Yo también fui niño
Publicado en Aug 07, 2009
Yo también fui niño
tenía una pluma mágica con ella dibujaba mis vocales y mis sueños. Andábamos apergaminados ella era locuaz conmigo. Ambos eramos andariegos y construíamos caminos. Dibujábamos parajes cósmicos y estrellas enmarañadas. Creaba para mí trompos, yoyos, jugarretas y juegos. Me ragalaba caramelos masticables. Ibamos juntos detrás de los crujidos nos adentrábamos en las cavernas. Ella dibujaba una lámpara ascendente y la luz y las sílabas se elevaban juntas. Ibamos a los cerros estragados a pintar mariposas espumantes. Mis amigos andaban en bicicleta yo caminaba a pie con mi pluma. Recuerdo a Elibardo, el engreído. Su mamá lloraba en las rebatiñas. Elibardo me robó un carrito de policia el mismo día que cumplí once años. Yo y mi pluma íbamos a los ramajes y sacábamos a las pomarrosas de su ocultamiento. Yo las golpeaba con una vara seca y caían tendidas en el solar, como mi tío se tendía en sus resacas. No sabía yo de querencias ni de injurias mucho menos de profecías y epifanías. Yo solamente me aferraba a mis caprichos y le lanzaba piedras a las novicias. Qué íba a saber yo de códices y de codicias! A las tres de la tarde comía mi merienda. No veía a la luna para avistar bajeles sino para avistar murciélagos fangosos. Mi idea favorita era que el día fuera feriado, para no ir al colegio. Le temía a los ojos vidriosos de los invidentes. Me asustaba el ruido en los palomares: Por ahí bramaban el coco y el chupacabras... Después crecí y entré en la adultez, pero nada ha acribillado al niño que llevo dentro y que muchos días soy.
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Richard Albacete
UN SALUDO CARIÑOSO RICHARD
marina trujillo layun
marina trujillo layun