Ya es tarde y no puedo dormir, Mis pensamientos se escapan sin querer, Comienzan a
divagar entre la fantasía y la realidad... Se estampan en tus recuerdos... Cualquier palabra me lleva a ti. En este momento está separada mi alma de la efímera y mortal carne, Aunque los suspiros se desbordan de entre mis labios Y las lágrimas comienzan a fluir poco a poco, En silencio... mis sentidos se apagan tenuemente...¡Ay de mí! ¿Dónde está mi espíritu, dónde ha ido a parar? Tal vez esté en la parte oscura de la luna, Tratando de esconder mis ojos de los tuyos Por vergüenza a que descubras la aflictiva obsesión De que me hacen presa tus ojos, tu sonrisa, tus palabras... Me haces presa fácil solo con tu presencia. Tratando de olvidar... Mi alma este tal vez posada en la azotea de una antigua iglesia gótica, Entre estatuas de mármol y lúgubres capillas Que de tantos rezos y ruegos han sido testigo... ¡Oh! Alma mía cual si fueras otra estatua fría y blanca, Se posa silenciosa y afligida a contemplar la apática luna de otoño, Sin embargo no le aúlla... solo calla Como haría cualquier alma dolida de algún amante perdido en sus delirios... Solo calla, solo se pierde entre lagunas del pasado...Se escapa a la mar y se encuentra en medio de una feroz tormenta... Persigue la destrucción, delirante se dejas llevar Como si fuese el canto de una impúdica sirena, Se deja hundir y no se opone a las bravas corrientes que la arrastran, No desea salir a flote de esta tormenta, Quiere destruir mi sufrimiento y aflicción, Trata de lavar mis pecados en el agua salada... De curar las heridas que han brotado en mi... ¡Oh mi amada! Esto es una tétrica y dolorosa noche... En medio de una noche tempestuosa Un agitador estruendo me saca de mis divagaciones... me saca de ti... Me quedo observando cómo centellean las sombras amorfas de las hojas en mi ventana, Pero contemplo, aun sin contemplar...Y quizá tratando de olvidarme de ti por un momento Me detengo a observar la silueta casi perfecta de una delicada hojita, Y sé que mañana ya no estará... Paso de una obsesión a otra, Me aterra pensar que tú y aquella pequeña hoja no estarán mañana... Me pregunto si disfrutas tu existencia tanto como yo sufro mi existir... Comienza a llover... Escucho como gotas discontinuas se estampan en el tejado de mi habitación, Tan indefensas, tan resignadas a destruirse... Se van formando pequeños hilos plateados en mi ventana, Se deslizan tratando de encontrar un final un poco incierto... El punto en el que se unan con la madre tierra...Las delicadas hojas luchan contra las tempestuosas ráfagas de viento que tratan de aniquilarlas  Como en una tirana guerra solo los más audaces, nobles, fuertes y flexibles  Son los que sobreviven y triunfan... Líneas de múltiples formas se agitan en medio de la lluvia, Los relámpagos empiezan a iluminar el cielo profundamente... Lo empiezan a penetrar, como penetró tu falso amor en mí, Son tan constantes los destellos de luz, Que puedo percibir el color azul de un cielo que hace un momento era oscuro Comienzo a ver el delicado color carmín de los capullos entreabiertos Que sobresalen entre las hojas... Tan volátiles... tan frágiles... Comienzan a florecer (como yo te comencé a amar), para después ser destruidas por el aniquilador viento.Poco a poco la lluvia va decreciendo, Los relámpagos, cada vez menos constantes, hacen que el cielo vuelva a ser tan oscuro como las pupilas brillantes de tus hermosos ojos... Las nubes agotadas de tanto dejar caer sus suspiros, dan paso a la enigmática luna... Las gotitas de agua parecen ser hechas de plata. Y por fin en un eufórico suspiro cierro los ojos para imaginar, a quien más sino a ti... Y sin saber me he quedado dormida, Al menos por unos instantes estarás dentro de mí... en mis sueños.