Las palabras me enmudecen al pensarte,
mis pensamientos me ahogan en la penumbra de tu recuerdo,
¿he de buscarte? o ¿esperare a que me halles?
Tu presencia danza en mi cámara secreta, mi mente.

Tu sonrisa, lagrimas de amor,
me provocan hasta el crepúsculo de mi escritura,
hasta el final de tu holograma en mi amor.

Te extraño y no te conozco,
te veo y aun soy ciego,
te oigo y soy sordo.
Te quiero, sin embargo tu adueñas mi corazón,
no soy dueño de nada, solo de tu silencio.