EL MONSTRUO QUE YO ELEGÍ
 
 
Adiós penas de mi alma, puedo al fin poder decir, ahora me siento libre del monstruo que yo elegí.
Te quise más que a mi vida, que loca estaba por ti, todo mi mundo eras tú, y yo la vida te di.
Dejé todo por quererte, hasta el alma y di, tus ojos eran mis ojos y me sentía feliz. Esperaba que lo mismo sintieras eso por mí.
Pero una noche de mayo yo deje de ser feliz. Mi mundo se derrumbó, ya ni quería vivir. Mi mundo no era tú mundo. Que triste yo me sentí. Tus ojos ya no me hablaban, ni me decían “Te quiero” era solo indiferencia lo que yo leía en  ellos. Primero fue indiferencia y luego fue desamor, mas tarde ni me mirabas, que horrible era el dolor.
Fueron pasando los años, tú no eras aquel ángel que un día me enamoro.
Que caro sale el amor si te equivocas de ángel y encuentras a Satanás oculto en la piel que amaste.
Tú nunca quisiste a nadie, tú mundo solo es dinero, con eso lo compras todo pero no lo verdadero.
Jamás respetaste a nada, ni a tus hijos ni a tu madre, ni al amor ni a la familia, ni sabes lo que eso vale.
Así pasaron los años, sufrí  y luche como nadie,  solo quería una familia y ni eso supiste darme. Aprendí que para ti todos éramos objetos, peor que  a so nos tratabas,  peor que se trata a un perro.
Hiciste de mi una roca, y eso tu no esperabas, ahora soy yo la que vale y tú, tu no vales nada. A fuerza de pelear te puse el listón bien alto. Haber quien lo salta ahora, puedes pensarlo un buen rato.
Cuando no tenias nada yo te quise con locura, lo mismo te odio ahora, y eso, ya no tiene cura.
Ahora la fuerte soy yo y  tu eres solo una piltrafa al que nadie da cariño si primero no lo paga.
Pensabas que no podría con tu chantaje acabar, pero todo tiene un tiempo y el tuyo se acabó ya.
Aparentas ser muy bueno y haces daño a todo el mundo, eres como un cocodrilo escondido tras el musgo.
Si puedes irte a dormir mientras tu madre se muere ¿Dime tú que monstruo eres? El monstruo que yo elegí.
Eres tan cruel y tan vil que no pareces humano, allí por donde tu pisas jamás recogerán grano.
Al fin pude yo olvidarme del monstruo que yo elegí, pensando que eras un ángel yo me enamore de ti.
Conozco todos tus fallos, hasta los que tú no sabes. Ahora piso fuerte yo y tú, ¡Ni intentes pisarme! No vas a poder conmigo, y eso ahora ya lo sabes,
Ni siquiera me molestas cuando quieres molestarme. Para mi solo eres un trasto solo y vacío del todo, para mi no vales nada, eso es lo que al fin lograste después de tenerlo todo.
Te puedo ver como sea, pena no me vas a dar, mira si me hiciste daño, no te puedo perdonar yo que un día te quise tanto y ni perdón queda ya.
Tuve siempre unos valores que ni intentaste buscar, para ti no valgo nada y eso, ni me importa ya. Valgo para otras personas que me quieren de verdad, sin dinero y como sea y eso es amor de verdad.
Prueba ahora a pisarme otra vez y verás que no podrás ahora la fuerte soy yo y no lo vas a lograr.
Tu me dijiste aquel día que sin si yo no era nada, ahora asa nada eres tu por que te falta tú nada.
Cuando estaba tan hundida alguien me enseño a ser fuerte, a no mirar el pasado y disfrutar el presente. Tú de eso no tienes nada, ni pasado ni presente, te has convertido en una escorias que das gran pena a la gente.
Solo tengo ahora una pena de la que tu eres culpable y por eso te maldigo y te deseo mil males. Dividiste mi familia y aunque fue muy bien pagada, yo me quede con lo bueno, lo tuyo no vale nada.
Por proteger esas vidas hice yo lo inimaginable  los apartaste de mi y no voy a perdonarte.
Para mi tu ya no existes, eres solo un mal recuerdo, que no quiero recordar y por eso no recuerdo.
Eso es lo que mereces, eso es lo que tendrás. Para ti el valor real es solo lo material y ahora para que te quieran vas a tener que pagar.
Robaste lo que mas quería y aunque se dejo robar, tu sabes que no te quieren los supiste ganar.
Yo se que las maldiciones nunca llegaran al cielo, pero si llega la mía ya puedes darte por muerto.
Quien teme a un maltratador no sabe que es más tremendo, que te maltraten por fuera o te maltraten por dentro.
Puedes morirte a mis pies que no moveré ni  un dedo, tu me mataste una vez pero yo sigo viviendo.
Cuando era solo una niña yo me enamore de ti, Ojala me hubiese muerto, porque muerta yo viví.
Yo fui un juguete en tus manos que rompiste en cuadro días y ahora el maltrecho eres tú, no vale nada tú vida.
Sirve fría la venganza, alguien me dijo algún día, la mía esta congelada   y la tienes bien servida.
Por fin ya me siento libre del monstruo que yo elegí, pensando que eras un ángel yo me enamore de ti.
Ahora ya es mía mi vida, ahora me siento feliz, soy tan fuerte como un roble y tan dura como el hierro, pero también se querer a quien sabe merecerlo.
Llevo un anillo en un dedo que ME regale yo un día para no olvidar la pecha en que Salí de tu vida
 
 
 
                                                     A. Rico