Remordimientos Cotidianos  Ha llegado el momento en que no puedes escapar, en que no puedes esperar, te vuelves algo supersticioso y enfurecido; el sol en tu mente estará llenando los días que vacíos están.Guardando gratos recuerdos, llegó la hora de irte al lugar donde el resplandor eclipsa al temor, un semillero que porta una obsesión y que esta florece en ti.Una vez más, no fuiste tú quien eligió este camino ya que estabas enceguecido por los días desolados que te rodeaban y te acariciaban mientras tú, esperando estábas.No elegí yo su relegión...