Persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo.
Filipenses 1:6
 
''Rendirse es una palabra que no debería existir en nuestro diccionario, y es que no debe de ser una opción en nuestra vida''.
Nosotros como seres humanos tendemos a darnos por vencidos, tendemos a abandonar nuestros grandes sueños en tiempos de prueba, en tiempos adversos. Cuando todo parece estar en nuestra contra, casi siempre solemos decir ''ya no puedo'' o “me rindo''. ¡Qué fácil es decir esas palabras en tiempos difíciles!
La pregunta es: ¿Vas a abandonar tus sueños, esos sueños por los cuales has luchado? ¿Te vas a rendir justo cuando estás a punto de llegar a la meta?
Los tiempos difíciles siempre van a surgir, pero sólo son temporales; en cambio la satisfacción de ver nuestros sueños hechos realidad, esa satisfacción de decir “yo no me rendí”, ¡eso es algo que durará para el resto de nuestra vida!
Siempre va a haber personas que nos digan ''tú no puedes’’, ‘‘¿para qué te esfuerzas si no vas lograr nada? o la frase más común ''confórmate con lo que tienes''. Esas cortas palabras, pero de gran peso, nos pueden desanimar mucho, pero, ¡¡qué importa lo que diga la gente cuando tenemos a Dios de nuestro lado!!
Cuando pones tus sueños en manos de Dios y no de la gente, cuando comienzas a ver cada un ''Tú no puedes'' como un reto y comienzas a demostrar un “¡Yo sí puedo!”, y cuando ves un obstáculo como un paso más que saltar para llegar a la meta; es ahí donde comienzas a ver tu sueño a punto de cumplirse.
No te preocupes si se te presentan obstáculos a media carrera porque eso quiere decir que estás a nada de llegar a la meta, se vale caerse, golpearse, tener algunos rasguñitos, pero lo que no se vale es tirar la toalla a medio camino. ¡NO TE RINDAS!, lucha por los sueños que Dios ha puesto en ti. Por muy difíciles que veas las circunstancias, haz lo que Dios te diga.
Jesús es un claro ejemplo y del que más deberíamos aprender. Jesús cumplió los sueños que Dios tenía para él. Jesús siempre se mantuvo firme pese a lo que mucha gente decía. Él siempre hacía la voluntad de su padre, y cuando sentía que ya no podía, oraba y Dios le daba fuerzas. Jesús, en un día muy difícil, le dijo a Dios: "Que no se haga mi voluntad, sino la tuya''.
¡Woooow! Que frase tan asombrosa dijo en ese momento crítico que estaba pasando. Y así fue; él hizo la voluntad de Dios. ¡Qué hermoso sueño Dios puso en su hijo! Porque a pesar de las circunstancias difíciles, al final todo fue asombroso, Dios hizo cosas increíbles. ¡Jesús ahora está reinando a su diestra! ¡¡Jesús nunca se rindió!!
Dios siempre quiere lo mejor para nosotros. Si tus sueños son grandes e increíbles es porque Él te los dio; y los sueños que Él ha puesto en ti ¡se CUMPLEN porque se CUMPLEN! Nunca dudes de eso.
Si estás a punto de rendirte Dios dice:
¡No te rindas hijo(a) amado(a)! Yo sé que es difícil pero aquí estoy Yo esperándote en la meta para darte tu galardón; y si te sientes caer, yo estoy contigo para terminar la carrera juntos; si sientes que ya no tienes fuerzas, yo las renovaré.
No te dejes intimidar por lo que te diga la gente porque YO SOY el que ha puesto esos sueños en ti y los haré realidad. Sólo esfuérzate porque yo te he llamado para que seas un campeón. Cada día estoy aquí diciéndote “¡tú puedes!”, y extendiéndote mis brazos para que te apoyes y te levantes.
Con amor, el Creador de tus sueños,
 Dios
 
Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque el Señor tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas”
Josué 1:9