----algunas vez imaginaron qué sentirían aquellos pobres diablos que murieron y entregaron su dignidad por la "libertad"?-------- 
 
¿Acaso es éste el fruto de nuestro esfuerzo? Que sorpresa tan más amarga nos hemos de llevar, al ver a este México que dejamos libre, convertido en uno libertino, sin más deseo que aplastarse a si mismo con la insana idea de levantarse sobre las cenizas de los demás.
Nuestras tumbas se vieron perturbadas por las burlas insaciables de aquellos que solo nos ven como un payaso perezoso sediento de atención. Venimos de una época en la cual “independencia” significaba salpicarse de sangre con la convicción de hacer el bien, y solo se gritaba “viva Mexico” cuando nuestros corazones se hinchaban de orgullo, mientras que ahora no es más que salpicarse de tequila y pintarse la cara tricolor.
¿Por qué se han forjado en este patriotismo? Ortega y Gasset le llamaba inactivo, nosotros decidimos nombrarlo patético. Aseguran estar orgullosos de su país y de su cultura, jactándose de saber los nombres principales de los libros de historia que cada año les obligaban a recitar. Algunos incluso presumen de haber cambiado nuestra nación, cuando lo único que se ha logrado es darnos “coca cola” y futbol en lugar de pan y circo. 
¿Por qué permitieron que se esfumara la esperanza de la misma forma en que nuestra piel poco a poco se convertía en hueso?  Es penosa la manera tan abismal en que ha cambiado la forma de celebrar, pues antes no crucificábamos la dignidad mexicana cada vez que se anotaba un gol.
No tienen que destruir nuestros monumentos para hacernos desaparecer de la memoria de México por siempre, simplemente tienen que seguir siendo almas desquiciadas llenas de absurdas sinfonías de desastre.
Viva México, vivan mexicanos, orgullosos han de estar!