No restas, nunca lo haces.
Y si alguna vez fuese así
seria por que pienso todo al revés.
¿Qué te voy a decir cuando te vayas?
Tal vez mencionare las típicas palabras:
que fuiste lo mejor de estos tiempos
un bello viento - y más que eso-
que fuiste el presente que abraza,
esa estabilidad que necesitaba
para que todo se acomodara.
Y si acaso -ojala- nunca te vas
enunciare lo que quise siempre decir:
que sos la tranquilidad que prospera en mi tormenta
la luna que embellece la noche
el sol que calienta cuando hace frió
y las nubes que dan sombra, cuando el calor ya es excesivo;
que sos mi compañero de vida,
quien camina a la par mía,
la gracia en la que se desenvuelve mi risa.
Pero es en vano recitar todas estas palabras,
el futuro mientras mas pensado es
mas incierto se convierte.
Es que cuando te miro, es tan fuerte
el sentimiento de que todo sea para siempre,
porque ahora - me enfocare solo pensar en el ahora:
sos la persona que me adora,
que me envuelve y me consuela,
que me da hogar cuando quiero escapar del mio,
que me abre sus brazos cuando necesito abrigo;
sos la persona que amo
que elijo día a día a mi lado
que me da esa mano, la que me ayuda
a desenredar esos nudos -que tanto me han costado-;
sos, en definitiva, un gran amor que me inspira,
mi alegría en carne propia,
mi corazón con vida;
sos lo que vos queres ser,
sumado a lo que llegaste a ser para mi,
sos increíble por tu propia cuenta
y eso te hace más increíble a la vez;
sos quien agarra mi mano
quien me aleja cuando me nublo y
me dice: allá, por ahí es tu camino;
sos también un gran amigo,
y por sobre todas las cosas,
el mejor amante en que brazos he caído.