Estos días estoy siguiendo, con todo entusiasmo de lector ávido de los deportes en general, las columnas de opinión que, día tras día, escribe la piloto española (motos) del equipo Gas Gas... que me hacen sonreír mientras degusto mi café con leche en el Bar Cafetería Moon de Valdeluz (Guadalajara española y no Guadalajara mejicana). Y es que da gusto leer cómo explica las mil y una peripecias que tiene que soportar en cada etapa y en cada tramo de cada etapa y en cada kilómetro de cada tramo de cada etapa del Rally París-Dakar por tierras sudamericanas. 

Como buen español que soy, de sobra estoy enterado que ya se ha corrido la duodécima etapa y que, tras correrse ella, está situada en el puesto número 74 de la Clasificación General en Categoría de Motos y se encuentra a una distancia casi sideral del líder "franchute" Després. 

Exactamente está, ahora, a una distancia de 17 horas, 39 minutos y 44 segundos del citado "franchute", pero no conozco en toda la Historia de este Rally París-Dakar, a nadie con más sentido del buen humor y que narre sus peripecias de manera tan personal, amena y divertida. Cuando no le ocurre una cosa rara le ocurre otra cosa más rara todavía pero ella, con total valor y valentía, se ha juramentado, a sí misma, terminar el Rally aunque sea a una distancia del "franchute" Després de más de 50 horas. 

Por otra parte, la distancia que la separa del "portugalete" luso Faria es de 17 horas, 34 minutos y 5 segundos y la distancia que le separa del "chalequito" chileno López, es de 17 horas, 33 minutos y 19 segundos; por lo cual tampoco va a alcanzar ni al "portugalete" ni al "chalequito". 

Pero es que no es lo mismo correr montada en una super moto KTM (como hacen los 5 primeros de la carrera: el "franchute" galo Després, el "portugalete" luso Faria, el "chalequito" chileno López, el "robustiano" eslovaco Jakes y el "españolito que vienes a Chile te guarde Diios" catalán Joan Pedrero que en una Gas-Gas que no tira ni para adelante ni para atrás y que tiene que ser,numerosas veces, remontada por algún voluntario atraído por la belleza de Laia.

Pues eso. No me interesa para nada saber quién va a ganar, de esos 5 que montan en KTM como si de expertos vaqueros se tratara en medio del Far West, este Rally, sino seguir deleitándome con las columnas periodísticas diaria de Laia Sanz, que está demostrando tener más moral que "El Alcoyano". Lleva ya escritas 12 columnas y dice cosas tales como "estoy contenta con mi navegación", "he tenido que tragar mucho polvo" y "escucho de todo". Por eso me hace sonreír y es la más popular del Circo París-Dakar donde muchos, la verdad, sólo hacen el payaso cuando ven que les adelanta en un plis-plás. Jejeje.