Me enseñaste a conquistar un corazon
con la mirada,
a invertir con mis sonrisas 
un simple mas estar
me enseñaste a enfretarme 
con la lucha de los dias...
a comprender que el sol brilla 
cuando escucho tu cantar.
Me enseñaste a vencerme sola 
en cada paso dado, 
a ver lo bueno de los dias 
en cada esperar...
a llegar a la meta 
aunque fuera tropezando...
a enfrentar a los problemas 
y de ellos no escapar.
Me enseñaste que tus ojos 
hablan mas que las palabras 
que tu boca, que tu aire 
es mi único respirar...
que en tus pupilas oscuras 
puedo allí yo encontrarme, 
y que en silencio callados
aun podemos conversar.
Me enseñaste a ver
lo que tros no veían 
a creer en lo imposible 
y con lo imposible soñar, 
a querer a quien me odia,
a creer en fantasías 
sabiendo que a tus manos 
las puedo yo alcanzar.
Me enseñaste que solo un roce 
obtiene mi alegría, 
que esas calles lejanas
secuestran mi llorar, 
me enseñaste que Dios es mas
de amor y de la vida, 
que sin Él tu no serías
lo que sos, lo que serás.
Me enseñaste que el amor
no mide consecuencias, 
que dos enamorados 
tienen mucho de qué hablar...
aunque hablen con silencios
silencios que me enseñaron 
que solo una mirada 
puede mucho expresar. 
Me enseñaste tantas cosas
tantas cosas recordando...
el aire que un dia viste 
el beso, el cantar...
pero más...tu me enseñaste 
estando aquí...aquí a tu lado, 
me enseñaste amor querido...
                    ...me enseñaste a amar.
 
                                                                             Ana Belén Codd