En la inmensidad de los mares del delirio
creo oír tu nombre a través de tristes cantos
de oleajes pasados.

Soy como un barco
que navega en la profundidad del sacrificio,
de la tristeza perpetua,
de la inmensidad de tus ojos.

Te llevo en mi corazón
como un tesoro de pirata,
como la brújula dorada,
esperando que el enigma codificado,
sea tu corazón.

Ahora que me debato de lado a lado,
sin saber a donde llegaré ,
espero encontrarte ahí, aunque sea por ultima vez.