Luz Celeste (Novela - Cómic - Guión Cine) -75-
Publicado en Nov 18, 2012
- ¡Lo nuestro ya no tiene remedio, Luz Celeste!
- Es cierto, Jota Jota. ¡Estamos casados y bien casados! ¡Y además como Dios manda y como Dios ordena y no como pasa con tanta gentuza que hay por el mundo! - No me refiero a eso en estos momentos aunque estás diciendo una Gran Verdad.¡Tengo bien asumido que estamos casados y bien casados tú y yo, y además como Dios manda y como Dios ordena y de lo cual ni me arrepiento ni me arrepentiré jamás porque tengo la esposa más linda, más guapa, más bella y más sexy que jamás podría imaginarme! Ya le he dado gracias a Dios por ello... pero ahora me refiero a que siempre tenemos que estar nosotros dos juntos e inseparables sacando las castañas del fuego que han encendido otros insensatos; pero nosotros, aunque ayudemos a muchos de ellos a salir adelante, ni somos, ni nunca hemos sido, ni nunca seremos como ellos... Ella solamente sonríe y no dice nada. - Mira bien, Luz Celeste. La puerta de la Pirámide de Cristal está cerrada, pero tenemos la necesidad urgente de entrar ahí dentro. - ¿Y cómo vas a solucionar este nuevo problema? - Muy fácil. Las ventanas del primer piso están abiertas. La altura a la que se encuentran, en relación con el suelo, no son un problema si yo te ayudo a que subas y entres por una de ellas. ¿Cuál de las dos quieres? - La de la izquierda. - ¿Por lo de que tenemos siempre el corazón en la izquierda? - Tú lo has dicho, Jota Jota. Solamente por eso y nada más que por eso. Lo de que tenemos la sangre roja no me interesa para nada aunque sea otra Gran Verdad. - Entonces no tengas miedo, Luz Celeste. - No tengo miedo, Jota Jota. - No te preocupes por mí; porque soy lo suficientemente fuerte para ayudarte a subir a ella. ¿De verdad prefieres la que está a la izquierda? - De verdad de la buena. - Te haré caso porque estás demasiado buena. Ella no puede callar la risa. - ¡Jajajajaja! - No te rías ahora, por favor, no vaya a ser que se despierte el camarón. - ¡Jajajajaja! No se va a despertar porque le debe gustar mucho la cama y el ron, por eso es un camarón... pero lo que no sabe es que camarón que se duerme se lo lleva la corriente. - Jejeje. Además de inteligente y sexy eres la más agradable y preciosa chavala que he conocido y cuantas veces naciera yo merecería la pena haber nacido si me casara siempre contigo porque si no fuese así preferiría no haber nacido nunca. No te cambio por ninguna Miss Universo porque estás mejor que cualquier Miss Universo y no es un piropo sino otra Gran Verdad. Ella prefiere ya no seguir riendo para que el llamado dios blanco no se despierte. - ¿Y qué tengo que hacer después de entrar por la ventana de la izquierda? - Después desciendes por las escaleras que te lleven a la planta baja, abres la puerta desde dentro y entro yo. Es muy sencillo, Luz Celeste. - Me encanta lo sencillo que eres y cómo conviertes cualquier difícil problema en un problema de sencilla solución. - En el colegio aprendí a resolver ecuaciones y encontrar los números primos y resulta que ese tiparraco que duerme a patas sueltas es sólo un número primo de los muchos primos que abundan por el mundo. Ecuación fácil de resolver. - ¡Jajajajaja! - Venga ya, Luz Celeste, deja de reír y dime si no te parece una buena idea la que te propongo que hagamos juntos como siempre y para siempre. - ¡Pues me parece una idea muy buena! - No tan buena como tú pero también es muy buena... - ¿Te estás refiriendo a la idea o a esa tal Cuyabena? - La Cuyabena está muy buena pero tú estás ya que te sales... - Déja ya de decir más tonterías. - Será una tontería pero es otra Gran Verdad. - Sigues siendo el chaval más agradable y simpático que jamás he conocido ni podría jamás conocer. Por eso... - Espera... espera... ya sé que vas a decir por eso te amo tanto... pero ahora hay que ponerse ya serios del todo y, ya que estamos los dos de acuerdo una vez más, pongamos manos a la obra antes de que nos oigan las Virgenes del Sol que, seguramente están todavía soñando... - Es necesario ayudarlas, Jota Jota. - Y lo voy a hacer aunque ya, lastimosamente, no sean vírgenes... - ¿Qué estás insinuando, golfo? - No. Sólo soy un poco golferas pero nunca un golfo y por eso no estoy insinuando nada sino diciendo otra Gran Verdad de las muchas que no sabe el mundo. - Está bien. Acepto la explicación. ¡Manos a la obra! Efectivamente, sin peligro alguno de ser oídos ni vistos por nadie, los dos se levantan del suelo, cruzan rápidamente, y a toda velocidad, pasando por encima del dibujo que está trazado sobre la capa de asfalto, y llegan hasta la Pirámide de Cristal. - Esta es la ventana de la izquierda, Luz Celeste. No me importa si ese tipo es un extraterrestre... pero me da la sensación que ese tal dios blanco no es ningún ser de otro planeta sino solamente un lunático. Por favor no empecemos otra vez con las risas porque esto es ya muy serio. Ahora tienes que hacer un esfuerzo físico hasta subir a la ventana. - Sin tu ayuda me es imposible. - Pero para eso estoy yo. Jota Jota sujeta a Luz Celeste por la cintura y la eleva hasta la máxima altura que puede. - No te caigas ahora y agárrate todo lo más fuerte que puedas al alféizar de la ventana, que yo te sujeto de las piernas y ya está superado el problema. - Pero no te aproveches demasiado, Jota Jota, que te conozco de sobra. - Decía mi abuelita materna que lo que se tienen que comer los gusanos que se lo coman los cristianos y, comiendo, no moriremos jamás... porque ciertos almentos sólo sirven para dar vida. Los gusanos que se entretengan en comerse a los otros, a los del bando contrario, a los malos. - ¡No me hagas reír en estos momentos porque ya estoy en la ventana, intentaré entrar en la sala y no quiero estrellarme con la Chasca Coyllor! - ¿Quién es esa bruja? - No, Jota Jota. No me hagas reír ahora por favor. - Pues dime quién es esa bruja o te dejo colgada y me voy a otro lugar más tranquilo a meditar sobre el sexo de los ángeles. ¡Qué nervios, Dios mío, qué nervios! - ¡Que la Chasca Coyllor no es ninguna bruja, Jota Jota! - Entonces... ¿quién es? - ¡Qué pesado te pones a veces! - ¡Pero nunca jamás tan pesado como el gordinflón de Jatun Layqa! - ¡Jajajajaja! ¡Chasca Coyllor solamente es el lucero del alba al cual, en mi Pueblo Puka, todos lo conocemos como la Estrella Enmarañada! - ¡Vaya lío más enmarañado es todo este asunto! - ¡Pues a ver si lo desenmarañas de una vez por todas! Y ahora bajemos el tono de nuestras voces, no me sueltes las piernas y aúpame solamente un poco más a ver si puedo entrar definitivamente por aquí. Jota Jota hace, con sumo agrado, lo que le ordena Luz Celeste y ésta consigue subirse completamente a la ventana izquierda, luego dá un pequeño salto hacia adelante y entra en la Pirámide de Cristal. Desde allí tiene que volver a subir el tono de su voz para hablar con él. - ¡Sólo es un minuto, Jota Jota! ¿Puedes esperar un minuto nada más? - ¡Puedo esperar hasta diez minutos pero ni un segundo más! - Tengo más que suficidente con un solo minuto. Un minuto más tarde, Luz Celeste abre la puerta de la Pirámide de Cristal y entra Jota Jota.
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