AGUA
Publicado en Dec 10, 2012
- ¿Eres Alicia? –preguntó a la niña el lujurioso conejo, mientras ella salía del arroyo donde se bañaba con la transparente prenda. Siempre lo hacía. Vestirse para bañarse en aquel solitario arroyo. Elegía las prendas más suaves para introducirse en el agua. - ¿Alicia? ¿Quién es ella? Me llamo Lolita Liddell. Préstame una toalla para secarme o conviértete en príncipe azul porque voy a desnudarme. - Soy un conejo. Nada más que un conejo blanco lucurioso. Y me pones rojo. ¿Puedo llamarte Aliloli? Seguiré siendo conejo por muchos besos que me des. - Llámame como quieras, mientras el agua me humedezca. ¿Brilla mi piel bajo el sol? El día es caluroso. Todo es caluroso. Las piedras calientan. - Brillas y te reproduces en cada gota que resbala por tus muslos, Lolita. - Como en un cuento de hadas con sol. Me gusta Aliloli pero también puedes llamarme Seda, Ades, Desa, Sade, Dase. - No estás húmeda. Es la imaginación del arroyo. - Ni tú eres un conejo. Ellos no miran ni acarician como tú. - Llámame Lobo. Simplemente Lobo…
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Battaglia
He de decirte que este texto capto mucho mi atención, y te dire que en ocasiones somos fanáticos de evadir la realidad, que mejor que permanecer siempre destras de un sueño, con los ojos cerrados intentando desesperadamente encontrar aquello que deseamos en lugar de acpetar aquello que tenemos...
Por cierto hablando de Lolita, estoy comenzando a leer a Vladimir Nabokob.... Lolita......
Saludos