estaban llenos de sangre y cansados; y su cabeza, cuando debió tener una corona real, tuvo una corona de espinas.Tal acto de amor me sorprendió e hizo que mi corazón se estremeciera. ¿Cómo es que alguien tan sublime pudo hacer tal acto de amor tan asombroso? ¿Cómo alguien tan hermoso puede amarme tanto al tal grado de dar su vida por mí? ¿Cómo es que alguien tan glorioso pudo derramar su sangre sólo para sanar mis heridas y para darme una vida eterna con él? Fue su gran pasión, fue su perfecto amor lo que lo llevó a la cruz. No estuve ahí pero puedo imaginarme ese rostro herido pero  lleno de paz; su mirada tan profunda y hermosa a pesar del dolor que sentía.¿Puedes imaginarte a alguien dando su vida por ti, sólo porque te ama y sólo porque quiere que pasen una eternidad juntos?El Rey dejó su trono para luchar por la victoria. Él estaba en el círculo de los ganadores, con la victoria que ganó para ti. Sólo un Rey soberano haría cualquier cosa para proteger su reino y dejar toda comodidad para darte una vida eterna en su enorme castillo hermoso.
‘’Y él mismo llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre la cruz, a fin de que muramos al pecado y vivamos a la justicia, porque por sus heridas fuisteis sanados’’ 1 Pedro 2:24