Mis Memorias.- Vivas por el aire.
Publicado en Dec 04, 2012
Vivas por el aire - lo autobiográfico.
Heridas de la vida, heridas de la historia, heridas del presente… No sanan ni alivian su dolor, gotas acidas de limón caen sobre ella, tropiezos de sales raspan sobre ellas, se lavan con quitamanchas para no dejar secuelas, se lavan con detergente para remover las costras sucias, humedecen las gasas para curar las cicatrices de los golpes recibidos. Inconscientes moretones empañan en el hermoso color de su piel, amasa la harina de su comida, de su poca comida; llora por adentro encerrada en una habitación para no ser escuchada, se acobija bajo su temperamento, evitando soltar el llanto, una piedra rústica cruza su garganta, pero, de ella no baja, grita inconsciente; aliméntame por favor! Peca, el orgullo no la deja doblegar, prefiere agonizar de hambre, reclama, dejando a un lado lo enseñado por la vida, se vuelve ignorante ante la desesperación. Enflaquece, a tal punto de hacer erizar la piel. Llora, llora por dentro, tanto como una vez en la cual se desequilibró, se frajela al verse acorralada, no puede escapar de sí misma, no puede escapar de los suyos, no dejan de temblar sus manos. Se mece en el patio trasero, en una cobija que conoce todo su adentro. Se relaja, necesita tiempo para pensar, para reflexionar, para en su adentro gritar, voltea su mirada para que no vean sus lagrimas. Hambrienta, pero sin apetito; se pregunta el ¿por qué? tanta frialdad si ve que puede soportar, pero no lo hace, para algo amedrantar, el regalo de la tierra es más grande que el desquite del destino. La vida simplemente es bella, el cielo sabe lo que hace. La abundancia trae escasez, que cierto es eso, que cierto es… El árbol de frutos esta vacío, lo que por mucho tiempo botó y se desperdició, hoy se anhela su olor. Las plantas por las que un día soñó, le dan la prueba viva de que nada es seguro en la vida. Llora, sigue llorando en su adentro, tanto que el dolor tan fuerte, sus ojos refleja impotentes. Calla y se hace más fuerte, de sus pies en la tierra nacer flores, sus ansias se van VIVAS POR EL AIRE. Ha aprendido tanto que quisiera dictar cátedras y reseñas; la vida hace de ella una historia, historia que ella escribe. Toma decisiones del pasado, fue bello mientras duró, pero, no olvida el ¿Por qué? esta aquí, la razón por la que está en pie. No mira hacia atrás, no, ¿para qué? Eso la lastimara mucho más, su corazón está tan frágil, como un bebé a punto de fallecer. Llora, llora a cantaros, tanto que sus lágrimas no caben con el mar, debe dejarlas, VIVAS POR EL AIRE. Ya no más, no más llanto, ya es suficiente pequeña. Ahora corre, corre fuerte que te alcanzan, corre que te abrazan, corre que te atan. No hay cansancio, no se puede perder un paso más, no se puede dar un paso menos. Memorias diferentes, escritas de corazón, plasmadas como las lágrimas que hacen correr la tinta de su lapicero. Vivas, vivas, VIVAS POR EL AIRE… Finalmente, sus lágrimas se evaporarán, se convertirán en cal, y se endurecerán como la sal sin refinar, divaga como fantasmas en iglesias, descansan como almas en campos santos. Se quita la cara, para no ser fotografiada. Se pierde en el mar, en el medio de la nada, y llora para poderse desahogar. Que desperdicio, que cantidad de agua derramada… Ciento de botes, solo uno la puede salvar, de tantos en el mar que a ese salvador es difícil de visualizar; rechaza las miserias que le dan, alegando que merece mucho más, pero las recibe, finalmente en verano, cualquier potrero es pasto. Arrodillada, al punto de caerse de tanto ser flagelada. “Siempre es inverno, siempre se acobija”. Serena, grita ligera como su cuerpo revienta de ira, tanto que su alma se agrieta; sueña cantar los versos de su corazón, los recuerdos de sus memorias, pisan los clavos oxidados, y no se corta con los trozos de vidrio por alguien cuidadosamente colocados. “Se pierde como Alicia en el país de las maravillas”. Ama tanto que no puede aliviar los llantos del pasado, gritos que se olvidan del tiempo en que se desgarraron. Ojos pesados asomados por pequeños orificios en las ventanas, queriendo observar lo que su corazón en forma de roca ignora al punto de no razonar. Aleja a los suyos para no armar caos, es suficiente con el no poder alejarse. Desea morir para no vivir y marcharse con sus pasiones, VIVAS POR EL AIRE. Divaga mirando desde el cielo a las prensas, que por mucho tiempo; apartando al profundo océano llenó su corazón. “Repite la misma canción para no perder inspiración”. No deja de escribir, es como llorar, simplemente se debe dejar llevar, quizás algún día sus más grandes objetivos, sus líneas puedan mirar; aunque ya no cree en milagros, no hay explicación para tanto desentendimiento y olvido. Reclama una salida, una salida por la puerta grande, como de corte matrimonial, pero sin ceremonias ni ostias, un carruaje digno de su vestido, algo envidiable como su estilo. Se le agotan las páginas, pero no la tinta, necesita pergaminos, para poder escribir sus propios ideales, su propia religión. Pierde el control, como el control remoto de un robot. Los deseos de letras, se apoderan de su muñeca, supone que agotará sus fuerzas hasta caer con una almohada, sus ojos hinchados simplemente miran incrédulos los kilómetros por horas que pulsan a sus manos. El monto de sus páginas se hace cada vez más pesado, el cuaderno, caja fuerte revienta entre los idiomas y las memorias. Casi olvida el reloj que lento se va en el día, que lento se va escribiendo, que lento se va en las noches, tiempo desperdiciado, en lo que en su mete se llama estudio, y el buyo, llama conocimiento. No espera mas nada que la llamada del amor de su vida. Amor que impotente, ve como se aleja, como lo aleja, como lo ahuyenta. De su don, hace una colección, una colección de páginas ralladas por las miles de historias que por una cabeza sobrecargada vuelan VIVAS POR EL AIRE. “Quién como tu maquina de escribir, quién como tú”… “Sigue escribiendo cronista de tu propio noticiario”… No tiene necesidad de interpretar, los párrafos adyacentes de su pipa, se hacen entender como culturas en cinco continentes. Muchos no dan un peso por ella, pero, sacan millones de su pecho. Parte superior, que se mantiene erguida con sus obras realizadas. Seguramente, algún día la harán tan grande como Aquiles, tan imponente como Troya, tan memorable como la Ilíada. Niños que se aman sin reserva, como aquella canción italiana traducida a su idioma, lengua muerta que inventa con sus memorias. Simplemente es experimental, no tiene explicación, ni técnica, ni guía. Su obra se consagra de la nada. La moda se impone, si, así es! pero no se imponen montones de parches en forma de chifonier. Oscurece el día, consigo, otra maniobra para saltar al campo minado llamado sueño, que busca apagar a ese hermoso ganso, que con sus largas patas y su brillante plumaje vuelan, en medio de sí, vuelan VIVAS POR EL AIRE. Un gran sin sabor, corazones a miles por tomas irreales, por desenlaces arreglados como los finales comprados. ¡Qué compasión! Delirios volteados por lentes, que callan ante la ignorancia, que no apoya las palmadas hacia diosas inventadas. ¡Qué ternura! El rojo del cielo se impone, echando a un lado al negro característico de la noche, una lluvia irreal se aproxima, como el pelo de los gatos cuando su lengua raspa la mugre de sus hebras. Vivas, vivas, VIVAS POR EL AIRE. Ramos artificiales sembrados junto a las originales, en filas no se conoce el falso del real, pero, ¡Qué importa! Pueden sostenerse en el suelo, son los únicos que se mantienen, aunque, sus hojas vuelen VIVAS POR EL AIRE. Diferenciar las mañas de las mañanas, difícil como brincar con muletas, pero tan ridículamente fácil, como su similar escritura. VIVAS POR EL AIRE. Pequeño relato de lo autobiográfico, pequeño capitulo de una historia en un libro que se escribe a grandes párrafos, pasos de memorias, que cada vez se hacen más fuertes, recuerdos, momentos, deseos se escriben, que el vehículo que las transporta, se hace cada vez más lento, gran razón para volar, volar, VIVAS POR EL AIRE… D´.´S. 17/08/2012 lo autobiográfico.
Página 1 / 1
Agregar texto a tus favoritos
Envialo a un amigo
Comentarios (0)
Para comentar debes estar registrado. Hazte miembro de Textale si no tienes una cuenta creada aun.
|