PARA LLAMAR A LA LUNA
Publicado en Nov 22, 2012
PARA LLAMAR A LA LUNAAutor: Elizabeth SegovianoTODOS LOS DERECHOS RESERVADOS SEP-INDAUTOR registro público 03-2011-101711562800-14Para llamar a la luna no se necesita ser científico, ni malo o bueno, ni hechicero o un loco.Sólo debes ser tú mismo y llamarla con todas tus ganas.Ya verás que te seguirá de la noche a la mañana.Tal vez pienses que con el primer rayo del alba ella te olvide y se vaya, pero la luna no es así.La luna es como tú y como yo, juguetona, caprichosa, berrinchuda ¡ah! pero eso sí, amiga fiel en las buenas y en las malas.Llámala esta noche y verás como viene corriendo hasta tu ventana para arrullarte cada madrugada.Verás cómo su tenue luz es capaz de ahuyentar a los monstruos ocultos bajo la cama o a duendes y sombras tercos y tramposos que huyen cuando a mamá llamas.Llámala de día, y si en el cielo no la ves aparecer entonces mira alrededor, pues tal vez te esté guiñando un ojo desde el plato de leche de algún gato orgulloso.O quizá esté hecha garabato entre dibujos y borrones o en aquellas hojas hechas jirones.Para llamar a la luna no hace falta dinero, ni aparatos extraños o complejos.Basta que la llames cuando lo desees y ella gustosa tomará tus manos y las llenará de luz de estrellas, de soles, de todo cuanto ella ve a sus alrededores.Te contará historias de los siete mares y leyendas del otro lado de la tierra o de los tesoros enterrados en lejanas arenas.Sabrás las canciones más hermosas que el viento le ha cantado a las nubes y a las rosas.Te relatará de sus amigos los unicornios y del valle encantado que habitan en un sol muy lejano.Si llamas a la luna, ella será por siempre tu fiel compañera.Y te darás cuenta como cada noche la hallarás en puntual espera por si la noche miedo te diera.Porque la luna es como tú y como yo, curiosa, aventurera, valiente y traviesa, es una gentil princesa que busca en tu cabeza un escondite que sólo tú y ella conozcan.Un lugar donde ambos puedan soñar sin que nadie les diga que volar es imposible o que las estrellas no se pueden ni se deben alcanzar.La luna sabe que eso es mentira, pues si la llamas y se hacen amigos no habrá para ti camino cerrado o cielo que no puedas surcar.Porque al llamar a la luna ésta será tuya y nadie te la podrá quitar.
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