El Cipo de Magacela fue un tipo de escultura de orígenes romanos. Como dice el profesor e historiador Antonio Blanco Freijero, cuando uno ve estas piedras cubiertas de graciosos monigotes en los museos que las conservan (Badajoz, Cáceres, Madrid, Sevilla, Córdoba), difícilmente las asocia con los parajes de donde proceden. Y que ellas, de por sí, se expresan en términos muy lacónicos. Son como las mujeres cuando nos responden con un quizás al declaranos que estamos enamorados de una de ellas. 

 
El Cipo de Magacela, en la terminología de las reflexiones y búsquedas de respuestas culturales, representa a un guerrero con sus armas: una figura filamentosa, como un muñeco de alambre, con la espada del través sobre su cintura. Y, a su lado, con la punta hacia abajo, la lanza que, como dijo Homero, "proyecta larga sombra".


Hasta aquí todo es correcto. Pero ¿qué es o qué fue Magacela?  Según mi particular investigación realizada a través de Wikipedia: Magacela es un municipio español, pertenenciente a la provincia de Badajoz (Comunidad Autónoma de Extemadura) que se encuentra en la vertiente oriental de la sierra del mismo nombre y que, orientada hacia el Noroeste-Sureste, emerge en la zona noroeste de la comarca de La Serena. Pertenece, por lo tanto, al partido judicial de Villanueva de la Serena.
 
Su nombre proviene, según la mayor parte de los historiadores, del árabe Umm Gazala, cuyo significado es Gran Madre o Casa Grande o Segura. Según Manuel Terrón Albarrán evolucionó de la siguiente manera: Umm Gazala, Ummagazala, Magazala, Magazela y actualmente escrito
Magacela, aunque por toda la comarca corre esta leyenda: "... la princesa mora que lo habitaba había comido opíparamente, y hubo de dejar los postres ante el estruendoso aparato de guerra de los cristianos, que ya asomaban por almenas y portillos, dándose por muerta a la vez que exclamaba: "Amarga cena, amarga cena para mí". De ahí vino Malgacena y de ahí pasóse a como la conocemos... ".
 
Pese a todo, sus orígenes se remontan más atrás en el tiempo, en la época prehistórica, como así dan fe un magnífico cromlech situado en el llano, datado del tercer milenio antes de Cristo, y unas excelentes pinturas rupestres en las paredes de unos abrigos en la sierra. También existe una estela decorada de finales de la Edad del Bronce, en la cual se habla de la considerable importancia del asentamiento en tiempos remotos. Actualmente dicha estela se encuentra en el Museo Arqueológico Nacional. En el pueblo se conserva una réplica.
 
Ocupada en época musulmana, fue reconquistada por el Maestre de la Orden de Alcántara Frey Arias Pérez durante el reinado de Fernando III. Este monarca la donó el día 24 de abril de 1234 a la Orden a cambio de Trujillo. En los años 1253 y 1254 se deslinda el término de Magacela con los de Hornachos y Medellín, estableciéndose así los límites territoriales de las Órdenes de Alcántara y Santiago. Magacela quedó incorporada a la Mesa Maestral y en ella se estableció la Casa Prioral, convirtiéndose por tanto en cabeza del partido y en foco de irradiación de su repoblación. Ésta no debió ser fácil y eso seguramente explica la importancia y peso de la población morisca en la localidad hasta el siglo XVII, como ocurrió en Hornachos y Benquerencia. Sin embargo, con la determinación de finales del siglo XV de trasladar el Priorato a Villanueva de la Serena, motivada al parecer por la escasez y dificultad de abastecerse de agua, comienza un período de decadencia paulatino que ha llagado hasta nuestros días. A la caída del Antiguo Régimen la localidad se constituye en municipio constitucional en la región de Extremadura. Desde 1834 quedó integrado en el Partido judicial de Villanueva de la Serena. En el censo de 1842 contaba con 286 hogares y 1.114 vecinos. 
 
La población fue declarada localidad Bien de Interés Cultural en 1994 por sus numerosas muestras de construcciones antiguas; entre las que se encuentra, de manera muy destacada, El Cipo.
 
Hay allí una Iglesia parroquial católica bajo la advocación de Santa Ana en la Archidiócesis de Mérida-Badajoz.  Magacela tiene principalmente dos festividades en el año. A principios de julio se celebran las fiestas de Los Santitos, concretamente el 8 de julio. Dicha festividad es la más importante de Magacela ya que conmemora el martirio sufrido por San Aquila y Santa Priscila, su esposa. Hace más de 300 años que se celebran las tradicionales fiestas de Los Santitos. Actualmente las fiestas se celebran a partir del viernes más cercano al día 8 de julio. Posteriormente, en la segunda quincena de agosto se celebran en Magacela otra fiesta muy significativa. En la plaza del pilar, tiene lugar las fiestas que, desde hace unos veinte años, se celebran en homenaje a los emigrantes de la localidad. Destaca en esta fiesta, la caldereta extremeña que el domingo ofrece el Ayuntamiento a todos los asistentes.
 
Termino diciendo que, según una de las tres definiciones que, sobre la palabra cipo, acepta la Real Academia de la Lengua de España, cipo deriva del latín "cippus" y se refiere a una pilastra o trozo de columna erigido en memoria de alguna persona difunta. Las otras dos definiciones académicas sobre la palabra cipo son: poste en los caminos, para indicar la dirección o la distancia o, bien, un hito o mojón.