Una estrella fugaz
Publicado en Nov 18, 2012
Tu y yo estábamos en la playa sentados dejando que el suave aire del mar nos envolviera, dejándonos llevar por su suave fragancia vamos regenerando nuestros corazones, el agua nos habla, nos aconseja. Pronto, ya de noche, la luna dio su toque mágico a la velada, anocheció y en su máxima plenitud nos pareció sentirnos solos. No veíamos las luces de los apartamentos, era como si esos instantes fueran nuestros, solo tuyos y míos, nada nos molestaba, nadie podía vernos, solo nosotros sabíamos porque estábamos ahí, porque permanecíamos sentados sin levantarnos...
Nos gustaba contemplar nuestros rostros, solíamos quedarnos en silencio, estábamos escuchando nuestros corazones como cantaban a unísono, cantaban y cantaban, no se callaban convirtiendo la noche en un mágico encuentro entre dos almas que aman en la quietud de la noche. Echados contemplando el estrellado cielo te acercaste a mí y me diste un pequeño regalo. Me dijiste “Espero que te guste, eso es mi corazón ahora” y viendo lo que ocultaba tu mano, me sorprendiste, cogiste una estrella fugaz para mí. Con mirada aún sorprendida y llena de gratitud te respondí, “no hacía falta cariño”. Te sientas de rodillas frente a mi, me dices, “tu eres mi luz, la que siempre busqué y que jamás hallaba... Gracias”. Lentas transcurren las horas pero no estamos pendientes del tiempo, estamos tan bien, es maravilloso poder sentir el reencuentro de nuestras almas, es hermoso estar así, en la tranquilidad y la quietud de una playa. Las olas del mar, acercan el agua salada hacia nosotros, mojando nuestros pies, el esplendor del mar en una noche veraniega quiere ser partícipe de nuestra comunión. Estamos bien, muy bien, es agradable sentir, percibir que todo tu alrededor parece un sueño. Los dos aprendemos de su quietud, de su hermosa majestuosidad, nos sentimos en armonía con el paisaje. Esa es una imagen tan etérica que parece haber sido sacada de una fantasía, de un cuento de hadas. Es que de día estamos tan inmersos en dudas y sentimientos negativos que no deberían tener poder para ofuscar la gran luz de la obra divina. “Diametralmente somos tan opuestos que conseguimos un equilibrio mágico y místico, pues tu posees sentido práctico racional, empiezas a creer en sueños, sueños que sientes que son realizables, y que posiblemente si estuviera el astro rey con nosotros, no darías pie a que es posible todo, que nada es imposible... yo sueño pero nunca seré como tu, yo pertenezco allá y solo cogeré de aquí lo que necesite para sobrevivir y mantener mi propia integridad. Yo seguiré soñando día y noche, es mi vida, yo necesito soñar, no importa si se realizan o no, lo primordial es tenerlos y poder conservarlos intactos, preciosos, trozos de mi misma, sentir la calidez de cada fantasía y entender que los sueños si no se convierten en realidad y siguen siendo sueños, serán siempre hermosos y ya no habrá necesidad alguna de sufrir por si se cumplen o no. Me preguntaste...”¿Eres una elfa verdad?”. Me sorprendiste de nuevo y te contesté “¿por qué?. “Miráte, es obvio, eres tan distinta a mi, cuando estás conmigo me parece que crezco, no es por inteligencia, pero me siento más abierto, no se como explicarlo, es como si aumentara en algún aspecto y a parte de esto... mírate... tienes la piel blanca, los ojos claros, acuosos y rasgados, las manos estrechas, finas y delgadas, los dedos largos, el pelo sedoso y rubio que recubre tu espalda que parece ser tan delicada que se vaya a romper, los pies pequeños y el cuerpo tiene una gracia especial cuando vas andando, pareces venida de otro mundo, pareces tan especial, mágica, mística, distinta... no sé... eres diferente, es a lo único a lo que puedo aferrarme para tratar de entenderte”. Te contesto. “Quizás sea eso. Eres el primer chico que me dice algo medianamente inteligente. Te sorprendo con la respuesta y me preguntas porque te he dicho eso. Te explico. “Es evidente que mucho mes dicen que soy muy hermosa y me molesta. A veces cuando ando por la calle, ves o percibes que te observan de manera lasciva y te retraes, algunos se acercan, otros no y me veo conducida al abismo de mi soledad para entender la situación. Alguien me dijo una vez, en algún lugar que no recuerdo, en otro tiempo, con otra claridad de consciencia que eso me sucedía porque muchos hombres veían en mí una Luz diferente y que lo traducían en instintos carnales. ¿Sabes?... no quiero creer que es eso, pero voy acabar creyendo que muchos de vosotros sois incapaces de ver más allá de los instintos básicos. Dios mío, ¿dónde están las almas afines a mí?, ¿dónde están los hombres con los que puedo conversar de todo?, ¿no ha venido nadie?. Y cada noche siento la esperanza que lleva mi alma, aunque cada día se marchita más y más. Por suerte Dios respondió a mis preguntas y ahora que estoy junto a ti me siento capaz de poder abrir mi corazón y mi alma sin temor a malos entendidos, por eso eres tan especial y tan importante para mi. Conseguiste entender cosas que otros se niegan y debo darte las gracias por acompañarte en un sendero solitario en el que pocos se atreven aventurarse. “Yo te dije que eras bella”. “Ya lo sé, pero es distinto en ti”. “¿Por qué?”. “Mira, tu te has acercado a mi y me has hablado en unos términos, así cómo de ciertos temas que es inútil intentar hablarlos con otros. Hemos empezado a hablar en un profundo silencio, eso significa que me puedo comunicar contigo por otros medios. No sabes lo gratificante que ha sido para mi encontrarte. Yo suelo ser desconfiada con la gente y más con la que no conozco y dime.. ¿Cómo te trate a ti, que es la primera vez que te veo?” “Muy bien, es cierto...¿por qué?”. “En primer lugar, siento una gran afinidad contigo, como una corriente especial, percibo buenas vibraciones y creo que estamos en el mismo plano de evolución. Yo diría que tu eres más <> que yo solo que te has dejado influir demasiado por los conceptos y las normas terrenales, no te preocupes y libérate, aflójate, no tengas miedo,yo estaré contigo en ese proceso que has empezado hoy.” “¿Sabes?, te miro a los ojos y me pareces tan transparente, tan hermosa, veo lo que sientes, veo como estás conmigo, gracias por hacer que sienta una complicidad que nunca había sentido con nadie. Es tan bellos estar aquí, a tu lado, contemplando esta noche de ensueño. Mi alma crece, minuto tras minuto en este ambiente extraño, misterioso y mágico. En estos momentos doy gracias por haber paseado casualmente por la playa, teníamos que encontrarnos, era cosa del destino.” “Pronto amanecerá y tu lo olvidarás todo, seguirás con tu vida habitual, te olvidarás de mí y de todo lo que has vivido esta noche hasta que estés preparado para asumirlo.” “No quiero olvidarlo... ¿porque dices que lo olvidaré?, ¿quién eres?, ¿qué eres tu?. Quiero estar contigo... permanecer a tu lado...” “Lo olvidarás todo y será mejor para ti, pero en el fondo de tu alma, los recuerdos acudirán a tu mente. Buscaras respuestas y cuando estés preparado, las encontrarás. Yo seguiré cerca de ti, siempre vigilando cada paso que tu des. Te cuidaré con celo, no intervendré en tu vida, seré tu inspiración en momentos de duda, tu consuelo en momentos de dolor, tu luz en la oscuridad, seré tu victoria en momentos tempestuosos de crisis emocionales, seré tu sostén y apoyo, seré quién taerá motivos de alegría a tu vida, seré quién te cuidará en las batallas que tu libres, yo sanaré tus heridas, yo pediré ayuda por ti al cielo, seré tu sabiduría desbloqueada, yo estaré todo el tiempo junto a ti. Si me llamas acudiré en tu ayuda aunque no seas consciente de que estoy ahí, incluso, si no me lo pides, te ayudaré solicitando un permiso especial. Seré tu amiga, la que te escuchará en silencio cuando nadie lo haga, seré con quién tu podrás conversar, seré quién te dará consejos que entenderás, yo seré quién te empuje cuando necesites impulso, yo seré quién te ayudará a conseguir tus sueños, por eso no te entristezcas ahora porque siempre estaré junto a ti. Tu dolor será mi dolor, tu llanto el mío, tu gratitud la mía, tu alegría la mía, tu suerte la mía... ahora debo irme”. “Quédate por favor... quiero estar contigo...” “Te he dicho que siempre estaré contigo, hasta siempre” Y ella se alejo en el espacio. “Ahora lo sé. He estado con ángel, mi Ángel de la guarda” Tal y como ella le había dicho, siempre estaba a su lado. Pero lo que ella no supo es que le permitieron verla hasta que un día él la abrazó dándole las gracias por todo lo que hacía por él...
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