APLAUSOS Y SILENCIOS
 
El hombre según sean sus talentos
el de dar al prójimo, amor o indiferencia
apuntan al bagaje cotidiano de ver siempre
la miseria ante el poder y la opulencia.
 
Aunque no falte quien me acuse
de tan solo divagar con mi pensamiento
para ver si es verdadero mi relato
viendo el camposanto, sabrán que no miento.
 
Allí mismo, en claro habrá quedado
con solo ver del cementerio los panteones
que de  todo lo que les hablo
allí mismo, justifican mis razones.
 
Si hasta ahí donde todos somos iguales
cuando la muerte de igual modo nos castiga,
siguen con las diferencias de este mundo
por los muertos, las personas que están vivas.
 
Si todo en este mundo, contraste tiene
¡Qué contraste ya no hemos de encontrar!
La vida es alegre o triste
según el silencio o el aplauso de los demás.
 
Y ya que vivimos todos pendientes
de unos pocos o muchos espectadores
ya que de tal modo habrá aplausos o silencios
seamos en lo nuestro, los mejores.