Para remontarnos a lo más prehistórico de la Historia de Cataluña, que está inscrita dentro de la Historia de la Península Ibérica y la Historia de España como cualquier estudiante colegial sabe y voy a ir demostrando poco a poco, es necesario saber y dar por totalmente cierto (porque es verdad) que Cataluña es un territorio histórico situado en el nordeste de la Península Ibérica formado, inicialmente, a partir de los condados que formaban la Marca Hispánica del Imperio Carolingio que se llamaba Hispánica y se refería a los territorios catalanes juntos y unidos a territorios aragoneses, navarros, castellanoleoneses y vascos -con lo que queda totalmente demostrado que nunca hubo un Estado, Nación, Reino o País de Cataluña independiete- y esto está afirmado por todos los historiadores imparciales. La extensión de los terrenos catalanes y su unidad fue completándose a lo largo de la Edad Media, cuando formaban parte de la Corona de Aragón y por eso el escudo de Cataluña presenta las barras rojigualdas aragonesas y la corona de Aragón (pero esto ya lo estudiaremos en otro momento). Así que todos sabemos ya que tras la unión dinástica del condado de Barcelona y el reino de Aragón en el siglo XII, los territorios catanales (observen que nadie afirma Estado, Nación, Reino ni País de Cataluña independiente sino solamente de territorios feudales que dependían de señores feudales ibéricos... pasa a ser, en algún momento muy indeterminado, Principado y no Reino sin rey alguno o, como mucho, reino integrado y dependiente de la Corona de Aragón; o sea que la máxima autoridad de Cataluña era el Rey de Aragón. 
 
 
Pero vamos a dar gusto a quienes quieran conocer el inicio prehistórico de las tierras catalanas y sus pobladores para ver a dónde pertenecían. Los primeros pobladores del territorio que actualmente ocupa Cataluña se remontan a los inicios del Palelítico Medio. Los restos más antiguos descubiertos corresponden a la mandíbula de un individuo del género Homo (especie incierta) encontrada en Bañolas, de unos 66.000 años de antigüedad. Entre los yacimientos más importantes de este periodo destacan el de las cuevas de Mollet (Serinyà, Pla de l'Estany), el Cau del Duc, en el macizo de Montgrí, el yacimiento de Forn d’en Sugranyes (Reus) y los abrigos Romaní i Agut (Capellades), mientras que para el Paleolítico Superior destacan los de Reclau Viver, la cueva de la Arbereda y la Bora Gran d’en Carreres, en Serinyà, o el Cau de les Goges, en Sant Julià de Ramis.

 
De la siguiente etapa prehistórica, el Epipaleolítico o Mesolítico, se han conservado importantes yacimientos, la mayor parte datados entre el 8000 y el 5000 antes de Jesucristo, como el de Sant Gregori (Falset) y el Filador (Margalef de Montsant) y, en lo que respecta a las manifestaciones artístico-creenciales, el Cogul, Cabra Feixet (el Perelló) y Ulldecona.
El período Neolítico se inicia en tierras catalanas hacia el 4500 antes de Jesucristo, aunque en un grado de sedentarización de los pobladores mucho menor que en otros lugares, gracias a la abundancia de bosques, lo que propició que la caza y la recolección siguieran siendo actividades fundamentales y que el establecimiento de asentamientos se demorase en muchos lugares. Los yacimientos neolíticos más importantes de Cataluña son la cueva de Fontmajor (l'Espluga de Francolí), la cueva de Toll (Moià), las cuevas Gran i Freda de Montserrat y los abrigos con arte esquemático del Cogul, Os de Balaguer, Albi, Tivissa y Alfara de Carles.
El período Calcolñitico o Eneolñitco se desarrolla en Cataluña entre el 2500 y el 1800 antes de Jesucristo, momento en el cual se construyen los primeros objetos de cobre.
 
La Edad del Bronce se sitúa cronológicamente en el período 1800-700 antes de Jesucristo, de la cual se conservan escasos restos, pero destacan unos poblados formados en la zona del Bajo Segre. La Edad del Bronce coincide con la llegada de los pueblos indoeuropes, a través de sucesivos flujos migratorios que se desarrollan desde el año 1200 antes de Jesucristo, responsables de la creación de los primeros poblados de estructura protourbana. A partir de mediados del siglo VII antes de Jesucristo el territorio catalán alcanza el período conocido como Edad del Hierro.
 
Para conocimiento de quiene lo ignoren la primera cultura que se desarrolla, prehistóricamente en las tierras catalanas, es la cultura del Levante Ibérico que, en el próximo capítulo, voy a detallar para demostras que se llama Levante Ibérico porque pertenece a la Península Ibñerica y, más exactamente, a lo que llamamos hoy el Levante Español. Luego desde la más remota de sus raíces, la más remota y antigua cultura catalana, foma parte de España. 
 
Nota Adjunta.- Espero que al demostrar este hecho investigativo ya no haya ni la menor duda posible que todas las tierras catalana que hoy son españolas no es que sean hoy españolas sino que siempre han sido españolas. Así que vamos a explicar lo que es la Cultura del Levante Ibérico en la Prehistoria.