SOMBRA EN LA NIEVE
 
 
Todo para contar en el sonar de un polvo, frio como el hielo, pesado como el oscuro de una conciencia.
 
Quedará amar, al final de tanta lejanía y ceguera de los puños y espinas de las flores, como el amargo de un pomelo, y el dulce de una mandarina.
 
El rojo sangrante se hace apasionante, tanto, que las cachetadas de un amor bello que no existente, duele y agoniza, que no escucha a las intravenosas que en la soledad de una habitación, abandona toda posibilidad de vida, y una segura muerte suena en los aparatos hospitalarios.
 
“Que delicioso es soñar despierto, que triste es la realidad soñada”.
 
-La tormentosa existencia, hace de una loca y borrascosa mirada, una salida a una explicación más rebuscada que el hijo de limbe.
 
Libremente en plazo que te ve, mira el consomé con verduras fermentadas, como el gas de una autopsia llena de formol, dopada como el cloroformo, y relajante como un jacuzzi.
 
Lejos de todo igual, conoce de todo silencio; el torno, informa que el pueblo de un fantasma se reintegra como ciudad.
 
Forza el andar de un animal que, se arrastra tan lento como una tortuga, que muerde fuerte como un tigre, que mira tan tierno como un caballo de paso.
 
El amor es como la sequia en una finca, llena de vacas lecheras y ovejas lanudas. Bendito como el uso de esta granja acierta hogareña, como el dialecto de una familia, que se hace nación con el sudor.
 
“Necesitar, requerir, utilizar y reutilizar”.
 
Muestra todo el día en tu sonrisa, se hace bello como un harén de mujeres  en un soleado y caluroso oasis. Voces y muchas linfas como en un medio vacacional.
 
La sombra, es solo el pequeño matiz del sentimiento perfectamente creado, inventado, para sentir y ser venerado.
 
“Dame un motivo para no continuar, dime que no será una aventura”.
 
Decir que la verdad es hermosa, es una mentira, decir que la mentira nos hace felices, es una gran verdad… - “le reclama su derecho la muerte a la vida”. Esta segunda, es la más bella de una semejante, de una siguiente, demasiado temiente.
 
Entonces, queda claro que todo es como una -sombra en la nieve, blanca y soñada y negra congelante.
Por fantasear un amor directo, y soñar que nadie lo cubrirá, porque:
 
-“Enséñame a escuchar a una fatiga, de un minuto en primavera, invéntame un invierno, en donde rueden las hojas de los arboles, y salgan las flores a flote. Dame un verano, en donde caiga agua y haya inundaciones. ¡Entonces! regálame un otoño tan seco como una madera prensada. Recuerda bañarme en mi casa, cuando el agua no azote en la canícula, a limpiarme en la calle cuando las llantas levanten el polvo en las trochas.-
 
No cambiará jamás, mientras todo cambia en ti, no canjeará jamás. Mis manos donde sé, no me sé iluminar.
 
Guío a regresar una locomotora a todo kilometro por hora, mostraré, que no será una aventura, donaré tierra que se invierte con el talco, abriré un radar que será un reloj perdido en el tiempo.
 
Será claro y oscuro como el sol y la noche, negro y blanco como la sombra en la nieve.
 
 
D'.'S.
28/09/2012