Capitulo III

Salvador Gamero Fernández
 1790/1835




Sobre el 1790 nació en Estepa (Sevilla) el único  hijo de Antonio; Salvador que se casaría aproximadamente en 1815 con Maria Dolores o Lázara Fernández Fernández, nacida en La Puente o Pontón de Don Gonzalo (Puente Geníl ) hija de Juan Fernández y Francisca Fernández, naturales de Alameda (Málaga) municipio muy próximo a Estepa. Curiosamente este municipio malagueño es cuna del linaje Borrego, segundo apellido de quien suscribe) Pues bien, de este casamiento tengo información facilitada a titulo  personal por empleados del Registro Civil de la Rambla, donde emana el resto de información genealógica familiar que poseo.  No olvidemos que el municipio de La Rambla es donde se desarrolla el entramado familiar más importante y a cuyos registros me remito.
Salvador Gamero ya contaba 14 años cuando nació Fernando VII. El desde muy joven, fue
testigo de innumerables acontecimientos de la vida española, junto a su padres Antonio y Francisca. Probablemente el primero fue el conocimiento de la perdida de Gibraltar a manos de los ingleses. Gibraltar pieza clave para la comunicación entre el Mediterráneo y el Atlántico se encontraba pésimamente protegido por las tropas españolas, la plaza no contaba ni con un centenar de hombres.
El nacimiento de Fernando VII  significó una continuidad en la vida injusta, miserable y cruel de la época. Salvador supo adaptarse a los tiempos que le tocó vivir y aceptar los avatares del día a día. 
El príncipe de Asturias,  que  reinara con el nombre de Fernando VII, ya había intrigado más de una vez contra su padre tratando de apoderarse del trono. Circunstancia que no pasó inadvertida para Salvador que vivió muy de cerca los atropellos de la época y muy especialmente la presencia de los franceses en Córdoba, durante la guerra de la independencia. 
Una vez fallecido su padre Antonio que contaba solo con 32 años, quedaría el solo al frente de la casa al cuidado de su madre y muy pendiente de la suerte para no ir a la guerra, ya que significaría el fin familiar.
Salvador fue testigo también a la ofrenda y devoción de la población cordobesa cuando se erigió el Cristo de Los Faroles en la Plaza de Capuchinos en 1794. 
Posteriormente, Salvador  tuvo conocimiento de la inauguración de las Cortes de Cádiz y la Constitución progresista conocida por la "PEPA" (1812) que fue durante muchos años un hito para el liberalismo español. Se trataba de una Constitución avanzada, proclamó el principio de soberanía de la nación y la separación de poderes, con preeminencia del legislativo. Acontecimiento que llegó principalmente a todos los rincones de los pueblos andaluces, quizás
el conoció en esa capital por primera vez, los "Cafés" en sustitución a "Botillerías" y "Chocolaterías". Estos establecimientos se convirtieron en tertulias literarias y de vida política, que acabarían extendiéndose por todo el territorio.
En cambio, Fernando VII se encargó en desmontar de forma sistemática lo realizado por las Cortes de Cádiz. En su lugar colocó todo lo que existía en la organización política y administrativa de España anterior a 1808.
Mientras, el desorganizado ejercito español en la Guerra de la Independencia allá por el
1814 contra la experiencia francesa, se veía claramente la ventaja de los franceses.
El pueblo español participó adoptando tácticas revolucionarias; los franceses se vieron sorprendidos por este sistema de lucha.  El General Dupont pasó sin dificultades por
Despeñaperros, tomó Andujar y Córdoba, sometiendo a los cordobeses a un saqueo
especialmente brutal y prolongado. La superioridad del ejército francés sobre el español queda patente no solo al considerar el número de efectivos de ambos ejércitos, sino también comparar su preparación, organización y armamento.
No descartamos la participación patriótica de Salvador en la lucha contra los franceses en defensa de la capital cordobesa.
Un panorama desolador. El estancamiento es el mayor problema con el que se va ha
encontrar el nuevo gobierno. El punto de partida es desastroso, ciudades destruidas, campos arrasados, masas de prisioneros que regresan de golpe y a los que hay que alimentar, la hacienda, después de 6 años de guerra, completamente arruinados. Y todo ello encuadrado en la gran depresión económica que se advierte a escala occidental, en la mitad del siglo XIX.
En medio de todo este desastre Salvador que se había trasladado a Lucena, tuvo tres
hijos, dos en esta población; Francisco fue el primero, que nació el 14 de Noviembre del 1820, está inscrito en la Parroquia de San Mateo de Lucena.
Después nació Juan Antonio del que no tenemos fecha.  Y finalmente Bernarda, primera mujer en la familia Gamero de la que tenemos constancia, nació en Puente Genil posteriormente contrajo matrimonio con Juan Baena; se sabe que tuvieron una hija que se llamó Dolores.  Juan Antonio su segundo hijo, contrajo matrimonio en Lucena con Araceli Delgado Paredes de la que tuvo seis hijos; Dolores, Francisco de Paula, Josefa, Araceli, José Maria y Carmen; -dos varones y cuatro hijas-  Por avatares de la vida y sobre todo por la subsistencia, los tres hijos de Salvador -Francisco, Juan Antonio y Bernarda- se trasladaron a vivir a la vecina población
de La Rambla donde tendrían todos, una larga descendencia. 
Francisco Gamero Fernández murió en la Rambla el 14 de Junio de 1874 (inscrito en el Tomo
4 pagina 143) Juan Antonio también falleció en La Rambla el 26 de Septiembre de
1914 (Tomo 36 folio 41) y Bernarda en la misma población (Tomo 25 Folio 5)
De los tres hijos, el primero corresponde a la rama familiar cuyos descendientes nos vamos a referir en esta pequeña obra. 
Es por tanto Francisco Gamero Fernández el bastión siguiente de nuestra historia.          
Salvador Gamero Fernández debió fallecer en Lucena o Puente Genil. El nacimiento de su
último descendiente, -Bernarda- en Puente Genil, me hace pensar que allí paso
el resto de sus días.  Continuaremos esta interesante historia en el Capitulo IV. ¿me acompañan?