Su rasgos que antes mostraban una esbelta sonrisa, con el pasar del tiempo sus músculos fueron cambiando de lugar en su cara de ángel incompleto, dando forma a una expresión de asco frente a todo lo que le rodeaba, fruncía el ceño y rodaba sus ojos rojos de odio por el mundo a su alrededor, su mundo.
La única respuesta que su cuerpo daba frente a esa miseria humana, repito era la de la completa transformación de su rostro. Que mas podía hacer? Apenas si podía caminar, con esa enfermedad comiendo sus huesos, tirando en mi cama que exhalaba un olor hediondo, recibía los elogios nutridos de pena de las personas sucias y arrogantes y entrometidas sobre todo. Malditos!! Solo mas sufrimientos traen a mi vida, por suerte suerte hace tiempo perdí la idea de amabilidad y con ella también se fue la felicidad de mi mente.
Sinceramente creo que es una tremenda estupidez eso de que la felicidad es una ilusión  la verdadera felicidad tiene en su esencia la verdad, en el final solo con la verdad se puede vivir bien.
Y sobre la amabilidad, aunque en general las personas se burlen de esa idea que la amabilidad trae paz interior, a mi años antes me funciono de lo mejor y que ejemplo mejor que saber gracias al empirismo? Primero si tuvo un fin egoísta, con el tiempo de practicarla empece a encontrar una razón mas grande que mi felicidad para hacer eso, la de no dejar triste a las personas, humillarse ante si misma y eso es algo bueno aprendemos mucho con esa experiencia pero no si alguien mas lo hace, si alguien mas lo hace es una experiencia que nos amarga por el resto de la vida, va a llover sobre nosotros hasta que termine nuestra existencia errante en al tierra, aparte ver la sonrisa de alguien y que sea por algo que hicimos nos causa, aunque mucho nieguen, una sensación de inigualable felicidad, por mucho tiempo eso fue mi alimento, mi razón de vivir.
Por causa de la enfermedad supongo el egoísmo empezó a manipular mi mente y mis acciones, me encuentro a veces haciendo cosas que vuelan lejos de la compresión de los humanos que no padecen de mi debilidad, por ejemplo mirar al espejo ahora se vuelve repulsivamente tentador, Ver ese monstruo con la mirada turba frente a mi y que mi mente juegue conmigo diciendo que no soy yo, me da una gracia que nadie entiende, me encuentro tirado enfrente al espejo arrodillado riendo a carcajadas, piensan que el dolor ya abrió las puertas para la locura, pero nunca me sentí mas lucido. El carácter de esta confesión que hago ahora no es por culpa, no piensen eso por favor, si no mas bien la de que mis familiares entiendan mi acto próximo, saltar por esa ventana abierta que por días me viene llamando recién ahora voy a ceder a su deseo de verme tirado en el cemento, con los sesos esparcidos por todos lados, y no es la tristeza lo que me lleva a esto, pero si lo que ella me hizo ver, ya nada este mundo tiene para mi en especifico, para otros tiene todavía mucho a dar, la muerte tarde o temprano me va a venir a buscar, pero no nunca me voy a entregar a ella sufriendo, en mis últimos días, o de sorpresa, la única persona que elije sobre mi vida soy yo y no ella, estúpida es, necesita de nosotros, de nuestra vida, depende de la vida para vivir.
Voy cerrando este cuaderno, ya estoy preparado, hay una buena brisa, va a hacer que se disipe mas rápido mi olor, y la falta de calor al menos menos no me va a pudrir tanto cuando este ahí tirado, ajeno a mi cuerpo y a mi mundo. Ajeno al tiempo humano, con 40 años voy a morir, con esos años efímeros y las historias entre ellas.