Un dìa sin embargo la situaciòn se les saliò de las manos.
Todo empezò con una tarde normal en la que los enamorados paseaban por el parque del centro , ambos estaban presentes en cuerpo pero sus pensamientos estaban muy lejos de ahi.Los de edward vagaban en torno a su futuro, lo le gustarìa hacer y lo que, realmente, ni siquiera deseaba encontrarce.
Hannah por otra parte estaba soñando despierta con una boda(Que raro);Sin embargo sus pensamientos se vieron interrumpidos por el amargo recuerdo de los deseos de su novio los cuales, a razòn de ella, eran estùpidos y temerarios, ¿Què era lo que el ejèrcito ofrecìa para que Edward estuviera obsecionado con ir?. Es decir, ni siquiera estaba segura de que el pudiera entrar¿Por que no simplemente lo aceptaba y seguìa con su vida?, "Por que el siempre sigue sus sueños" se contestò en su cabeza, esa era una de las muchas razones por las cuales ella lo amaba:Edward nunca paraba hasta conseguir lo que se proponìa(aunque esto fuera una sonora estupidèz).
Aùn sabiendo que toda discuciòn serìa inùtil se aclarò la garganta esperando captar su atenciòn y asì fue, al escuchar a Hannah hacer el primer sonido de toda la cita Edward se volviò ràpidamente a verla para saber si querìa hablar o siquiera, toser.
Asì comenzò la ùltima y mas fuerte pelea entre la señorita Mcoy y el señor Mansen:
-¿Sucede algo cielo?
Hannah se estremeciò ante el apodo pero hablò.
-Si, lo que pasa es que siento que nos quedan asuntos por...discutir.
Edward la mirò extrañado(aunque intuìa de que se trataba).
-¿A si?¿De que?
-No te hagas el que no sabes de que hablo.
El muchacho bufò y negò con la cabeza"No otra vez" pensò.
-Mira, se que aùn deseas hablar del tema pero yo no, es mejos asi.
-¿Para quièn Edward?¿Para ti o para ti? en todo caso.
La sorpresa recorriò le rostro de Edward.
-¿Me estàs diciendo que soy un egoìsta?
Hannah suspirò, jamàs lo llamarìa de esa forma.
-No es eso.. es que siempre evades el tema y tengo que aceptarlo de buena forma para no hacerte enojar.
-Hannah, no es por mi que siempre cambio la conversaciòn, es por ti.
La ira subiò al pecho de la castaña y se quedò ahi, atascado¿Còmo podìa decir eso?.
-Tranquilo, si por mi fuera habrìamos hablado de el asunto desde hace muchìsimo tiempo, osea que te escucho.
Edward conocìa tan bien a la chica que detectò con facilidad su enojo a travès de sus esfuerzos por esconderlo.
-Me estàs mal interpretando, no es por que te considere tonta como para entenderlo, es sòlo que cuando hablo de irme...-tomò su rostro entre las manos y la mirò a los ojos con intencidad-Veo como eso te lastima y te hace daño ,y me siento morir por herirte.
Hannh se quedò muda del asombro, por fin Edward habìa demostrado que la querìa casi tanto como ella a el.
-Entonces, si no me quieres lastimar no te vayas por favor.
El joven soltò su bello rostro pero tomò sus manos, sabìa que Hannah lo decìa en serio pero no podìa renunciar a su sueño, pero ¿Y si eso ya no era lo que querìa? estar en las fuerzas armadas siempre habìa sido su sueño pero¿Podrìa renunciar a la chica que adoraba?.
-Se que esta situaciòn es dificil pero debes entender que es lo que simpre e soñado y...
Hannah se soltò de un tiròn y lo mirò con furia en los ojos,¡Que bonito! la querìa pero aùn asi esta dseando largarse, ella no era una persona mala pero la sola idea de que el amor de su vida se fuera le provocaba un dolor insoportable, asi que tomò una desiciòn.
-Muy bien, lo que me quieres dara a entender es que me quieres pero de todas maneras piensas irte.
"Demonios"pensò el ojiverde.
-No es eso es sòlo que---
-¿¡Sòlo que, Edward!?-el aludido estuvo a punto de responer pero ella lo callò con el dedo ìndice-¡Se que te pongo en un dilema pero no tengo opciòn!.
Edward, harto de las peleas tambièn se puso a gritar.
-¡Siempre hay otr opciòn sòlo que tu te empeñas en ver el lado malo de las cosas!
-¿Me estàs llamando pesimista?
-¡Entièndelo como te guste!
Hanna no se habìa dado cuenta de que lloraba hasta que una de sus lagrimas le resbalò por el rostro y cuello.
-¡Pefecto!¡Pues la pesimista te la va a poner mas dificil!-sabìa que lo lastimarìa pero era necesario decirle lo que ella pensaba-¡Elije!¡O tu preciado ejèrcito o yo!
Edward retrocediò unos pasos, ella era la peor de las mujeres y lo ùnico que querìa era su estùpida boda.
-¡Pues ni digas que me das tiempo por que no lo requiero!-Hannh levantò las cejas con incredulidad-¡Elijo al ejèrcito!¡Morir serìa mejor que estar a tu lado!
La chica sòlo fue conciente del dolo que le produjeron esas palabras, no se dio cuenta que se habìa dado la media vuelta y habìa hechado a correr a su casa, mientras Edward veìa còmo su brillante melena se movìa con cada movimiento y pensaba en la idiotez que acababa de cometer.