Güeppi ha recibido la visita de su inseparable amigo el Gran Confesor Ichuri...
 
- Me siento solo, vacío, sin esencia...
- No te preocupes, Güeppi, algunas veces la soledad está jutificada para poder hallar la razón de nuestros actos y la razón de los actos ajenos. En ese punto en que se entroncan nuestros actos y los actos de los demás es donde podemos decir que hemos dejado de sentir esa justificada soledad. 
- Pero sin Pacha Qushi he perdido la integridad y la capacidad de amar, Ichuri.
- Cada vez que una persona intenta unificar su alma con el alma de otra persona se produce ese encuentro que nadie jamás puede romper. Es necesario que Ella y Él se hayan encontrado y hayan profundizado su existencia en esa unión complementaria de su cuerpo de hembra y su cuerpo de macho. En otras palabra; son mujer y hombre unidos en un solo cuerpo inseparable. 
- Pero yo tenía más necesidad de ella que la necesidad que pueda tener él. 
- Te equivocas completamente, Güeppi. Tú solo la necesitabas nada más... pero él no sólo la necesitaba sino que la llevaba ya dentro de sí.
- ¿Y yo? ¿No la llevaba yo dentro de mí?
- No. A una jovencita como Ella sólo la puede llevar dentro de sí un joven como Él.
- ¿Acaso yo no soy valiente para defenderla de los peligros de la selva?
- Sí. Eras valiente para defenderla de los peligros de la selva pero, sin embargo, estuviste a punto de entregársela a Jatun Layqa y, después, a Balugo. Eres valiente sólo hasta la línea en que debías haberte enfrentado a los brujos... pero Él no sólo es valiente para defenderla de los peligros de la selva sino que es valiente para defenderla de los peligros de la vida. ¿Entiendes la gran diferencia? ¿Sabes qué significa eso?
- No lo puedo saber...
- Porque tu amor por Ella sólo es paternal, mientras que Él la ama en todos los sentidos. Quizás todos la amábamos, en cierta manera, con los cinco sentidos físicos... pero he descubierto que Él la ama con los cinco sentidos físicos y los tres sentidos espirituales.
-¿Cómo puedes definirme eso?
- Las dimensiones esenciales de una pareja hombre-mujer son la relación interpersonal que Dios ha creado para ese hombre y esa mujer. Son demasiado jóvenes para que nosotros podamos entenderlo del todo. 
- ¿Quién es el verdadero Dios, Ichuri?
- El que está por sobre todas las cosas. El que ha creado la Naturaleza entera y, dentro de esa Naturaleza entera, ha creado al hombre y a la mujer para que se encuentren en algún momento de sus vidas y unan sus dos naturaleza en una sola nada más. Te hablo de que cuando se ama con esa profundidad es la naturaleza del macho y de la hembra la que está unida. Pero hay algo más. Existe el sentido espiritual de la unión entre el macho hombre y la hembra mujer.
 
Güeppi está intentando comprender y entender...
 
- Este existir debe tener alguna razón más poderosa. 
- Es el conocimiento sensible lo que buscas, Güeppi... pero todavía no acabas de saber que el conocimiento sensible sólo está completo cuando va acompañado del conocimiento espiritual. Ellos so tan sensibles como todos los demás seres humanos que saben ser sensibles; pero ellos van más allá de lo simplemente sensorial y nosotros no podemos saber qué hay dentro de sus almas pero Dios lo sabe con total seguridad.
- Busco la plena conciencia de todo para poder explicármelo, Ichuri.
- Y no podrás nunca explicártelo si solamente buscas la conciencia lejos de Pacha Qushi. ¿Sabes cuál es la verdadera conciencia de tu hija?
- Suponiendo que esté viva... ya se lo preguntaré si la vuelvo a ver. 
- La conciencia es personal e individual. Por más que le preguntes si la vuelves a ver no podrás más que preguntarle... porque la respuesta sólo le pertenece a Jota Jota. Ella no es un solamente un objeto hermoso para Él. Ella es una vida hermosa para quien se ha unido con Ella. La conciencia de los dos es ya sólo una conciencia nada más y sólo Dios puede saberlo. 
- En este nivel del pensamiento... ¿qué puedo esperar yo?
- Profundizar en los motivos que ha tenido tu hija para irse con Jota Jota por su propia voluntad. 
- ¿Y si han muerto devorados por alguna clase de animal?
- Con el miedo no se puede tener esperanza, Güeppi. El principio interpretativo de toda realidad es un sistema binario: o tienes Fe o no tienes Fe. 
- ¿Y cómo puedo tener Fe si no la vuelvo a ver una vez más?
- El gusto de Él es su verdad. La belleza de Ella es su verdad. Y ambos unidos es lo único que puede salvar a nuestro Pueblo Puka. 
- ¿Salvar a nuestro Pueblo Puka? ¿Qué me quieres decir?
- Que mientras sigamos siendo esclavos del hechicero adivinador y de los brujos asesinos no aprenderemos nunca a diferenciar el Bien del Mal. 
- Pero eso sólo sería posible si todos tuviéramos la misma idea superior. 
- ¡Tú lo has dicho! Pero no podemos tener una idea colectiva que nos libere si alguien no nos enseña cuál es esa idea y cómo debemos hacer que esa idea se haga realidad.
- ¿Es para eso para lo que ha llegado Jota Jota aquí?
- Jota Jota ha llegado aquí sólo movido por el amor hacia Luz Celeste... pero supongo que Dios lo ha debido traer para algo más...
- ¿Para liberar al Pueblo Puka?
- Eso es algo muy transcendetal y lo transcendental sólo se puede descubrir si es realmente cierto.
- Y yo tengo la certeza de que ese joven se irá con mi hija para siempre... y sin acordarse para nada del Pueblo Puka.
- Posiblemente te estés equivocando, una vez más, en cuanto a tus opiniones sobre Él. ¿Por qué no tienes más Fe?
- Porque ya ha pasado bastante tiempo y no les he visto regresar.
- ¿Es que para creer que la ama de verdad y con toda nobleza no te basta con haber visto cómo ha luchado por Ella?
- Sí. Le he visto vencer. Pero la profundidad de la selva es distinta. En la profundidad de la selva no han podido sobrevivir. 
- ¿Qué entiendes tú por sobrevivir dentro de la profundidad de la selva?
- Simplemente tener suerte.  
- ¿Como si fuera un cálculo de probabilidades?
- Eso es. Y el cálculo de probabilidades me hace pensar que no sobrevivieron.
- ¿Qué es superior, Güeppi, una probabilidad o un milagro?
- Si los milagros existen también dependen del cálculo de probabilidades.
- Otra vez equivocado, Güeppi... ¿hasta cuándo vas a dudar de que Dios está con ellos?
- Tengo mucha confusión en cuanto a los dioses... ¿cuál de los dioses está a favor de mi hija y ese joven?
- ¿Los dioses? ¿Sigues creyendo en todos estos dioses con los que alimentan vuestras ignorancias?
- Yo he oído hablar de un dios blanco que vive en las entrañas de la selva. 
- Pero resulta que ese es otro más de los muchos dioses con que os engañan. 
- No puedo creer que haya nadie más que ese dios blanco capaz de haberles salvado. 
 
Ambos toman un descanso para beber de las tazas de café antes de seguir charlando...
 
- Las personas... ¿somos partes de este mundo real?
- Sí. Sólo existe eso. Somos parte de esta realidad y no podemos nunca rebasar la realidad.
- ¿Y tú crees que los dioses, incluído ese tal dios blanco, es vuestra realidad?
- Eso es lo que siempre he visto.
- ¿Entonces por qué no estamos ya todos liberados?
- El sistema de relaciones humanas han forjado nuestra tradición. Es impensable que exista algo más. Quizás somos esclavos de los dioses y esa sea la única realidad posible.
- ¿Quiénes os hacen pensar así?
- Huatuc y los brujos. Son los más sabios del pueblo y ellos deben tener la verdad. 
- Pero... ¿qué piensas tú? No me interesa saber lo que opina el pueblo sino lo que piensas tú. 
- ¿Qué diferencia puede haber entre lo que piense yo y lo que piensen los demás?
- Algo que tu hija lo ha demostrado al irse con Jota Jota.
- ¿Qué ha demostrado salvo que ha cometido una rebeldía?
- ¡Tú lo has dicho! Ha cometido una rebeldía... pero no contra el Pueblo Puka sino contra los dioses del Pueblo Puka... ¿y sabes por qué lo ha hecho?
- Porque es una desobediente...
- Te equivocas. Lo ha hecho porque es obediente a su corazón. No ha cometido ninguna rebeldía inocua; ha cometido una rebeldía liberadora movida por Dios.
- No te entiendo, Ichuri.
- Puedo decirte que rompió su no-yo para crear su yo. Pero un yo no puede estar completo si le falta la mitad. Ella siempre tuvo dentro de su corazón, desde el mismo día en que nació cuando la engendraste en el cuerpo de "La Niña Blanca", a ese joven que ha venido a encontrarla.
- ¿Es que ha sido recíproco?
- Totalmente recíproco. Cuando Ella nació ya estaba también dentro del corazón de Él.
- Ahora sí que no te entiendo nada. 
- Tomemos un poco más de café antes de explicarte algo que quizás te sorprenda demasiado. 
 
Ambos guardan unos minutos de silencio mientras apuran, poco a poco, sus tazas de café. Güeppi mirando fijamente a los ojos de Ichuri para intentar comprender e Ichuri mirando fijamente a los ojos de Güeppi para intentar explicar. 
 
- El Espíritu como unidad, Güeppi, el Espíritu como unidad...
- ¿Eso tiene algo que ver con la unión de un joven y una jovencita?
- Con la unión de un joven y una jovencita no; pero con el matrimonio de un joven y una jovencita por supuesto que sí. 
- ¿Comunión de conciencias?
- Eso es, Güeppi... ¡comunión de conciencias!. Y tanto la conciencia de Luz Celeste como la conciencia de Jota Jota son limpias, claras, honestas, nobles y valiosas. Se saben, se sienten, se conocen y saben defender lo que es su vida y la vida de quienes piden su ayuda. 
- ¿Cómo puedes demostrarme que existe esa clase de espíritu?

- Dáme sólo un minuto nada más para que pueda abrir mi mente...
- Si necesitas todo el día puedo darte todo el día para que me convenzas. 
- Espera y verás.
 
Tras un minuto durante el cual Güeppi sólo espera...
 
-  Raíces del Occidente hasta llegar a la Patria donde surge el invento de la Belleza, el Arte consciente de sí mismo. Al lado del Milagro viene a situarse un Pueblo entero pleno de Estrellas, formado por sabios matices tan sutiles que sólo los Poetas más refinados logran hacerlos posibles. Como no existen Modelos para imitar usemos el Ingenio como recurso para crear todos los Géneros; desde el más elevado Ideal al mayor de los Imposibles... iniciando las nociones universales con Virtud y Razonamiento. No imitaciones, sino Naturaleza pura elevada a la categoría de lo Espiritual. Con el Corazón entre las manos abandonemos las llanuras ciudadanas y atravesemos Islas, Océanos, Mares clandestinos repletos de piratas, hasta llegar a las bárbaras colinas de todos los Inicios creyentes, cuyo Centro es la Leyenda, el laberíntico Oasis de los Refranes míticos y las antesalas felices donde infiltramos nuestra invasión de Emociones. Con el Corazón entre las manos reflejemos la Belleza de aquellas abandonadas ciudades entre los mejores mármoles marineros. Nosotros, Nómadas Soñadores que buscamos lo esencial de las llanuras; nosotros, los Cazadores de Estepas Solitarias; nosotros, los Contadores de Cuentos Estrellados en la atmósfera universal... Nosotros, los del Refinamiento Meridional. Con el Corazón entre las manos, encontremos la Fibra Sentimental de todos los mistéricos símbolos de la piratería. Si regresamos sólo será con el Corazón entre las manos...
- Entonces... ¿regresarán?
- No interrumpas, por favor, y sigue escuchando.
 
Güeppi sólo espera...
 
- Que las raíces vuelen por encima del sembrado de la mística del tiempo y que las alas se arraiguen en los vientos de la memoria. El gran misterio de la vida es la conciencia que tenemos de ella. En la pura actividad de nuestros minutos, la materia se transforma a través de los días y es un ejercicio de Fe esto de amar al borde de lo humano. Raíces y alas como verdaderos reflejos de nuestros espejos llenos de contenido elemental. En la vida, así como en el arte literario, todos vivimos en unas nubes etéreas que llamamos libertades y existe una igualdad sobre la tierra que no se ve en ninguna parte salvo en la filantropía literaria con la que nos movemos sobre los hilos del sentimiento espacial escondido y reivindicado al perder el miedo a las palabras; cuando damos sentido y solución a nuestros sueños. El aforismo moderno nos presenta, continuamente, metafísicas con grandes relevancias para nuestros pensamientos. A todo ello hay que añadir el toque de queda de nuestras batallas cotidianas, con independencia de ideologías y creencias personales. El ejercicio de amar es nuestro alimento espiritual trasvasado a través de los sentimientos dialécticos. Con otras palabras, es nuestro realismo cristiano junto con el Milagro de Jesucristo. Raíces volando y alas arraigadas. Verbos para sentir lo amado.
- Luego... ¡¡La ama por encima de cualquier circunstancia!!
- Eso es, Güeppi. La ama por encima de cualquier circunstancia y no por un cálculo de probabilidades como tú estabas pensando antes.
- ¿Es eso una Transformación?
- ¡Tú lo has dicho! Eso es una Transformación.
- Luego la conciencia de mi hija no está aislada
- La conciencia de Luz Celeste nunca ha estado aislada, ni está ahora aislada, ni estará nunca jamás aislada. La conciencia de Luz Celeste es la mitad de la conciencia de Jota Jota y la mitad de la conciencia de Jota Jota es la mitad de la conciencia de Luz Celeste. 
- Pero... ¿hasta ese grado de plenitud han llegado?
- Recuerda que Ella es Cáncer y Él es Capricornio. Han nacido en la misma edad equidistante del ecuador terrestre.
- ¿Por eso pudo llegar hasta aquí?
- Por eso pudo llegar hasta aquí y ahora pueden llegar hasta donde quieran. Es su Destino. 
- ¿Eso quiere decir que están interpretando un mundo real partiendo de un Gran Sueño?
- ¡Tú lo has vuelto a decir! Veo que tu mente se está iluminando a gran velocidad.
- ¿Y desde cuándo se inició ese encuentro mutuo entre ellos?
- Desde que Dios colocó a los seres humanos en el Paraído Terrenal. 
- O sea... que estaba escrito en las estrellas...
- Efectivamente. Lejos de cualquier mentira de los astrólogos. Lejos de cualquier mentira de los brujos. Lejos de cualquier mentira de los magos. Ni la astrología, ni la brujería, ni la magia pueden destruirlos porque son Creación de Dios.
- Entonces... ¿es cierto que no nos ha olvidado y que viene para ofrecernos la Liberación?
- Es cierto. Es una promesa que le ha dado a la única chavala que ama y lo va a cumplir.
- ¿Cómo estás tan seguro de ello?
- ¡Fe, amigo Güeppi, Fe!
- Entonces sus existencias suponen nuestro futuro.
- Exacto. Sus existencias suponen nuestra liberación y eso es lo que llamamos nuestro futuro quienes creemos en Dios.
- Pero... ¿de qué dios me estás hablando? ¡Existen mucho dioses en nuetro propio pueblo y muchos más dioses en el mundo ajeno a nuestro pueblo!
- Yo te estoy hablando de Jesucristo, Güeppi.
- ¿Jesucristo es Dios?
- Sí. Algunos de nosotros y de nosotras lo sabemos. Y sabemos que por eso Él ha llegado hasta aquí. Y ahora tengo que volver a mi hogar. Me esperan una esposa y unos hijos con quienes tengo la obligación de permanecer a sus lados. 
 
El Gran Confesor Ichuri se levanta y se despide de su amigo Güeppi que se queda hablando consigo mismo.
 
- Si es verdad lo que dice El Gran Confesor... si es verdad que existes... si es verdad que eres tú... ¡Haz que vuelva a ver a mi hija y sabré que eres cierto y creeré en ti! ¡En tu Camino, en tu Verdad y en tu Vida!