Capitulo IV

Francisco Gamero Fernández
 1820/1874



Corrían los años 30 del siglo XIX.  Nos encontramos con un  panorama muy parecido
al descrito anteriormente en la vida de Salvador.  Atravesando unos años de paz, pero de iguales miserias. Pronto se hicieron notar en los campos y asaltando carruajes y
caballerías a unos personajes que muy pronto se convertirían en un mito de la
historia: "Los Bandoleros".
Hay también en España una especial degradación moral. El hombre del campo ha
participado en la guerra de la independencia como guerrillero. Cuando llega la paz le es difícil acoplarse a una vida normal. Es entonces cuando al menor contratiempo "se tira al monte" y se convierte en bandolero, que es sin duda la profesión mas parecida a lo que habían estado haciendo algún tiempo atrás. El pueblo les apoyará, lo mismo que había apoyado a la guerrilla, sin ninguna connotación política. Es el bandolero donde radica la razón y la justicia.   Pero no sólo centraba la atención la aparición de los bandoleros.  En Madrid se  crea en torno al 1830 el Museo del Prado, la Escuela de Farmacia y el Conservatorio de Artes, todo ello por influencia
de la Reina Mª Cristina de Borbón y no olvidemos la Escuela de Torear, fundada en Sevilla en 1830 del que fue director el famoso torero Pedro Romero.
Francisco con 24 años fue testigo la  inauguración de la Plaza de Toros "Los Tejares" de  Córdoba, ya que esta fue inaugurada en 1846. La plaza fue derribada en 1965. Hoy se ubica el centro comercial El Corte Inglés.
Supongo que Francisco vivió de la artesanía y el comercio.  Su descendencia familiar alimenta esta idea, lejos de la nobleza  o la pobreza jornalera.
En este sentido la masa andaluza estaba formada principalmente por braceros, jornaleros que solo contaban con sus brazos para desempeñar cualquier tarea.
Los salarios eran irrisorios, un maestro albañil llegaba a 3.30 pesetas diarias; un impresor de tejidos a 2,87; en taller mecánico, 2,25 etc. En cuanto a las mujeres, había obreras textiles que cobraban 0.50 céntimos diarios.   Claro que el puesto mas usual de estas en aquellos tiempos era de criadas. Llama la atención el elevadísimo número de sirvientas. Solamente Madrid había 44.000 para una población de 300.000 habitantes, lo que equivale a una sirvienta por cada siete habitantes. Lo que significó un símbolo de obtención o status superior de la clase pudiente.
Los Reyes conquistaban zonas muy pobladas y las regalaba a los nobles que habían contribuido a su dominio, en calidad de señores jurisdiccionales. Francisco no tubo esa oportunidad o  no tengo constancia de ello.
Ocurrieron además acontecimientos políticos de primera magnitud. Muerto Fernando VII, sucedió el Trono a  Isabel II;  y  no fueron pocos los avatares que tuvieron lugar en ese periodo; sus derechos al trono eran objeto de disputa ya que algunos sectores eran partidarios de que tales derechos deberían corresponder al Infante Carlos, hermano de Fernando
VII.  
Durante la regencia de su madre Maria Cristina, se desarrolló la primera guerra carlista y la revisión de la constitución en 1837.  El alzamiento en Madrid y entrada apoteósica de Espartero para formar gobierno; el nacimiento en 1857 de Alfonso XII,  incluso la Primera Republica como veremos mas adelante.
De lo que si hay certeza  es que, Francisco,  contrajo matrimonio tres veces; el primero no consta donde, posiblemente por sus descendientes,  en La Rambla. Se casó con Dolores García
Valderrama. Tuvieron 4 hijos: Francisco de Paula, Dolores, Juan Antonio y Eusebio.     
El segundo matrimonio con Rosa Pérez, tuvieron un hijo que falleció.
Y el tercer matrimonio con Ana Salamanca Rot el 10 de Diciembre 1872 (Tomo 4 pagina 35) tuvieron tres hijos: Maria Dolores, Salvador y Adolfia.
Francisco,  de quien cerramos historia,  falleció en La Rambla el 14 de Junio de 1874,
a los 54 años; está inscrito en el Tomo 4 pagina 143.
Vivió el reinado de Fernando VII, Isabel II, Amadeo I  el golpe de Estado y la Primera República.    
De los cuatro hijos que tuvo del primer matrimonio con Dolores García, correspondió al tercero, Juan Antonio, la continuidad, rama familiar que corresponde nuestra historia.
A el le dedicamos las siguientes páginas.  Seguro que les gustará, ya que nos aproximamos a relatos contados por mi abuelo. En proximo V Capitulo, Juan Antonio Gamero.