Crnic@s, enfermos y enfermizos
Publicado en Aug 08, 2009
Para reconocer nuestra verdadera piel y predilección es necesario hacer desaparecer todas las ilusiones, vencer todos nuestros miedos, enfrentarnos solos con lo desconocido pues de lo contrario estaríamos negándonos a nosotros mismos la libertad de partir a donde nuestro cuerpo nos lleve y la posibilidad de ver y discernir sobre los significados, los colores, los aromas, las texturas si no lo hiciésemos. Hoy, sin prejuicio alguno, estas líneas tienen como mira tender un puente de comunicación y comprensión del anclaje lingüístico que aún gravita entre los pobladores del estado Yaracuy pretendiendo ilustrar la particularidad y singularidad de su patrimonio léxical en lo que respecta a las designaciones de las partes del cuerpo humano y algunos de sus posibles padecimientos. Es imperioso recordar que la palabra comunicación es un vocablo que proviene del latín comunis, que significa común, porque al entablar la comunicación se pretende establecer algo en común con alguien, se trata de compartir alguna información, idea o actitud. Estar conciente pues de que los localismos, regionalismos o las creaciones lingüísticas (como más les guste a ustedes), son palabras, expresiones o atribuciones de significados subjetivas cuyo uso es exclusivo de un área geográfica especifica, bien sea que estos vocablos posean un equivalente o bien puede que tengan un significado diferente al original. Las creaciones lingüísticas están cargadas de estructura y teoría, no se puede afirmar que existen hechos aislados o neutros puesto que es en el habla donde confluye y se hace presente la identidad y la realidad social de un pueblo. Todo esto conforma una comunidad léxical distintiva que transforma las interacciones cotidianas de un espacio físico en un lugar significativo. Esta reciprocidad apunta naturalmente a los procesos psicológicos que se están constantemente modificando como resultado de las influencias sociales. Estos procesos en vías de modificación guardan relación con las cosas que desea un determinado grupo o más técnicamente con sus motivos, actitudes y juicios de valor. Más allá de lo dicho, el enfoque plurilingüe enfatiza el hecho que conforme se expande la experiencia lingüística de un individuo en los entornos culturales de una lengua, desde el lenguaje familiar hasta el de la sociedad en general, el individuo no guarda estas lenguas, dialectos y culturas en compartimientos mentales estrictamente separados, sino que desarrolla una "competencia comunicativa" en la que confluyen todos los conocimientos, interactuando y relacionándolos entre sí. ¿Cómo entonces no debería ser objeto de investigación si es en la fisonomía de la lengua donde podemos penetrar los principios fundamentales de una cultura, si se están adquiriendo nuevas formas de juicios, nuevos valores o modos y, ¿por que no? nuevas crisis de identidad o complejos? Constantemente buscamos comprender al mundo que nos circunda, los hechos, las ideas, las emociones y las sensaciones se esparcen sin discriminar tiempo ni espacio a través de las palabras; palabras que sin vacilación, reflejan la cosmogonía de un grupo humano para darle explicación a los giros y a los estímulos de la realidad. Los hechos se mantienen vivos en las comunidades sólo si su naturaleza refleja algo que representa o interpreta parte de sus circunstancias reales, y que, dependiendo de su naturaleza, adquiere dimensiones extraordinarias, homéricas o morales. Las motivaciones e ideas son múltiples, como múltiples también han sido y son los mecanismos lingüísticos que se han utilizado para orientar la búsqueda del aparente misterio de la existencia: observamos, asociamos, separamos y decidimos; conducimos, comunicamos, integramos y damos forma con el objeto de entender los estímulos que aparecen indómitamente frente a nuestros sentidos. Actuamos para darles una forma, algo que sea conocido para nosotros, algo que nos haga sentir más parte de lo real, más integrados al mundo que compartimos con otros. Entonces al comprender que se piensa con palabras, que la omnipresencia del lenguaje es lo más característico de la vida humana y es lo que condimenta además la cotidianidad, cada hecho hay que entenderlo en función de las redes conceptuales que las sociedades han propuesto. La memoria y el lenguaje están íntimamente unidas: nombrar, designar, referirse y sobre todo significar. La práctica médica desde sus orígenes ha estado estrechamente vinculada a la comunicación interpersonal y es de suma importancia que el médico esté relacionado con el dialecto o sociolecto en el espacio geográfico donde labora puesto que un término mal entendido podría conllevar a un diagnóstico mal elaborado. Cuando se trata de realizar un diagnóstico médico acertado, no existen manuales de ahorro de energía, ni de caminos cortos, y mucho menos de racionalización del tiempo, sino que por el contrario; el examinador y el paciente cuentan con su única herramienta de comunicación, que es su patrimonio lingüístico. El exceso de intelectualización podría desdibujar las pautas de la naturaleza instintiva del hombre en su afán de hacerse entender. Por consiguiente, para fomentar nuestra relación de parentesco con la naturaleza instintiva, es muy útil comprender los cuentos como si estuviéramos dentro de ellos y no como si ellos estuvieran fuera de nosotros. Entramos en un cuento a través de la puerta del oído interior. El relato hablado toca el nervio auditivo que discurre por la base del cráneo y penetra en la médula oblonga justo por debajo del puente de Varolio. Allí los impulsos auditivos se transmiten a la conciencia o bien al alma, según sea la actitud del oyente. Los antiguos anatomistas decían que el nervio auditivo se dividía en tres o más caminos en el interior del cerebro. De ello deducían que el oído podía escuchar a tres niveles distintos. Un camino estaba destinado a las conversaciones mundanas. El segundo era para adquirir la erudición y apreciar el arte y el tercero permitía que el alma oyera concejos que pudieran servirle de guía y adquiriera sabiduría durante su permanencia en la tierra. Lo insto a que lea el siguiente relato integrando los tres oídos descritos anteriormente y vivencie la conversación que se le presenta a continuación entre un médico y un paciente. Recuerde tomar en cuenta que en la praxis médica se utiliza como vía de comunicación la entrevista clínica, donde con preguntas claves el médico conoce qué siente el paciente, qué le preocupa, cómo y cuándo comenzó la alteración de su bienestar anterior y cuál era su historia de salud antes de acudir a la consulta. Buenos días, dígame su nombre completo y edad por favor.-Me llamo Juana Domínguez, y tengo 70 años.- ¿Dígame que siente señora Juana, que la trae por acá,?- Bueno, doctor yo vengo por aquí porque me siento un poco oxidada y muy achacosa aunque mi familia dice que es alma.- Bueno, si es el alma entonces creo que a quien debe consultar es a un cura. No doctor no me refiero a eso, yo soy muy religiosa, no falto a misa nunca, mi familia se refiere a la pila. ¿A la pila de agua bendita de la iglesia?- No, me refiero, a la pila de años doctor, al almanaque, al hace años, a los años que tengo encima pues que ya creo que me están pesando. - ¡Ah!, de acuerdo, ya comprendo.- Dígame que siente. -Bueno doctor mire el problema es que no puedo estar mucho tiempo sentada pues tengo un dolor punzante en la rabadilla,- yo creo que ya voy a estirar la pata, pa mi como que la pelona me anda rondando.- Una bruja amiga mía dice que no puedo hacer mucha rubiera, porque me la paso haciendo zurra, y -¿como no? -si todo el tiempo me chilla el estomago,- por eso también vengo, porque tengo la pomada floja y me duele mucho el escape- aunque siempre me lavo la chuta, yo soy muy aseada. -( luego de examinarla, le pregunta) -¿Usted es casada Sra. Domínguez, tiene hijos?.-Yo soy viuda doctor, pero solo duré casada una semana porque al esposo mío lo mataron acuchillaó, cuando yo lo ví quede sorprendía porque tenía una cuca en el cuello que daba grima. -Menos mal que me voló la tapa antes de morir porque yo estaba toita desconsolá, me reconfortó saber que estaba preña.- ¿Es usted alérgica a la penicilina? -la verdad, verdaita no lo sé, pero pudiese preguntarle a un compaé mío yerbatero que es muy bueno.- Me gustaría que viniera a la próxima consulta con su hijo para hacerle unas preguntas.- ¿Seria posible mañana, a esta misma hora- no le aseguro nada, usted sabe como son los muchachos de hoy en día, que no les gusta acompañá a uno pa nada, pero ya que me lo menciona, -voy a tratar de persuadirlo para ve si usted lo puede convencer de ir al dentista,- porque ese muchacho tiene toiitos los dientes cocosos. Además que pa mi que ese muchacho también esta lombriciento, se la pasa con revortijo en el estomago y unos retorcijones estomacales que pa que le cuento. Imagínese que tuvo que renunciar al trabajo porque según él, disque todos los días le dolía la chirimoya, ese muchacho pa mi como que tampoco esta muy bien del wiro. ¿Usted fuma Sra. Domínguez?, todo el tiempo, ese es el único entretenimiento que tengo, yo creo que es por eso que tengo un accesío también. -Bueno yo voy a recomendarle un doctor que es muy bueno que puede darle un diagnóstico más acertado a su problema. -Disculpe doctor pero no he terminado, Ah, dígame, Es que ya no sé que remedio untarme en las canillas y mucho menos en las batatas pues aunque yo sé que me la paso yendo pal mercao todo el tiempo, me asusta que se me hinchen cada vez más los ñames, y por allí dicen que cuando los ñames se hinchan la sepultura relincha.- Por lo que veo, retiene mucho líquido, vaya a realizarse estos exámenes que indican aquí y busque este gel para que le alivie momentáneamente el dolor. Ah bueno. Y como me encuentra el penco? - ¿Quiere decir el corazón?,- Sí, si, el relojito ¡Muy bien! Voy a mandarle hacer unos exámenes y una placa de tórax para ver como están los pulmones, aunque preferiría hablar primero con su hijo. -Voy a recomendarle un doctor que creo que podrá darle un diagnóstico mas certero a sus múltiples padecimientos. Vaya al piso de arriba y pregunte por el Dr. Juan Rodríguez, el es psiquiatra y cuéntele todito lo que conversamos. Muchas gracias por sus recomendaciones, estoy segura que así, sí voy a llegar a los 90 años.- que Dios me lo tenga alentao... La palabra como les ilustré a través de este diálogo, resulta un instrumento de gran valor en esta relación debido a que toda entrevista es una conversación. Muchas veces la distorsión del mensaje es provocada por las barreras lingüísticas, que pueden ser relativas al conocimiento humano o determinados por la cultura, costumbres, religión, hábitos de vida, prejuicios raciales entre otros. La comunicación establecida en el marco de los servicios médicos entre el paciente y el médico no es espontánea; está predeterminada por los respectivos papeles asumidos por los interlocutores. Por ello, es imperioso que el médico conozca el sociolecto del lugar donde labora para que de este modo pueda adecuar su vocabulario a estos, sorteando el uso excesivo del lenguaje técnico que pudiera resultar en incomprensión a sus pacientes y así evitar errores o falsas percepciones en la manipulación de la información que se recibe, emite y procesa. Imaginar es recordar, y los recuerdos son vitales para poder actuar pensar y sentir. La crónica sin duda es campo abierto por donde el hombre camina, más que una forma de comprender el mundo, es una forma de vida. En este momento sólo me queda convocar a todos los que forman parte de esta audiencia, para que sintamos la vida y la contemos, no sólo para hacer visible le fe de un pueblo, ni la fuerza de la palabra, sino también para volver a encender alredor de ustedes el viejo y maravilloso cuento. Quiero compartir, para finalizar, las notas de una melodía de Facundo, algo modificada para esta ocasión, que siempre me acompañan -y luego haré silencio y eso para darles las gracias. Hay una forma de saber tu casa y es la misma forma de saber tu patria, hay una forma de saber tu patria y es la misma forma de saber el mundo, hay una forma de saber el mundo y es la misma forma de saber el cosmos, hay una forma de saber el cosmos y es la misma forma de saber tu alma, hay una forma de saber tu alma y es la misma forma de saber tu casa, sabe tu casa, no más y lo sabrás todo. Decían los antiguos y sabios japoneses que tenemos todo el tiempo que hay, si tenemos todo el tiempo que hay, en este momento esta toda la vida, entonces que sea por ello, porque uno se tomo todo el tiempo que hay, es decir, toda la vida pudo provocar una crónica, de tanto ir de aquí para allá, pero la crónica solamente se completa cuando ustedes que están delante le ponen lo que la crónica debía tener o tenía en principio. Que no sea por lo que ustedes han completado, ni por lo que uno ha provocado que se tomó todo el tiempo, sino que sea por lo que siempre hubo, hay y habrá en el medio.
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Fernando
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