No se puede seguir cayendo con lo que ya se ha tropezado una ves; si ya es predecible una caída no tiene sentido seguir por el mismo camino, es momento de dejarlo todo atrás, saber perdonar y olvidar.
Hay veces en las que esas palabras serán tan difíciles de interpretar que será agotador descifrar lo que su significado lleva envuelto entre sus letras. Perdonar y olvidar, dos verbos enlazados que transforman vidas y son capaces de hacer sufrir a cualquiera que no sepa utilizarlos adecuadamente.
Es inútil querer cambiar lo que ya no puede ser cambiado, es absurdo sufrir por lo que ya  no tiene remedio, es solo de necios y tontos insistir en volver atrás lo inaudible cuando se sabe que el presente es el resultado de lo acontecido,¿ que no es mejor dejar a tras las llagas de lo ocurrido , olvidar los momentos indeseables, quedarse con lo aprendido y continuar? Continuar nuevamente desde el principio, por que nada se acaba si no ha comenzado y no hay mejor manera de comenzar que olvidando los sucesos dañinos y vivir lo que es preciso.
¿Porque aferrarse a algo que se sabe ya no es necesario?, los errores son parte esencial en la vida, no se puede vivir sin ellos en el mundo, no seria vida sin equivocaciones no seria vida sin haber nunca derramado una lagrima, haber reído a carcajadas, tener miedo de lo insensato, dejar volar la imaginación, querer, amar, odiar, olvidar, perdonar,  seguir adelante. No seria vida si no se tuviese que afrontar esas consecuencias o pruebas, el daño esta echo, hay que reparar lo reparable y cambiar lo irreparable. Así funcionan las cosas, así es como se las gasta la vida, así es como se debería de vivir.
Es inútil querer lo prohibido, es absurdo no desear tener lo que se quiere, en ocasiones es mejor dejarlo ir, si lo que se desea  es pernicioso, y produce lágrimas, sollozos, melancolía. ¿Porque entonces se es tan necesario seguir lastimándose en ese sentido, no seria más fácil olvidarlo todo y comenzar de nuevo? Dejar de sentir  el ardor por dentro en una lucha contra el pasado, ahogándose de culpas el presente inalterable, insaciable de esperanzas al futuro pero atado a una espina de dolor.
Tal vez es algo un poco mas complicado, pero si lo que se ve en este punto es nulo a la vista y no se quiere escuchar razón, no hay mas que encerrarse en una burbuja y dejar que todo sentimiento de tristeza surja, abriéndose paso entre las sombras, saliendo de lo mas oscuro de ese cuerpo atontado, ceporro, que solo piensa en las limitaciones, pero no repara en los daños, que solo se lamenta en grandes mares de decepción pero no deja que los sentimientos se alejen, sabiendo que es cruel y prolijo hacerse daño a si mismo con lo erróneo.
La vida no perdona, el tiempo no espera, de que sirve entonces lamentarse de algo que ya no se es posible permutar, el daño esta hecho, tal vez sea corregible, tal vez no. Si se puede cambiar, adelante, si no, entonces hay que volver la vista hacia el horizonte y seguir el  camino trazado, si no se tiene a que detenerse  es riguroso seguir la dirección. Puede ser difícil encontrar de nuevo el camino.