Ni Tumba ni Cruz
Publicado en Dec 11, 2012
Cuando las sombras se te acumulen en los párpados
y los cabellos se nutran de espejismos postumos Cuando los lirios canten una plegaria y el silencio murmulle una oración por ti Cuando en la cima de la montaña el ave rapaz busque tu cuerpo como carroña putrefacta En esa hora en donde las almas aún vivas lloran una partida y el sepulcro esté enmudecido con tantas caricias que las rosas le han de dar Habrá un momento en especial, muy íntimo entre tú y nosotras. El tiempo es a fin de cuentas un olvido prolongado Y es ahí, cuando ya nadie sepa tu nombre Es que todas juntas, hiedras y espinas maleza y teatinas cubriremos de lágrimas tu morada perpetua y resignada. Sabes bien que el amor se acaba y las flores frescas se marchitan las calas se pudren y las cruces yacen exhaustas. Ten compasión de nosotras, fuimos quemadas y arrojadas al despecho pero en la agonía misma del tiempo sabemos cumplir nuestra misión. Acompañarte hasta que los cimientos se derrumben guiar el cosmos hacia tu esqueleto frágil y quebradizo Estar junto a ti cuando las horas continúen y refrescar la tierra maldecida por el rencor tuyo. Te amamos, y pondremos en tu cuna de mármol un salmo para esta ocasión. Oh, somos espinas y hierba seca, flores marchitas y piedras agrias. Siempre para ti, siempre con nosotras.
Página 1 / 1
|
lourdes aquino
Cyzax