Existen cuentos y no cuentos, o cuentos de cuentos o cuentos no cuentos, pero hay cuentos sin inspiración.
¿Qué es el pensamiento? Cuántas veces he pensado y descifrado  hasta idiomas inventados o he tenido el poder de cambiarlo todo por acciones en blanco y negro. ¿Sera que el pensamiento es un trueque ó que la memoria batida sabe a crema de neuronas  en almíbar? Nada de eso es importante, a menos que tengan hambre. Pero lo importante aquí mis pequeños anzuelos, es que ustedes serán el futuro, ustedes son los que dominaran el mundo, ustedes son los que concretaran negocios multimillonarios, y soñarán, jóvenes perdidos, ser líderes del cepo cambiario. Perdón, ¿dije anzuelos?
Todos los gobiernos tienen distinta ideología, pero ya saben, todos tienen, también, economías similares.
Así se verán las caras algunos dentro de uno o dos lustros entrelazados por más historias que el bicentenario de la patria. Así serán ilustrados los destinos de cada uno de nosotros, por la sapiencia a medias de estos libros, que adornaran algunas bibliotecas o peluquerías del barrio.
Volver a hacer el mismo ejemplo una y otra vez, o sino googlear: “¿Cómo ser millonario?” y verán que el dinero es más codiciado que las fantasías. Suena ridículo que el mundo esté lleno de alegrías, si estamos realmente acostumbrados a escuchar durante  todo el día a las campanas que inventan el paso del tiempo cuantitativo. Debería ser ajeno a mis ilusiones cantadas. Pero… ¿Cómo puedo dejar que la democracia se ría así de mi? ¿Cómo puedo dejar que las vacaciones pasen por mi calendario como unos días de mucho calor bajo la sombra de un álamo? Habiendo asistido a casi todas las charlas de auto superación, aprendí que es mejor estar tranquilo que cargando en las espaldas alguna culpa. Eso puedo reconocerle a Jesús. El tipo nos lloro en la cara y nos mostro quienes realmente debíamos ser. Y así fue. Que loco! Inmolarse por unos cuantos seguidores en Twiter. Quizás no hemos aprendido nada dos mil años después. 2.000 a.C podríamos haber aprendido más.
“Pero todo es así, así es con todo”, como quisiera que esa sea mi muletilla, pero… le hice caso a yisus y aprendí dos mil años después. ¡Qué me van a venir a hablar de amor! ¡Mejor no hablar de ciertas cosas! Chan a na na na na na na na na na! ¿No?
Ustedes decidan amigos, la soberbia esta para los que estamos un paso arriba de la censura. Lo demás déjenselo a los hermanos Buttabi. ¿Alguien tiene fuego?, acá hay un par de documentos que no le sirven a los chicos sobre el sexo.
La verdad es que la mitad de las cosas son ciertas, la otra mitad es ficción. Cualquiera de esas histeriqueadas nos puede volver famosos y aquí están las dos juntas. ¿Eso querían? Pues entonces no lean!
Las velas de carne disimulan correctos recuerdos de lo que hoy son presentes, y naturalmente ya no quedan tantos años como en la niñez. Ahora hay que quejarse de todo, porque según dicen, todo se va a la mierda.
 
 
                                                                                   Martin Mortis