MIEDO DIARIO
Publicado en Aug 07, 2009
Las emociones son energía en movimiento. El miedo y las emociones son dos cosas completamente diferentes, aunque tienen en común que ambas son energía en movimiento. La tristeza, la rabia, la depresión, la soledad, el odio, la avaricia, la envidia, la lujuria y la frustración son emociones que están causadas por el temor. Eso significa que, en realidad, no son emociones. Son simplemente miedo y todo miedo es siempre la misma cosa: una preocupación ante la creencia de que, de alguna manera, somos incompetentes en la vida.
La tristeza aparece cuando pensamos que los demás no entenderán lo que nos ocurre. La depresión es el miedo a cambiar. La soledad es el miedo a la separación. Existen otros tipos de miedo. La avaricia es el miedo a no tener nunca suficiente. La envidia es el temor a que no se nos reparta igual que a los demás, a que alguien tenga más que nosotros. La lujuria es una combinación de todos los miedos anteriores más un impulso sexual. La frustración es el miedo a estar en un apuro y la pereza, miedo al tiempo. Cualquier forma de vergüenza es un miedo a que los demás reconozcan nuestra verdad. La confusión es el temor al fracaso. La apatía es el miedo a que si nos ilusionamos con algo, nos hacemos vulnerables y nos pueden herir. Cuando se participa del temor, morimos. Cuando se participa del amor, se vive intensamente. Así lo expresaba el apóstol Pablo. La culpa, es algo inherente al pasado. La culpa destruye el amor. Los sentimientos de culpa deben abandonarse de una vez por todas. La culpa es el tiempo pasado del miedo. Sentir miedo en el presente está bien, pues el presente puede ser cambiado. Pero lo pasado ya pasó, y los miedos pasados (culpa) arrastran energías negativas desde un mundo ilusorio y hacen mucho daño si se desean mantener vivos. Dejen a lo muerto, muerto. La vida es aquí y ahora. Quien siente culpa, vive en el pasado. En el peor de los miedos. Muerto está. Vivir es amar. Sólo así estamos vivos y sanos.
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