León
Publicado en Aug 07, 2009
Dice el león: " Quiero calor y fuego
que nunca le falte a los cachorros ni un bocado de cisne, ni su ego". La leona está enferma. Dice la leona: " León, encárgate de todo entre cielo y tierra, y aprende a ser madre. Canta el león: " Yo, león padre y madre, como labradores y no me conformo con los vegetales que quieran brindarme huraños señores. Soy bestia y soy fiero y nada me cambia, y mi hambre es fuerte, y mi alma es rancia: - Si es que tengo alma, no lo sé, pues soy limitado - Pero para el día dan igual un ciervo o dos prelados. Dadme lo que es mío: Carne leche y miel. Que nunca se dude: Yo soy lo que soy. De atletas y bardos degusto su piel y sus huesos duros los relamo hoy. Si Dios me creó tan imponente y vivo fue por su conciencia que como y consigo mies para mi entraña, mies para mi cria. Aunque esa mies de sangre sea amiga de los cazadores de cruenta escopeta. Mala fue la hora del escopetazo porque con dos zarpas sólo dí un zarpazo y pude comerme un arcano brazo de un vejestorio que se atravesó ante el blando niño que la providencia proveía a mi estómago y a mi humilde ciencia y ni su cabeza pude disfrutar. ¡No hagan safaris con tales manjares! Porque ellos disfrutan de boca la fruta y yo, bueno o malo, también los anhelo como a un platillo de sabrosos manjares que me hubiesen cedido desde el cielo. Si quieren mi piel, que a puño me enfrenten, no como cobardes o impenitentes. No escondan sus cuerpos entre los ponientes. No utilicen trampas lejanas: Cobardes. Cázame temprano o te ceno tarde. Eso sí, mano a mano, ojo a ojo, frente a frente. No digas que temes mi faz, indolente ni mi ira inaudita de dientes que arden. Pelea conmigo en la selva verde ya sea que venza tu sangre o mi sangre. Déjame en mi paz o permíteme verte. Arroja la adarga, toma dos puñales. Que los animales sean de tribunales de esta justa lucha entre dos rivales. Suelta la alabarda que quiero comerte y no es por estar en contra del hombre que mata de todo y a todos fustiga y que en cada presa afrenta mi nombre. Tiempo es que se sepa que eres animal, incivilizado ser, cepa irracional. Nosotros, leones, estamos al tanto que nuestro Señor, por quererte tanto, tuvo que sufrir martitio de Cruz. Entre blanca y negra tomas negra luz y tu corazón es de pura tiniebla. Corazón de piedra lleno de pecado, si fuera de amor latiera a mi lado y desde el Comienzo yo te hubiese amado. Pero no es así: Tu lengua maldice a los desterrados, a los infelices, y es tu sustancia del todo falaz. Por ello no rehuyas encarar mi faz pues no eres mi amo, infiel capataz. Mi sangre no vale menos que la tuya. Me avergonzaría estar en tu bando: De vergüenza el pecho me iría quebrando. Así que prepárate y dí tus plegarias. Yo soy rey aquí y digo Aleluyas profundas y santas, no como las tuyas: incrédulas, falsas, llenas de malicia o huye si quieres vivir en sevicia. Mejor vándalo vivo de cabeza sucia porque aún de perro puedes regenerarte, y a causa de Dios puedo perdonarte para que desistas del mal que propagas a la creación, que a dolor ataste: León y leona sufrimos tu parte... A nuestros cachorros limpia de una vez con un nacimiento nuevo y vigoroso, donde las especies tendrémos reposos y pacemos leones mansos y cabritos mozos y un niño pequeño nos pastoreará. Leche y miel abundará en el prado. Y a no habrá más mares, ya no habrá soldados. Todos satisfechos, todos recostados, jugaremos siempre en una tierna infancia y el Creador único será la fragancia de flores honrosas y nardos ahumados. Pero mientras tanto, no te mimetices con tu ebria bácula, entre las raíces de ébano seco y las húmedas lianas. No pongas tus púas entre mis sabanas ni vengas a echarme del río en que bebo. ¡ O no te garantizo que vivas mañana! Seas que utilices bala o cerbatana verás a mis fauces comer tus narices, tus orejas rojas, tus falanges grises. Sacaré tus visceras y daré a los cuervos la sucia carroña que son tus guríses. Te llevaré al cubíl para mis cachorros y te colgaré de un roble gigante. Y serás ejemplo, para que tus hordas teman, ya marcado nuestro territorio, entrar en el bosque, que es mi villorio y crezcan mis crías sanas y briósas. Fuera de tu saña con que siempre endiosas tus actos arteros....... Podrida alimaña de fe venenosa !
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Richard Albacete
florencio malpica