Estimado José Luis:
 
Todos somos un proceso de interpretación de nosotros mismos y en dicho proceso no podemos nunca ser totalmente lo que buscamos ser... pero es necesario intentarlo puesto que resulta que, a través de dicho intento, logramos alcanzar el máximo valor positivo de lo que creemos ser. Y ta dije, por aproximación deductiva en varias ocasiones, que somos lo que creemos ser y esa es la máxima expresión de nuestro proceso interpretativo. No podemos ser Dios pero podemos ser el reflejo de la imagen de Dios sobre la Tiera. El mejor futbolista de toda la Historia de dicho deporte, Don Alfredo Stéfano Di Stéfano Lahule, escribe hoy: "No es más que la expresión de un sentimiento incubado en el alma". La cuestión esencial es conf¡rmarnos y reafirmarnos a través de nuestro pensamiento convertido en realidad. El alma. Don Alfredo ha vuelto a escribir algo sobre el alma humana. ¿Es cierto que ninguna persona consigue ser totalmente lo que es, tal como dejó escrito Vázquez Borau? Discrepoo ligeramente. No sabemos cual es la totalidad de ninguna persona; pero cualquier ser humano (hombre o mujer) puede alcanzar la totalidad de lo que conoce sobre lo que es. Y eso es la plenitud de un ser humano (hombre o mujer). Por eso la frase de Vázquez Borau es necesario aclararla. Podemos ser todo lo que somos o, mejor dicho, todo lo que sabemos que somos, compañero y amigo José Luis, si llegamos a saber todo lo que abunda en nuestro corazón. Interpretar a nuestras almas es algo que va más allá de lo que podemos interpretar en nuestras vidas. Porque la totalidad de nuestro ser, al existir el alma, sólo la puede conocer Dios. Pero ¿cómo podemos interpretarnos a nosotros mismos y a nosotras mismas con toda plenitud de lo que conocemos? Aquí nos encontramos, otra vez. con el verbo amar.
 
Para saber amar a los demás primero debes empezar por creer en ti mismo, José Luis. Una vez que has creído en ti mismo y en tu personalidad propia, ya estás preparado para amar a los demás. Esa es la unidad de medida que debemos utilizar para saber cuánto nos amamos a nosotros mismos y cuanto de ese amor damos a los demás. La perspectiva del saber amar empieza en nosotros mismos (no nos viene del exterior sino que se inicia en nuestro interior). Muchos opinan lo contrario porque amar para ellos es sólo lo que ven pero no lo que en verdad sienten hacia lo que ven. Están totalmente equivocados porque están totalmente confundidos ya que amar no nace de lo que vemos sino que siempre se inicia en lo que sentimos. Se inicia siempre en una concentración de nuestra persona y, si tenemos personalidad suficiente, se expande hacia la persona amada de manera natural y no anti natural. El amor nace dentro de nosotros mismos lo mismo que nace dentro de ellas mismas. Si aceptas esta definición estás ya capacitado para amar a la que debes amar y ser amado por la que te debe amar. Con esta mentalidad es posible que sepamos amar de verdad a ella y amar de verdad a los demás; sabiendo que en el primer caso entra a formar parte la sexualidad y, en el segundo caso, entra a formar parte la sensibilidad. Algunos interpretan el amor como una tragedia. Otros interpretan el amor como una comedia. Sin embargo, los verdaderos cristianos y las verdaderas cristianas, interpretamos el amor como un drama... porque nos afirmamos, primeramente, en nosotros mismos y en ellas mismas. En el amor, José Luis, los extremos nunca se tocan (como dice la famosa y sabia frase) porque el amor ni es ideología ni tiene nada que ver con ninguna causa ideológica. Es solamente una pura idea llevada a la realidad de la única experiencia verdaderamente valiosa: amar una sola mujer (o amar a un solo hombre en el caso de ellas) y, que yo sepa, eso es tener dominio del medio en que vivimos. Los medios, como ves, no son nunca los extremos y, en el verdadero amor, no se tocan. Nuestras mentes cristianas son la verdadera interpretación de esta vivencia llamada existencia. Nada de teatro fuera de lo normal; sino drama entre sonrisas y lágrimas pero siempre dentro de la Fe que nos guía a la Felicidad. El seleccionador español de fútbol, Vicente Del Bosque, ha dicho también hoy mismo: "estamos en el equilibiro entre la pureza y la industria". ¿Qué se quiere decir con eso de que el amor es puro cuando no importa el género? Falsedad. Una rotunda falsedad. Porque el amor no puede ser jamás puro pero si puede ser siempre noble. Cuando el amor es noble (y no libre ni lleno de las ambigüedades relativas que nos quieren presentar como amor) alcanzamos un amor que nos transforma para el Bien y no para el Mal. Cuando el Mal se apodera del amor lo destruye, lo fuerza, lo transtorna, lo interpreta peyorativamente y lo llama falsamente libre; pero, como dice Vázquez Borau (y aquí estoy totalmente de acuerdo con él) "amar es renunciar a toda forma de dominio y poder sobre las demás personas". Entonces yo te pregunto: ¿el amor se fabrica como hacen los proxenetas? ¿Es el amor una industria comercial en expansión para llenar las cuentas corrientes bancarias de quienes dominan las bajas pasiones de los demás? Nada más lejos de lo que es el amor que esa fàbrica de "amores" que nos presentan como entelequia de la vida. ¿Sabes lo que es, en verdad, una entelequia? Una falsedad, una mentira y algo irreal que nos quieren hacer creer, los que dirigen los vicios humanos, como verdadero cuando es totalmente falso. Por eso estoy de acuerdo con Vicente Del Bosque cuando señala que lo importante es "no es querer más cosas sino creer en lo mejor". Y lo mejor es , siemrpe, lo que es saber amar liberados de quienes nos imponen lo que es amar. Con otras palabras: buscar la pureza del amor fuera de los amores de las impurezas. Y sabes perfectamente a lo que me refiero. Deseamos ser tal como soñamos ser y deseamos que ella sea tal como deseamos que sea. Y se puede conseguir a través de la Transformación cristiana que proviene del Espíritu Santo. Sin miedo. Sin complejos. Llamando a la verdad verdad y a la mentira mentira. El secreto no es un secreto sino una realidad: ser completamente normales para transformarnos tanto en lo físico como en lo espiritual, tanto en nuestro cuerpo externo como en nuestra alma interior.
 
Para conseguir eso no sólo debemos sentir que amamos sino que debemos sentir que nos aman. Si te encuentras ante la tesitura de que la chica a la que amas no te ama a ti... es absurdo combatir contra otro por el amor de esa chica. Lo mejor es ser tú mismo y no ser lo que ella, que no te ama, quiere que seas. En otras palabras, libérate de ella y busca el amor de la que te ama de verdad. Más allá de cualquier chica está la chica que sueñas. Y si no es la que te ama no intentes ser lo que ella quiere que seas sino sé siempre un ser humano liberado. Como dice Vázquez Borau: "las personas pueden cambiar en la medida en que se sienten amadas" Y, debes saber, que la experiencia demuestra que quien te ama no te convierte en un objeto dirigido por su capricho sino en un complemento que la perfecciona, que la transforma tanto por dentro como por fuera. Sigo insistiendo en que pedir eso a Dios es totalmente lícito y totalmente valioso porque nos hace mejores en todos los sentidos.
 
Está bien. ¿Ha habido alguna chica que te haya hecho sufrir el dolor de un desamor? Como advierte Vázquez Borau, "por muy grande que sea la desgracia, la persona es más grande que la desgracia". Por mucho dolor que hayas sentido, sobre todo en silencio ya que el silencio es la mejor manera de superarlo, tu persona vale mucho más que la personalidad caprichosa de quien te hizo vivir ese mal. Y tu persona está capacitada para superar y vencer; no para olvidar sino para saber olvidar. Son dos cosas diametralmente opuestas. Olvidar no se puede spero sí puedes aprendes a saber olvidar. ¿Y qué es saber olvidar a quien te hirió el sentimiento de amor? Solamente pensar en ella como algo que sucedió pero ya no sucede. ¿Te das cuenta de lo fácil que es superar un desamor sin recurrir a la bebida, sin recurrir a la droga o sin recurrir a irte con cualquier otra a la cama? Simplemente, José Luis, debes ser capaz de tener la personalidad de saber que ese amor ya no existe aunque haya existido y, de esta manera tan noble, quedas capacitado para seguir existiendo cerrando las heridas y completamente sano. Cuando eres consciente de ello, estás interpretándote a ti mismo y no a lo que ella o ellas quieran imponerte como interpretación según sus intereses. Pon tu interés por encima de cualquier interés ajeno y, si lo haces de manera noble, hallarás la solución para seguir viviendo liberado de cualquier ideología sobre el amor. El amor es idea llevada a la práctica pero nunca ideología como forma de vivir sino liberación como forma de sentir. La libertad es una ideología que muchos proclaman como forma de amar. Sin embargo yo te afirmo que la forma de amar únicamente es una idea que nace de ti mismo y no una ideología que te implantan desde fuera de ti. Si una no te ama no ames a muchas que tampoco te aman sino ama, simplemente, a otra que te ame de verdad. ¿Descubres la diferencia? La diferencia no está en la cantidad (como sucede con muchos que tienen esa desgracia que les hace siempre infelices) sino que la diferencia está en la calidad unívoca: en una sola que es la que te ama de verdad. Si fuese verdad lo contrario hazte esta pregunta: ¿por qué amando a tantas o a tantos siempre son desgraciados y desgraciadas? Eso es lo que te quise decir cuando te afirmé (y sigo afirmando) que los extremos nunca se juntan en el amor verdadero porque en el amor verdadero lo que triunfa es la compatibilidad de un hombre con la compatibilidad de una mujer: el justo medio, lo que te une a ella en lo esencial y te funde con ella en un solo ser. Me parece que de esta manera quizás seas capaz de comprenderlo y entenderlo a la perfección. Recuerda siempre que el amor nos sorprende... pero yo añado ahora que eso sólo se produce cuando antes lo hemos soñado. Construímos el amor, edificamos el amor, cuando antes lo hemos sabido soñar con toda clase de detalles naturales. 
 
Hablemos ahora de la sencillez. Dice Vázquez Borau que "una persona sencilla es aquella que hace el camino de la vida ligera de equipaje". Cierto es. Totalmente cierto. Si quieres seguir el verdadero camino de tu felicidad debes desalojar de la "mochila del tiempo que vives" todo esos amores que no fueron amores de verdad. Es la mejor manera de caminar a través del tiempo. Si tu equipaje es ligero tu caminar es placentero. Cuanto más peso lleves en la "mochila del tiempo que vives" más difícil, más lento, más pesado, es tu caminar. Si desalojas de tu equipaje el lastre que se te acumuló por el camino de los errores estás en condición plena y perfecta de vivir lo que sueñas... y si lo que sueñas es ese amor que te complementa completamente, merece la pena caminar. No camines por tener más kilómetros andados, camina por tener más sueños por alcanzar. El amor es parte importante de esos sueños que tienes que seguir alcanzando con tu "mochila del tiempo que vives" libre de cualquier carga ajena, libre de cualquier rémora que te haga renunciar a seguir caminando, libre de cualquier cosa que no sea el amor que sueñas. 
 
Una persona vale tanto cuanto el objetivo de su amor. Lo dice Vázquez Borau. También es totalmente cierto. Si tu objetivo es el amor que sueñas dentro de ti, la consecuencia final es que encuentras el amor que sueñas dentro de ti. Es de pura lógica. De una lógica tan aplastante que no necesita comentario alguno sino vivirlo de verdad. ¿Tú crees que el verdadero amor son los comentarios de todos esos que lo reducen a la relatividad? Si crees eso estás despersonalizando la interpretación de ti mismo. Lo que te interpreta de verdad, si tienes personalidad propia, no es relativo sino absoluto. Así que cuando caminas buscando el amor de tu vida estás interpretando bien a tu propia persona. No hagas caso jamás a quienes relativizan los amores porque el verdadero amor es un absoluto que te llena y no una gran cantidad de relatividades que te vacía por dentro y te hace ser títere por fuera. Nunca te creas las falsas imágenes del amor porque el amor verdadero es la imagen que has soñado tú, solamente tú y nadie más que tú.
 
No te acobardes jamás en hacer público esta manera de vivir. Quienes, por causa de esa clase de amar, te insultan y te denigran, solamente demuestran ser los impotentes que jamás podrán entender lo que sueñas. Solamente son los desgraciados que quieren también convertirte en un desgraciado como ellos. Así que nunca tengas miedo a lo que van a comentar mal de ti y no te acobardes jamás ante ninguno de ellos. Si eres fiel al sueño de tu amor eres fiel a la chica que te ama. Y eso es lo que importa para el amor de persona a persona. En cuanto al amor hacia los demás es sólo la extensión de ese amor de ti hacia la chica que sueñas y de la chica que sueñas hacia ti. Extraña paradoja es esa de ir publicando que los amores nos hacen más hombres. Extraña paradoja cuando descubres que beben para olvidar, que se drogan para olvidar, que se prostituyen para olvidar. ¿Descubres dónde están sus mentiras? Pues una vez que sabes que sus mentiras solamente son mentiras busca la verdad que sólo es la verdad. Camina por todo lo que es verdad y te da la vida y no la muerte. Y eso es, una vez más te lo repito, el Camino, la Verdad y la Vida como tres vivencias absolutas. ¿A quién me refiero? Ya sabes lo que es el Cristianismo. Ya sabes quién es Jesucristo. Ya sabes lo que es, en verdad, amar. 
 
Así que hablemos ahora si es necesario del dinero para amar de esa manera. ¿Les has visto a todos ellos sacar sus billeteras llenas de dinero para comprar amores? Sí. Claro que les has visto de la misma manera que lo he visto yo. El dinero... ¿sirve para construirte a ti mismo con personalidad suficiente? Jamás. El dinero sólo sirve como circunstancia pero no como la esencia del amor. Si tienen que gastar tanto dinero por alcanzar amores es que no tienen personalidad suficiente para que el amor les sorprenda. Comprar amores no es dejarse sorprender por el amor. ¿Comprendes la diferencia? Podemos usar el dinero pero... ¿podemos comprar con el dinero la honradez que es necesario tener para saber amar? Si la honradez se compra, la honradez deja se serlo. Ellos gastan muchísimo dinero pero nunca les sorprende el amor. Piensa en esto y sabrás qué es lo que te estoy explicando. Rechacemos todos los eufemismos y hablemos con claridad y llamando a las cosas por su verdadero nombre: en el amor o eres un ser feliz o eres sólo un desgraciado. ¿Y cuántos desgraciados hay esparcidos por el mundo que llaman al amor con eufemismos para encubrir sus desgracias? Millones, compañero y amigo José Luis. Asi que esfuérzate y sé valiente, como dice Jesucristo, y no seas uno más de ellos.
 
De acuerdo en que la no-violencia consiste en amar a los que nos odian. ¿Hay un límite para la no-violencia? Sí. Hay un límite para la no-violencia y ese límite consiste en defender tu verdadero amor aplicando, si es necesario, la violencia. Porque no hemos nacido para ser esclavos de los violentos que desean violar nuestro amor. Hemos sido creados para defender nuestro amor contra los violentos. ¿Es entonces lícito saber cuándo acaba la no-violencia y podemos ejercerla para salvar nuestro verdadero amor?. De acuerdo, también, que esta tarea no es para cobardes sino para valientes que saben que las cosas buenas y valiosas comportan sufrimiento. Lo que me diferencia de Vázquez Borau, y me complace ser diferente a Vázquez Borau porque cada uno debe ser fiel a la interpretación personal de cada uno, es que yo sí afirmo que la no-violencia no es algo sin límite. La no-violencia se acaba cuando intentan violar a nuestro verdadero amor. Cosa de amor propio, compañero y amigo José Luis, cosa de amor propio y no de ser un masoquista. Porque de masoquista es dejar de aplicar la violencia, si es necesario aplicarla, para defender a tu verdadero amor. ¿Tú quieres ser un masoquista que, en nombre de la no-violencia, permites que te humillen violando a tu verdadero amor? Yo te digo, abiertamente y sin tapujos, que yo desde luego no. Como no soy masoquista sé dónde la no-violencia puede dejar de serlo y convertirse en valentía para defender el verdadero amor de tu existencia. Así que Vázquez Borau no pone límite alguno a la no-violencia pero yo sé que Jesucristo utilizó (no usó sino que utilizó ya que ambas cosas son opuestas) la violencia cuando tuvo que señalar el límite que hay entre la no-violencia y la cobardía. Ni soy masoquista ni deseo serlo jamás como Jesucristo no es masoquista ni desea serlo. Él se sacrificó solamente una vez pero luego volvió para decirnos que se había sacrificado por todos nosotros y todas nosotras; así que, como buen cristiano. afirmo rotundamente que la no-violencia tiene un límite y. si eres valiente, defiendes tu verdadero amor hasta con la violencia si es que la línea a la que has llegado supone masoquismo si la rebasas. No comparto la hipocresía de los "pacifistas" ideológicos que se dejan atropellar todo lo que son por la fuerza física de quienes viven gracias a esa cobardía y asaltándoles toda su dignidad. Ni soy así ni le he sido jamás... y cuando llego al límite de la no-violencia, por defender a mi verdadero amor puedo salir de la no-violencia y llamarle a los desgraciados por su verdadero adjetivo calificativo. Como tú bien lo viste en la realidad, y con tus propios ojos, no tuve reparo alguno en llamarles a esos desgraciados con el adjetivo calificativo que tú oiste (lo mismo que todos ellos) con total claridad. Cuando llega la hora de defender tu honor es valioso recordarles a los que intentan atacar a tu honor lo que son en realidad. Como se dice por ahí: "las cuentas claras y el chocolate espeso". Y si eres tan pacifista que dejas que te violen tu amor propio y tu verdadero amor es cuestión de pensar si mereces tener tu amor propio y tu verdadero amor. A cada cual le llega la hora de colocarle en el lugar que se merece. Y a los desgraciados (ya sabes a quiénes me refiero) hay que llamarles desgraciados. Así de sencillo es tener amor propio y defender tu verdadero amor. 
 
Esto que dice ahora Vázquez Borau me parece interesante. Dice que "afligirse por lo que no se tiene es desperdiciar lo que ya se tiene". ¿Comprendes bien esta frase? Te la voy a definir a mi manera y solamente con otra frase: "Perder lo que tienes por algo que tiene menos valor es una verdadera estupidez". He visto, con mis propios ojos y muchas veces en la vida, quiénes teniendo un diez lo cambian por muchos ceros. ¡Absurdo! ¡Propio solamente de desgraciados! ¡Propio de inútiles! ¡Propio de quienes cambian la calidad por la cantidad como los pésimos jugadores de ajedrez que, sin darse cuenta, pierden de repente la partida precisamente por que el rival no tiene tanta cantidad pero tienen tanta calidad que salen siempre vencedores! ¿Has comprendido el ejemplo?. Sobran más palabras pero voy a decirte una frase con la que comulgo en contra de lo que piensan los desgraciados: "Más vale lo bueno por conocer que lo malo conocido". Eso opinaba yo cuando buscaba mi amor verdadero y una vez conseguido ahora digo: "más vale lo bueno conocido que lo malo por conocer". Sin eufemismos, José Luis, sin eufemismos y sin falsos refranes reaccionarios, retrógrados y dignos solamente de perdedores sin amor propio que pierden su verdadero amor para conformarse con sucedáneos que sólo son muchos ceros nada más en vez del diez que no supieron mantener porque no supieron que una sola calidad es más importante que una cantidad de millones. A buen entendor es más que suficiente. 
 
Influimos en los demás tal como en verdad nos representamos. Influimos en los demás tal como en verdad nos expresamos. Influimos en los demás tal como les decimos quienes son ellos y quienes somos nosotros. ¿De acuerdo, José Luis?. Sin miedo. Sin tapujos. Sin eufemismos. Nosotros somos felices mientras ellos son desgraciados. Porque influímos en los demas tal como somos, tal como soñamos y tal como vivimos. No somos ni más cristianos o cristianas ni menos cristianos o cristianas por "hablar" de esta manera... pero somos más nobles, más sinceros, más honestos y más verdaderos que todos ellos y todas ellas juntos. Nosotros... juntos pero no revueltos... ¿entiendes ya, José Luis?. Y no estoy de acuerdo ¡para nada! con el "famoso" filósofo Freidrich Nietzsche de quien he leído muchas tonterías en su "oscurantismo" engaña bobos. Por eso rechazo sus pensamientos, sobre todo el que dice que "todo idealismo frente a la necesidad es un engaño". ¿A quién intenta engañar o engaña Freidrich Nietzsche? A quienes viven auto condenados a no tener voluntad propia ni amor propio. Friderich Nietzsche engaña solamente a los "tontos útiles" porque resulta que, bajo mi punto de vista personal, cuanto más necesitado estás de amor más idealizas ese amor que te falta... hasta que logras hacerlo realidad... y mientras que los seguidores "nietzschianos" se pierden por los laberintos de las oscuridades de la palabrería insustancial de este llamado "pensador" los que seguimos el Camino, la Verdad y la Vida, nunca nos perdemos por las amplias avenidas de la Luz de Jesucristo. Y es que, para mí, Friedrich Nietzsche sólo fue un desgraciado más de los muchos que nos han querido presentar como verdaderos personajes ilustres de la Humanidad cuando lo único que tienen de ilustres es que nos los entienden ni los más pacientes y sufridores de sus lectores y lectoras. Si Nietzsche es un genio yo soy Supermán...
 
Sigo sin estar totalmente de acuerdo con Vázquez Borau en su frase que dice "sólo influimos positivamente en las demás personas si las amamos". No estoy de acuerdo porque es una obligación, que se lee en la Sagrada Biblia Cristiana, que nosotros, los verdaderos cristianos y las verdaderas cristianas no podemos ni debemos amar a la Maldad. Así que esa frase de Vázquez Borau se me queda corta, se me queda incompleta, se me queda inconclusa. Podemos amar y debemos amar a los demás (incluídos a quienes nos odian, nos insultan o nos descalifican) pero no podemos ni debemos amar a los malvados. Dicho por Jesucristo. Y yo soy de los que predican el Evangelio del Bien y no los evangelios del Mal. Hay un sólo Evangelio del Bien y hay muchos evangelios del Mal. Por eso discrepo de esta frase de mi compañero cristiano Vázquez Borau. Ni nunca he amado a quienes practican el Mal ni me es autorizado por Dios amar a quienes practican el Mal. Porque amamos aquello que hacemos y si amamos al Mal hacemos el Mal pero si amamos el Bien sólo hacemos el Bien. La frase de Vázquez Borau está bien para una prédica interna pero no para una predicación externa. Y sería yo un falso compañero y amigo tuyo, José Luis, si aprovechara esta ocasión para decirte que tenemos que amar a los que practican maldades. Nada más lejos de la realidad del verdadero Cristianismo. Ni amamos a los que practican el Mal ni debemos amar a los que practican el Mal. Sigo escribiéndote esta carta con total honradez y con total nobleza. Nunca me has visto a mí practicar el Mal. Me has visto guardar silencio o practicar el Bien... pero nunca practicar el Mal. Si amase a los que practican maldades yo sería un malvado más por haber entrado en su círculo vicioso y yo, la verdad, de los círculos viciosos huyo como de la peste. Y es que no debemos confundir aceptar que existen malvados en la Tierra (porque es verdad que existen) con tener que amar lo que practican. Así que ¿amamos a todos o amamos a todos lo que saben amar? Esa es la pegunta que me planteo y que te planteo. Yo, desde luego, tengo bien claro que amo a quienes saben amar y a los que no saben amar no los amo sino que les indico que no saben amar. Eso de indicar es una manera de amar sin amar lo que hacen; es una manera de corregirles sin tener que ser como ellos, es una manera de decirles que no es su camino el que amo para que comprendan cual es mi Camino.
 
Una vez aclaradas estas cuestiones es verdad que todos los humanos tenemos necesidad de Dios. Hasta los ateos confirman que necesitan creer en algo pero que se sienten impotentes para creer en la existencia de Dios. Si pronuncian la palabra Dios es porque dan a entender que existe esa palabra en todos los idiomas del mundo. Y si existe esa palabra en todos los idiomas del mundo es que debe existir Dios. Los ateos caen en tantas incoherencias, son tan arbitrarios y están tan equivocados, que hablan continuamente de la inexistencia de un Ser al que ellos mismos conocen como Dios para decir... ¡vaya paradoja más increíble!...  que ese Ser al que ellos conocen como Dios no existe. ¿En qué quedamos? ¿Existe o no existe Dios? Porque si no existe Dios por qué se preocupan tanto en pregonarlo. Pongamos el caso de los comunistas. En su insensata forma de cantar llegan a decir que ni en Dios, ni en reyes ni en tribunos está el Supremo Salvador. Si declaran que Dios es alguien a quien se están refiriendo para negar su existencia es que, en realidad, están diciendo que existe su existencia (valga su redundancia) para decir que no existe. ¿En esos barullos mentales andas tú por medio, compañero y amigo José Luis? Porque yo creo, como tú bien sabes que soy autónomo e independiente, que si hablase de algo que no existiera simplemente no hablaría de algo que no existe. Si hablo del verdadero amor es que existe el verdadero amor. La palabra amor viene en todos los idiomas de la Tierra y por lo tanto si la palabra Dios viene en todos los idiomas de la Tierra es porque, al igual que el amor, también existe o, en caso contrario, no vendría en los diccionarios de todos los idiomas de la Tierra. ¿Comprendes ahora ya por qué los ateos se pillan los dedos ellos mismos cuando quieren cerrar las puertas a la existencia Dios? En este sentido hasta Albert Einstein llegó a decir que "cuando la Ciencia me abre una puerta siempre me encuentro con Dios". Yo recuerdo al alcalde de Madrid, Tierno Galván, decir antes de su muerte que "me gustaría tener Fe para creer en la existencia de Dios pero por más que lo intento no puedo". Desconozco si, al final de sus días en esta Tierra, Dios le alumbró la inteligencia lo suficiente, pero lo que dijo antes de morir me da la sensación de que le producía un descontento, una angustia, una necesidad... y si tenía ese descontento, esa angustia y esa necesidad por tener la suficiente Fe en creer en la existencia de Dios es porque, en el interior de su alma, sabia que Dios existía pero reconocía que no sabía cuál era el Camino para afirmar que Dios existe. Que no conociese el Camino (o sea la Verdad y la Vida de Jesucristo) no quiere decir que no deseara conocerlo como bien dijo públicamente. ¿Ves dónde está la absoluta incoherencia de los ateos? ¿Y qué me dices de los agnósticos? Los agnósticos incluso están más erráticos aún que los ateos... porque los ateos saben de la existencia de Dios pero la niegan aun sabiendo que existe, pero los agnósticos ni saben ni no saben, ni afirman la existencia de Dios ni niegan la existencia de Dios. ¿Conoces algo tan indefinido y falto de personalidad que un agnóstico declarando que no sabe si existe o no existe Dios? Al menos los ateos, que saben que se equivocan, se definen de una manera clara ("aunque Dios existe decimos que Dios no existe") y eso les da una personalidad, errática personalidad por cierto pero personalidad al fin y al cabo, mientras que los agnósticos ni tan siquiera tienen personalidad suficiente para decir Sí a Dios o decir No a Dios. Para Dios no existe peor camino que el de los tibios, los que ni son ni dejan de serlo, los indefinidos, los que nunca se mojan porque les molesta la lluvia, los que nunca se comprometen porque no saben comprometerse o les da miedo comprometerse. Prefiero hablar con un ateo (con quien sé que sabe que existe Dios pero niega su existencia) antes que son un agnóstico quien, al no saber nada, nada puedo hablar con él. Si, como dice Vázquez Borau, "necesitamos el oxígeno para vivir" también necesitamos saber quién creó el oxígeno para que podamos vivir y, en este sentido, al hacernos esa pregunta y sabiendo que el oxígeno no puede salir de la Nada porque la Nada nada puede crear, entonces no tenemos otra solución lúcida y lucida que pensar que Dios existe y decir a los demás seres de la Tierra que Dios existe. 
 
Nosotros también sabemos que Dios no sólo existe sino que podemos hablar con Dios. ¿Por qué podemos hablar con Dios? Porque nuestro líder, en todos los sentidos de nuestras vidas, solamente es Jesucristo; pero un Jesucristo vivo, un Jesucristo que escucha lo que nosotros le pedimos y un Jesucristo que le dice a Dios lo que nosotros le pedimos. ¿Cómo puede comunicarse con nosotros un Ser como Dios? Porque escucha lo que Jesucristo le cuenta sobre lo que le pedimos y porque emplea al Espíritu Santo como la Palabra para poder entenderle y poder saber lo que Dios nos contesta. Así que tenemos el camino de la oración. No confundas, compañero y amigo José Luis, lo que es orar con Dios a lo que es simplemente rezar. Dios no escucha a los muertos y los católicos, como las demás Religiones, sólo saben rezar con la boca a través de multitud de vírgenes y de santos ya muertos que no pueden hablar con Dios, mientras que orar es hablar con Jesucristo que está vivo y habla con Dios Padre a través de la Palabra del Espíritu Santo. En nuestras oraciones (que no son rezos religiosos sino formas de hablar con nuestro Padre) hablamos con un Jesucristo vivo que ya no está en la Cruz y Jesucristo (somos los emisores de lo que pedimos)  nos escucha porque está vivo (no así como las vírgenes, santos y santas que están muertos y no pueden ni escuchar ni hablar) y se lo cuenta a Dios Padre (hace de receptor) y el canal de transmisión de nuestros diálogos con Jesucristo (una comunicación viva y no muerta) es el mensaje que circula a través del Espíritu Santo que es el canal de comunicación que nos une a Dios y a Dios con nosotros. Estas son las ventajas de haber estudiado Periodismo, haber terminado la carrera con Dios manda, y saber lo que es un sistema de comunicación social (cuando estamos en grupos) e interpersonal (cuando estamos a solas). Ventajas de ser periodista... compañero y amigo José Luis... pero comprometido con la causa del Cristianismo... porque un periodista que no se compromete con una causa que habla del Camino, de la Verdad y de la Vida, no me interesa serlo para nada. Por eso también soy escritor... para emplear todos los géneros de la Literatura como punto de apoyo y de expresión de todos los géneros del Periodismo. Ventaja de haber recibido ese don de Dios... compañero y amigo José Luis... y ponerlo al servicio de la justicia social para ayudar a que los demás escuchen a los necesitados, a los marginados, a los abandonados, a los perseguidos, a los insultados, a los amenazados, a los que han sido asesinados sin darles la oportunidad de seguir viviendo. ¡Ya sabes cual es mi Causa fundamental, no digo fundamentalista sino fundamental, para que se la cuentes a los demás y las demás que formaron parte de nuestro grupo en algún tiempo de mi pasado! Tienes mi permiso paras decirles a todos ellos y a todas ellas cuál es mi Causa y que no es la causa de todos ellos y de todas ellas. Por eso yo soy yo y ellos y ellas no son como yo. ¿Entiendes ahora cual es mi Causa? Dile a cierta señorita (o señora) quién soy yo y que aprenda si de verdad estoy comprometido con la sociedad humana o sigue diciendo que duda que estoy comprometido con la sociedad humana porque si la comparas conmigo... en fin... que la verdad es que su compormiso con la sociedad humana era más falso que un dólar de madera y mi compromiso con la sociedad humana, por contra, sí fue siempre verdadero y no depende de ninunga moneda ni falsa ni real (quizás eso le haga recordar a dicha señorita, o señora, cual era y es la diferencia entre ella y mi chavala). O quizás tenga la ocasión de verme algún dia en persona para apoder aclarar la diferencia que hay entres sus falsedades y mis verdades como por ejemplo para que sepa de una vez por todas que jamás yo le pedí a ella ni a niguno de todos vosotros que me diéseis de comer Ya sabes que me imponíais que comiera con vosotros porque decíais ser mis amigos y mis amigas pero luego me lo echábais en cara sabiendo que yo jamás os pedí ni una sola vez que me invitáseis a comer. Díselo a esa señorita (o señora) para que no vaya por la vida siendo tan "ciega", tan ignorante y tan necia que no sabe que Dios no es deudor de nadie. Diselo. Díselo de mi parte. Diselo de parte de un cristiano verdadero y no como ella que es una revolucionario falsa. 
 
Y de paso le recuerdas también, si la ves algún día, lo que dice Vázquez Borau y que yo comparto: "sólo podemos ayudar a liberar a los demás si intentamos ser libres nosotros mismos". Exactamente no es que debemos intentar ser libres nosotros sino que si intentamos ayudar a liberar a los demás debemos estar nosotros ya liberados. Díselo a todos los antiguos compañeros del pasado y, en especial a esa señorita (o señora) para que lo sepan de una vez por todas. Para que sepan quien fui yo cuando guardaba silencio y quien soy yo que ahora hablo... y para que sepan que sigo siendo igual pero diferente... igual pero distinto... igual pero mucho mejor... y piensa tú y todos y todas los del grupo que si nunca me dieron jamás miedo los diablos, menos miedo me dan los brujos y las brujas. Para que sepan mi verdad y sus mentiras.
 
¿Qué es tener dignidad? La mejor manera que tenemos de ser personas dignas es conocernos. Alguien señala que debemos compararnos con los demás para obtener una escala suficiente como para saber si somos dignos. Yo no opino así. Creo que la mejor escala para saber si eres una persona digna o no eres una persona digna está en nosotros mismos. Ser como los demás no conlleva ser dignos o no ser dignos; porque los demás pueden ser, como muchas veces ocurre, sólo máscaras de dignidad. Caretas que cuando se caen nos decepcionan por completo. Muchos hombres sólo son máscaras. Entonces... ¿cómo vamos a ser dignos si queremos ser como ellos? Si nos comparamos con los otros es que deseamos ser como los otros... ¿y cómo son los otros? ¿Acaso en los otros radican los parámetros que pueden servirnos para medirnos a nosotros mismos? ¿Y si los otros son solamente famosas apariencias y modelos que nos presentan como ejemplares cuando, en realidad, no poseen las características de hombres dignos? ¿Qué hacemos entonces? ¿Medirnos nuestra dignidad según la mascarada social o quedarnos al margen porque no deseamos ser como ellos? ¿Qué es la marginación sino esa actitud por la cual nos califican al no querer ser como ellos? Sucede que cuando se les quita las máscaras los marginados somo entonces los verdaderos porque vivimos sin caretas porque somos verdaderos. ¿Y no es la veracidad de nosotros mismos lo que nos otorga la verdadera dignidad? ¿Quién o quiénes nos imponen la obligación de tener que compararnos con esos hombres modélicos que esconden su verdad tras la mascarada de la confusión? ¿Debemos mirarnos a nosotros mismos para corregir nuestros defectos? Exacto. Nuestras diferencias son las que nos hacen más dignos. La falta de dignidad no está en nuestros defectos sino en los defectos que nos inculcan los que nos han colocado en la marginación mientras ellos sólo son apariencias que se nos presentan, por los medios de comunicación, como ejemplos de hombres probos. ¿Cómo podemos probar nuestra autenticidad? ¿Quién es más digno, José Luis, el que aparenta dignidad o el que es tan digno que está clasificado como marginado precisamente por no querer vivir con máscara? Si debemos corregir nuestros defectos mirándonos a nosotros mismos... ¿dónde está esa línea fronteriza que separa lo digno de lo indigno? ¿Quiénes marcan esa línea fronteriza? ¿Los que van publicando que la dignidad es la que tienen esos hombres con máscaro o proviene directamente de Dios? Lo principal para ser hombres dignos tal vez radique en aparecer ante ellos, ante los farsantes de esta mascarada social, como seres marginados porque tenemos autenticidad. Somos hombres dignos cuando somos hombres provechosos para otros sin cobrar intereses por ello. ¡Esa es la verdadera dignidad, José Luis, esa es la verdadera dignidad! No servir para el provecho de la mascarada social sino servir para interpretarnos como en realidad somos. Todos nos interpretamos de alguna forma. Cada hombre digno, sin embargo, se interpreta alejándose de las circunstancias temporales -las que tanta aman los que desean el poder terrenal- y demostrando que nuestra personalidad está liberada de máscaras. Eso es la marginalidad en un mundo diametralmente opuesto a lo que debería ser: un mundo equilibrado, un mundo justo, un mundo equitativo para todos los seres humanos. En definitiva, José Luis... ¿qué sucede, hoy en día, con la dignidad? Lee la prensa, escucha la radio, observa la televisión, entra en internet y verás qué sucede, hoy en día, con la dignidad de muchos hombres que nos pusieron como ejemplo y verás lo que es la dignidad precisamente porque no tenían dignidad. Cuando descubres a todos esos hombres a los que se les ha quitado la máscara, la vida se convierte en un teatro de arlequines en el cual los llamados hombres dignos -los que usan máscara de dignidad- caen de sus pedestales. Quizás Dios quiera que algún día hablemos personalmente de estas cuestiones. ¿Imitar a esos hombres es tener dignidad? ¿Es esa la dignidad a la que se refiere Vázquez Borau? Porque si la dignidad supone imitar a los que viven con máscaras, la vida se convierte en un falso teatro... en el cual nos otorgan la condición de seres marginados por no ser como ellos. Cuando veo y observo a algún ser humano (hombre o mujer) del grupo de los marginados sé quieners son verdaderos porque viven sin máscara alguna. A veces me siento un hombre caído pero los hombres que se levantan es porque antes han sido hombres caídos y por eso tienen la dignidad suficiente para levantarse y vivir en la medida en que las cosas son dignas o son indignas. En el hombre caído que se sabe levantar es donde veo yo la dignidad humana. O dicho de otra forma, hay que saber caer y hay que saber lo que es caer por culpa de la mascarada social, para aprender a levantarse. 
 
Dice Vázquez Borau: "la principal ciencia que debemos conocer es la de vivir haciendo el mínimo de mal y el máximo de bien posible". Esa es la respuesta verdadera. Eso es la verdadera dignidad. Ningún ser humano es perfecto pero es más perfecto quien menos daño hace a los demás y quienes hacen tanto bien a los demás que al colocar en la balanza de su vida el bien y el mal resulta que el bien es un millón de veces superior al mal. Esa es la dignidad que nos conforma y nos confirma como verdaderos hombres. Quién es más digno, José Luis, ¿el siempre vencedor gracias a su poder o el que pierde a veces pero siempre se levanta? Yo, particularmente, prefiero tener la dignidad del perdedor que se levanta y sabe vivir en pie, que el sempiterno vencedor que un día cae y ya no se levanta jamás. Prefiero tener la dignidad del perdedor que se levanta porque es más honesto, porque es más sincero, porque es más capaz de demostrar que no hace tanto mal a la sociedasd como los sempiternos vencedores del poder que, de repente, se descubren y muestran la trampa de esa mascarada social que les hizo ser lo máximo. Hacer el mínimo de mal es hacer el máximo de bien y es tener la suficiente dignidad como para ser capces de hacer ese máximo de bien público. ¿Quiénes nos imponen a los sempiternos vencedores del poder como ejemplo de dignidad si estamos viendo, a diario, como son en realidad? ¿No será que los marginados son más verdaderos porque caminan con su propia verdad y sin máscara alguna? Tener personalidad propia es tener dignidad propia y no formar parte de esa masa de millones de personas que se dejan deslumbrar por las bellas máscaras de la apariencia social. ¿Crees que el verdadero sueño humano radica en los que se esfuerzan por conseguirlo usando un método cualquiera de los muchos métodos ilícitos que ellos mismos se han creado pero que no provienen de Dios? Prefiero a un ser marginado antes que a un modelo artificial. ¿Comprendes ahora la diferencia que existe entre un modelo natural y un modelo artificial?
 
¿Qué pasa con la famosa frase que dice "la virtud de la constancia consiste en confiar en que todas las cosas dan su fruto? Yo digo lo que dijo Jesucristo: "por sus frutos los conoceréis". ¿Qué clase de fruto debemos buscar para saciar nuestra hambre de ser y de existir con dignidad? ¿Sabes tú, que lees tantísimo, responder a esta pregunta? Yo te digo que el fruto que busco no es la imitación de ningún otro ser humano sino la representación propia de mi propio sueño y no de los sueños ajenos, de los sueños de los demás. Y siempre he sido así. Lo que de verdad quiero representar es la propia representación de mi propio sueño. Dejemos que cada ser humano busque alcanzar sus propios sueños y hagamos lo posible para permitir que cualquier ser humano consiga tener la suficiente deignidad para ser un ser humano.
 
Es muy relativo eso de que "las cosas importantes se logran con el tiempo y paciencia". Es, para mi entender, una frase muy relativa y muy inacabada. La han repetido miles de veces y hasta millones de veces hombres muy ilustrados del mundo entero y, sin embargo, lo considero totalmente relativo si pensamos en esto del tiempo y de la paciencia. Si el tiempo existiera como una verdad absoluta lo más importante serían las circunstancias y, sin embargo, resulta que lo más importante del tiempo no son las circunstancias que a algunos los colocan arriba y a otros los colocan abajo, sino las causas del porqué de todo eso. Por eso considero al tiempo y a la paciencia solamente dos cuestiones relativas. Las cosas más importantes para nuestras vidas no las conseguimos por cuestiones del tiempo y de la paciencia. Las conseguimos fuera del tiempo y fuera de la paciencia. Las conseguimos en la atemporalidad de nuestras acciones y en la inquietud equilibrada. Si el tiempo existiera como una verdad absoluta lo que importaría del tiempo serían sus circunstancias. Pero no logramos las mejores cosas pensando de esa manera sino pensando que existe tiempo suficiente para lograr las cosas que más nos sirven para ser felices. Y la felicidad o la infelicidad no son circunstancias sino que son causas. Porque las cosas más importantes no tienen circunstancias sino que son conquistas fuera del tiempo. Eso es lo más importante a tener en cuenta. Triunfar solamente por triunfar no tiene ninguna clase de mérito, pero triunfar porque forma parte de nuestros sueños sí que tiene mérito suficiente para decir que es importante. En este sentido... ¿has visto alguna vez algún sueño importante que dependa del tiempo y de la paciencia ? Insisto en aclararte que todo sueño, si es un sueño importante, deriva solamente de una causa y de una inquietud que produce dicha causa. Porque si lo que buscamos es lo que consideramos más importante para nosotros debemos aprender que el tiempo, en esa clase de búsquedas nobles y positivas, es solamente una relatividad y no un absoluto. Saber llegar. Saber conquistar. Saber lograr. Saber alcanzar. Esos son los verdaderos parámetros para saber vivir y saber existir. Si las cosas más importantes de nuestras vidas y nuestras existencias dependieran del tiempo y de la paciencia, muchos seres humanos quedarían, inmediatamente, descatalogados a partir, por ejemplo, de los treitna años de edad. Y quedarían  eliminados, inmediatamente, de los luchadores que buscan realizar sus sueños, que buscan alcanzar sus anhelos, que buscan quedar realizados por completo. ¿Ves ahora por qué yo no estoy de acuerdo en que las mejores cosas se alcanzan a través del tiempo y de la paciencia? Las mejores cosas se alcanzan fiuera del tiempo y dentro de nuestras inquietudes. Las cosas más importantes de nuestra vida y nuestra existnecia las vamos consiguiendo desde el principio... desde que somos engendrado en el interior del cuerpo de nuestras madres. No serán, quizás, las cosas más deslumbrantes para la Humanidad pero quizás sean las cosas más importantes para la Humanidad. Porque cierto es que lo que más deslumbra a la Humanidad es lo que más brilla gracias a lo que nos imponen como "los grandes hechos de los grandes seres humanos"... pero eso no ayuda a mejorar a la Humanidad... así que hay que pensar que los grandes hechos de los pequeños seres humanos quizás son, en verdad, los ejemplos que pueden transformar a la Humanidad. He dicho grandes hechos de los pequeños seres humanos pero no he dicho grandes hechos de los insignificantes seres humanos. Y es que ser pequeño en este mundo no significa ser insignificante cuando muchos seres humanos dependen de la grandeza de nuestra pequeñez. Sí. Estoy siendo muy filosófico... pero lo estoy siendo porque yo entiendo a la filosofía no como una acumulación de conocimientos sino como una sucesión de experiencias. Así que termino este párrafo señalando que las cosas más importantes no son las cosas que más nos deslumbran sino las cosas que más nos sirven para cambiar al mundo y las cosas que más felicidad nos producen al mismo tiempo que las llevamos a cabo. 
 
No hay nada tan peligroso como un buen consejo compañado de un mal ejemplo. ¿Somos o no somos ejemplos para los demás? ¿Cuál es la talla humana que debemos tener para ser un ejemplo para los demás? ¿Hombres sin error ni equivocación alguna? Eso es imposible. Eso es maquiavélico. Eso es irreal. El único hombre perfecto fue Jesucristo. Los demás... ¿cuándo nos hacemos ejemplos para los demás? ¿Cuándo somos tan perfectos que no cometemos ningún error y cuándo no nos equivocamos nunca? ¿Existe alguien así salvo Jesucristo, José Luis? Porque si existe alguien así dame su nombre y sus apellidos para ser su primer seguidor. No. ¿Cuántas batallas se necesitan perder para poder ser ejemplo de triunfador para el beneficio de los demás? ¿Son ejemplos humanos los ídolos ideológicos que llenan las páginas de la Historia de la Humanidad pero que, al saber sus biografías, resulta que tienen más "agujeros" que un queso de gruyére. Valga el ejemplo como figura literaria para decir que no... que somos ejemplos para los demás cuando enseñamos a los demás que sólo somos seres humanos y no ídolos insensibles; que sólo somos seres humanos pero no máquinas perfectas; que sólo somos seres humanos pero no mitos que el polvo termina por ensuciar. Quitás tengamos suciedades pero no son las del orgullo, ni las de la soberbia, ni las de la avaricia, ni las de la ambición... y eso, para mí, es ser un buen ejemplo para la Humanidad. Vanidad de vanidades es el mundo artificioso. Claridad de claridades es el mundo natural. Quizás ser ejemplo para los demás sólo consiste en ser ejemplo para la única persona que te ama de verdad o para las muchas personas que pueden llegar a amarte de verdad. Si eres ejemplo para esa única persona que te ama  de verdad eres un ejemplo natural y verdadero aunque tengas errores, aunque tengas equivocaciones o pecados como dicen los religiosos pero yo no... porque para mí no es un pecado una equivocación o un error; para mí no es un pecado una caída; para mí es un pecado una equivocación, un error o una caída que nacen de la maldad. ¿Comprendes ahora la diferencia? No es interesante ser ejemplo para millones de hombres y muejres si no eres capaz de ser ejemplo para esa única persona que te ama de verdad. ¿Cómo puedes ser un ejemplo para la Humanidad entera si no eres ejemplo para una sola persona?. ¿Comprendes esta paradoja?. ¿Y crees que la perfección absoluta es un ejemplo para una sola persona cuando esa misma persona también tiene errores y también se equivoca? ¿Cómo poder ser ejemplo para otro ser humano si dejas de ser humano y te conviertes en ídolo insensible, en máquina perfecta, en mito lleno de polvo? A esa clase de personas que son capaces de ser ejemplo para una persona que les ama es a lo que yo llamo tener personalidad verdadera. Verdad en la caída pero también verdad en el levantamiento. Verdad en la derrota pero también verdad en el triunfo. Verdad en el fracaso pero también verdad en el éxito. Puedes llegar a entender algo tan ilustrativo como que tu mundo sea, solamente, el mundo que le ofreces a una sola persona. Si consigues eso eres capaz de conseguirlo para cualquier número de millones de personas de la Tierra. Y a eso le llamo yo tener dignidad. No a ser puro y perfecto; sino a ser bueno y mejor. Porque lo mismo que una cosa es una necesidad y otra cosa es un vicio... una cosa es un error y otra cosa es un pecado. 
 
Esto sí me parece un completo acierto de Vázquez Borau. Lee con atención lo siguiente: "No hay realidad alguna, por muy difícil que sea, que el amor no pueda vencer". Y aquí es necesario hacerte saber, en vez de añadir comentario alguno, lo que dice la Sagrada Biblia Cristiana: “El amor es paciente, es servicial; el amor no es envidioso, no hace alarde, no se envanece, no procede con bajeza, no busca su propio interés, no se irrita, no tiene en cuenta el mal recibido, no se alegra de la injusticia, sino que se regocija con la verdad. El amor todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor no pasará jamás.” Si te interesa saberlo pertenece a Primera de Corintios 13:4-8.
 
Ahora hablemos de otra clase de paciencia. No voy a referirme ahora a la inquietud sino a la paciencia. Para Vázquez Borau la paciencia dura muchas horas. Y no sólo lleva razón sino que se queda corto... porque la paciencia dura muchos años. Tú sabes bien lo que es la paciencia que dura muchos años porque la viste en mí y la viviste conmigo. ¿O no duró la paciencia muchos años hasta que terminó nuestra dura experiencia bancaria? Eso es paciencia. Eso es aguantar. Eso es soportar.... eso es esa clase de heroismo no de grandes hazañas mundiales sino de grandes hazañas humanas. Y, para mí punto de vista, las grandes hazañas humanas son millones de veces más importantes que las grandes hazañas mundiales. ¿Quién es mejor goleador, Cristiano Ronaldo y Messi, o un humilde jugador de competiciones barriales? Descubre, por ti mismo, lo que es la gran hazaña. Cristiano Ronaldo y Messi consiguen grandes hazañas mundiales; pero los anónimos grandes goleadores barriales consiguen grandes hazañas humanas. Ese es el verdadero heroismo cristiano: conseguir grandes hazañas humanas para poder llegar al alma de los seres humanos.
 
Cuando intentamos imitar a alguien... ¿qué es lo que imitamos en realidad?. ¿Imitamos su grandeza o imitamos su importancia? Y es que no es lo mismo la grandeza que la importancia. Se puede ser muy grande sin ser nada importante (conozco muchos casos de hombres así) pero se puede, por el contrario, ser muy importante sin tener que ser muy grande (conozco también muchos casos de hombres así). No es cierto que cuando tratamos de ser alguien imitando a otra persona, terminamos no siendo nadie. No es cierto. Es otra relatividad que no debemos considerarla como un absoluto. La diferencia entre nos ser alguien o seguir siendo alguien estriba en saber dónde acaba lo que imitamos de alguna otra persona y dónde comienza lo que realizamos sin imitar a nadie y que puede servir para que otros nos imiten a nosotros. Si te das cuenta, la espiral que se produce este imitar/ser imitado es la evolución que podemos realizar en nuestra personaldiad tomando lo bueno que nos puede ofrecer alguien y elevándolo a lo mejor que podemos ofrecer a los demás. ¿Es malo imitar lo bueno? Si eso fuese cierto sería una incongruencia puesto que si imitamos lo bueno no deja de ser bueno. El problema es saber imitar. Si imitas lo malo de otra personas terminas por no ser nada más que una persona mala. Pero lo bueno de otra persona nos puede servir incluso para ser mejor. Imitar no es copiar. Imitar no es ser otra persona. Imitar es recoger lo que se recoge de otra persona para mejorarlo y ofrecerlo a otros que quieran imitar lo bueno que hay dentro de ti. Somos representaciones de nosotros mismos pero somos continuaciones de otros que fueron como nosotros mismos. Continuaciones necesarias para no partir de un cero sino para partir de otro número ya existente y superarnos hacia el diez que sevirá para que otros puedan imitar lo que consideren de nuestro diez. Imitar lo bueno o imitar lo malo. Ese es el dilema. Esa es la cuestión. Esa es la incógnita que debemos saber despejar. Si imitas haz que la imitación sea más buena que lo que imitas y te proyecte para ser mejor.
 
¿Y qué te parece la globalización a ti que te entusiasma tanto hablar de política? Dicen que es poner la política al servicio de toda la humanidad y no al servicio de la minoría. Y es verdad si se refiere a la minoría que impone su demagogia ideológica sobre la mayoría silenciosa. La globalización sólo será buena en la medida en que sirva a esa mayoría sdilenciosa que vive sometida a la tiranía de una minoría ideológica. Existen y han existido decenas y decenas de casos en que los políticos abusan de la globalización para expoliar a la mayoría silenciosa de su condición humana. La globalización sólo será positiva cuando sirva para darle dignidad a cada ser humano de la Tierra; a cada hombre y a cada mujer individual dentro de la colectividad a la que pertenezca y dentro de la colectividad a la que desee pertenecer. En ese sentido la globalización sirve de liberación. ¿Es eso lo que está ocurriendo hoy en la política mundial? Tendríamos que extendernos mucho en estas consideraciones pero lo que quise decir ya lo he dicho muchas veces. Permite que te haga pensar (o quizás ya lo tengas ampliamente pensado y sólo sea como un recordatorio nada más) trayendo aquí mi texto titulado "La ética evolucionista". Opino lo siguiente en base a otras opinioines de otros hombres anteriores a mí: El mundo actual ya es el desarrollo de lo que desde hace mucho tiempo se ha venido hablando: la globalización mundial y la llegada, al final, de un único gobierno en la Tierra. En este mundo actual, de globalización principiante y por ello lleno de crisis, también los valores éticos están siendo transformados hasta que se adecúen a una nueva ética mundial que es lo que yo llamo ética evolucionista. El ser humano es un ser que evoluciona y por eso su ética también. A veces dichas evoluciones se desacompasan hasta que llega un momento que se quedan firmemente unidas entre sí: es cuando el gran cambio social universal se ha realizado. La tesis central de todo ética evolucionista es la que dijo el pensador Ruse: "la moral humana es un producto de la evolución" y el pensador insistió, además, señalando que no se trata simplemente de afirmar que es el producto de una "socialidad" (que sí que lo es) sino que es el fruto de la evolución del sentido que tenemos del bien y del mal (que es cambiante según los grandes períodos de la Historia y estamos ya internándonos quizás en el período más cambiante de esa Historia Humana a la que nos estamos refiriendo). La ética que evoluciona es un producto final de la selección natural de nuestras acciones humanas y de sus interacciones sobre las mutaciones aleatorias.  Distingo, al pensar en ello, dos cualidades generales de la ética que evoluciona: en un primer nivel, la "ética normativa" que es el conjunto de normas morales que prescriben tal o cual tipo de comportamiento y que actualmente está en un período de difícil adecuación pero que llegará, algún año, a consolidarse. En segundo nivel, la "meta-ética" que demostará la validez de la la nueva moral de la ética evolucionista cuando el mundo se haya definitivamente globalizado. No es cuestión de ser globalizador o antiglobalizador... es cuestión de ser humano que observa y mira el futuro que estamos ya viviendo. La ética evolucionista nos aportará respuestas convincentes sobre cuestiones que, hoy en dia, poseen muchos sentidos distintos, se ven desde muchos ángulos diferentes, se analizan desde planos a veces haata opuestos. Es que estamos en los inicios de la globalización. Podemos estar criticando ferozmente las cuestiones negativas que posee esta ya inevitable globalización mundial... pero hay ya muchas personas capacitadas que están proponiendo las bases y cuestiones prioritarias de esa nueva ética evolucionista que se está desarrollando hoy en día.
 
De acuerdo con Vázqiuez Borau cuendo dice que  "si queremos construir un mundo fraterno donde reine la justicia y la paz, debemos poner toda nuestra persona al servicio del amor". ¿Cuándo amamos mejor, José Luis? ¿Amamos mejor cuando nos aman o amamos mejor cuando no nos aman? Mi respuesta sincera, para no hacerte pensar demasiado es que ni lo uno ni lo otro... porque debemos amar de la misma manera y en la misma cantidad cuando nos aman que cuando no nos aman. ¿Has comprendido ahora lo que es ser un verdadero cristiano o una verdadera cristiana? Amamos sin medida alguna y si no tenemos medida alguna al amar es porque amamos por igual cuando nos aman que cuando no nos aman. ¿Comprendes? 
 
Lee el siguiente desarrollo de Vázquez Borau para comprenderlo algo mejor: "Cuando se ama de verdad a una persona, ese amor despierta amor a su alrededor, nos sensibiliza para amar y comenzamos a descubrir belleza y amor en todo". ¿Has comprendido ya mejor por qué digo yo que amamos igual cuando nos aman que cuando no nos aman? Esto es como las fichas de dominó que al ser derribada la primera arrastra a todas las demás que están colocadas detrás hasta completar todo el camino completo. Si amas más cuando te aman no eres ejemplo para quienes no te aman y si amas más cuando no te aman no eres ejemplo para quienes te aman... pero si amas siempre de la misma manera y en la misma cantidad, eres ejemplo tanto para quienes te aman como para quienes no te aman. Es como el caso de las fichas de dominó.
 
Otra imagen bastante "visual", compañero y amigo José Luis. La expone también Vázquez Borau: "cuando sopla un vendabal, el pesimista se queja del viento, el optimista espera que cambie y el realista ajusta las velas". Pero discrepo en un sentido muy importante. ¿Es cierto que el realista lleva más razón que el optimista? Eso es un error si piensas así porque debes considerar que el optimista espera que cambie precisamente porque cuando está soplando el vendaval es imposible ajustar las velas y sólo cuando pasa el vendaval se pueden ajustar las velas. ¿Comprendes por qué el optimista es mucho más positivo que el realista y todavía mucho más que el pesimista? Ser realista en la vida, en realidad, es querer hacer cosas que no se pueden hacer en determinado momento y por eso es mejor ser optimista para poder hacerlas cuando Dios nos dice que es el momento de hacerlas. Espero que te haya servido de ejemplo muy ilustrativo; porque resulta que tú y todos los de aquel grupo donde viví años junto a vosotros, sois demasiado realistas... tan  realistas que no os dáis cuenta de que los vendavales de la realidad os impiden poder llevar a acabo ajustar las velas para no sucumbir a la tormenta. Ya ves cómo sí era importante la frase de que "las revoluciones empiezan por reirnos de las propias revoluciones". Me la acabo de inventar yo pero es cierta para el punto de vista de los verdaderos cristianos y las verdaderas cristianas. Por eso las revoluciones del humor nos hacen saber esperar a que pasen los vendavales, desaparezcan las tormentas y entonces, cuando Dios nos da la oportunidad de que no soplen los huracanes, ajustamos las velas porque somos optimistas y hemos sabido esperar lo que los realistas no saben esperar.
Para finalizar copio una frase de Vázquez Borau: "Debemos buscar y encontrar el don específico que Dios nos da a cada persona para que sea el pilar básico de nuestra existencia. En el momento en que descubirmos ese don, se nos abren caminos en nuestra existencia" Ya sabes por qué ahora hablo; ya sabes por qué ahora escribo, y ya sabes por qué expreso que no solo vivimos sino que, sobre todo, existimos. QUE PASES UNA FELIZ NAVIDAD QUE ES EL MOMENTO MAS CRUCIAL DE NUESTRAS EXISTENCIAS PORQUE LLEGA JESUCRISTO AL CORAZÓN DE MUCHAS PERSONAS QUE TODAVÍA NO SABEN QUIEN EN VERDAD ES.
Tu amigo, Pepe.