Bendito insecto!
Publicado en Aug 08, 2009
Luego de una jornada llena de impresiones y de puntos de vista yacía en la oscuridad en reposo, menos tensa, satisfecha creyendo que iba a tener una de esa noches serenas donde uno duerme como un bebé, en ese silencio absoluto donde el callado sueño baja cual neblina encegueciendo nuestros pensamientos, evaporando con la melodía adormecedora de los grillos cualquier preocupación. Un bendito o maldito insecto interrumpió con violencia mi deseado sueño, amordazándome y marcando una línea de contención entre él y yo, él desorientado y desesperado penetró mi ser como cual intruso que viola tu energía vital, sabia que era cuestión de tiempo, que su revoloteo incesante acabaría y sin querer distinguir lo que era por temor a que se arrojara hacia mí, podría naturalmente imaginar que era una cucaracha voladora, un abejorro o una de esas mariposas negras por las que nadie desea ser visitado, comencé a sentir el enorme deseo de que encontrara la salida pues no quería dejar escapar el sueño certero que creía que me esperaba. Alrededor de 7 minutos después, el insecto se había esfumado, al no escuchar más su aleteo sabía que se había marchado, pero no sé porque me seguía asustando, angustiada e inquieta con dificultad para respirar y en medio de unas ganas enormes de vomitar lo que más lamentaba era mi sueño frustrado, y lo lamento aún, por alguna razón. Sin intención alguna, la única palabra que merodeaba mi mente era la de escribir, y sin saber que hacer con él o con sabor saber que hacer, comencé a entender que las ganas enormes de vomitar no se reducía al pollo a la brasa que había cenado sino al pillo escritor que me había hecho regurgitar 10 horas después, las palabras que en mí habían fecundado. ¡Bendito insecto!
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paul quintero
paul quintero