Día 21 de diciembre de 2012. ¡Expectación mundial por observar cómo se acaba el mundo según las predicciones de Nostradamus coincidentes con las predicciones de los antiguos mayas!. Son las 16,10 de la tarde y tengo el libro "Circo de Fieras", del madrileño Fernando Marañón, entre mis manos. Me encuentro en la Biblioteca de Valdeluz (Guadalajara de España)y sigue el mundo sin acabarse. Así que me entretengo en pensar. Me han contado que en cierta población de Francia todos los vecinos y vecinas han salido al monte para salvarse del trágico destino final de la Tierra porque les han dicho que hay una nave de extraterrestres esperando a quienes deseen salvarse de esta tragedia universal. Del meteorito que se iba a estrellar contra la Tierra ya nadie sabe en dónde se encuentra.
 
La noche pasada algunos se han divertido celebrando una Fiesta de Payasos para morir con la sonrisa en el rostro. Asomado a la ventana me ha despertado, a las 7 de la mañana, el llantode un bebé. No es que esté llorando porque se acaba el mundo, sino porque le toca tomar el biberón. Es un placer sentirse más cerca de la Vida que de la Muerte. Son las cuatro y cuartode la tarde y, escribiendo  en la computadora de la Biblioteca, la Tierra no deja de girar alrededor del Sol y hace un día favorable. ¿Dónde se han escondido esos adivinos que pronosticaban el final del mundo para esta fatídica fecha? Lo único que veo yo de fatídico es que tenemos que seguir trabajando igual que cualquier otro día laboral.
 
Carece de importancia si se apaga la luz. No será por culpa del fin del mundo sino de un nuevo fallo más de la Compañía Eléctrica. Las hojas de reclamaciones por no haberse acabado el mundo están a disposición de todos los que se hayan quedado frustrados tras haberse gastado todo el sueldo del mes y lo que tenían reservado para las Fiestas Navideñas creyendo que era la última Fiesta de Payasos de sus vidas. Algunos están sintiendo que Nostradamus y los antiguos mayas les han tomado el pelo. ¿Cómo reclamar daños y prejuicios a un tipo que murió hace ya muchos siglos y a unos desconocidos mayas que dejaron muchos más siglos de existir? De todas formas las hojas de reclamaciones siguen a disposición de todos los que hayan sufrido el shock pos-parto del final del mundo.
 
Los latidos de los corazones de los enamorados y las enamoradas siguen vibrando y llamando la atención. Los pesimistas no pueden comprender cómo seguimos enamorados de nuestras chavalas cuando en pocas horas todo se puede acabar. Los optimistas seguimos deseando vivir muchos milenios más. Con sus rostros cubiertos por los pasamontañas y los velos, los pesimistas y las pesimistas están  a punto de fallecer por asfixia. Reconozco que hace un poco de frío en las calles pero, para quiénes no se hayan enterado todavía, he de aclarar que estamos en pleno mes de diciembre y, en pleno mes de diciembre, de toda la vida ha hecho un poco de frío en España. La inquebrantable insistencia de los agoreros que vaticinan que todos nos vamos a ir al carajo es ya propia de tener más moral que "El Alcoyano" pero vivir no es cuestión de tener esa clase de moral acomodaticia a cualquier circunstancia sino de tener la misma moral de siempre; la moral que, como la prueba del algodón, nunca engaña. 
 
Los de la conciencia puritana siguen tan equivocados como siempre... pero... ¿quién es el sabio que les saca de su error a gentes tan ignorantes que, como leo en la Revista Yebes-Valdeluz, afirman que el Cabo de Gata (de Almería por supuesto) está dentro del Mar Ebro? Son las cuatro y media de la tarde. Como la Tierra no tiembla ni se ha desbordado el río Tajo, yo sigo al pie del cañón con mi tajo diario: escribir para ganarse el autorespeto de quienes sabemos que el Cabo de Gata (de Almería por supuesto) está en el mar Mediterráneo. A estas alturas del día el estampido general puede producirse de un momento a otro. Nosotros, sin embargo, como no tenemos un refugio atómico a tiro de piedra lo que podemos hacer es seguir adelante.
 
La reputación del infalible Nostradamus y de los también infalibles antiguos mayas se ha venido al suelo. No se ha inundado la Comarca de La Maragatería por ningún sismo ni tampoco ha reventado en mi peldazos el volcán Etna. Por las zonas del Polo Ártico sigue haciendotanto frío como cuando pasaron por allí Sebastián Cabot (1497), Ross y Parry (1812) El Duque de los Abruzzos (1899), Admunsen (1903) y Peary (1909)... !ha llovido ya muchísimo desde entonces pero la Tierra sigue girando alrededor de su eje! El Polo Norte sigue existiendo como Polo Norte y el Polo Sur sigue existiendo como el Polo Sur. Son las cinco menos veinte de la tarde y todavía no he oído la noticia de que ambos Polos o alguno de ellos haya desaparecido entre las brumas oscuras del Fin del Mundo. Yo pienso que hay algunos que "tragan" con todo lo que les cuentan unos señores -y alguna señora- que aparecen echando las cartas del Tarot en diversos y variados canales de las televisiones españolas y restos del Mundo, diciendo que hoy todos nos convertiremos en polvo...
 
Me entretengo en leer lo siguiente de "Circo de Fieras": "Serrar a alguien por la mitad es relativamente sencillo. Lo difícil es desaparecer". Ya han pasado las 16,45 del día 21 de diociembre de 2012. Desde luego que partir a alguien por la mitad, con una sierra automática o con un simple y rotundo hachazo, es bastante fácil pero no deja de ser un acto vandálico, producto de algún bárbaro salvaje. Lo que es imposible del todo es que todos desaparezcamos hoy de las listas de los empadronamientos de los Ayuntamientos Municipales. Estoy seguro de que, salvo los que mueran por alguna causa accidental, la inmensa mayoría de los que estamos empadronados en algún lugar de España, vamos a seguir formando parte de las personas (hombres, mujeres, niños y niñas) sin tener que haber desaparecido de la Tierra. Otra cosa, bien distinta por cierto, es que te llamen al móvil y no contestes. Pero no por habernos muerto sino porque lo tenemos apagado para que no nos sigan molestando diciéndonos que tenemos que confesarnos con toda urgencia porque el mundo se está terminando de acabar. Miro el reloj. Son las cinco menos diez de la tarde y siguen existiendo, todavía, muchas chavalillas guapas. Y eso es, en realidad, lo que importa reseñar del día de hoy. Doy fe de que soy testigo presencial de ello. He dicho. Siguen existiendo las chavalillas muy guapas y ell mundo no se ha acabado. 
 
Como dijo Hernán Cortés al mundo: "En circunstancias especiales, el hecho debe ser más rápido que el pensamiento". ¡De buena nos hemos librado los creyentes!.