Capitulo V

Juan Antonio Gamero García
 1855/1918



Juan Antonio, mi abuelo, debió nacer en Lucena, no consta fecha ni lugar, aunque muy
joven se trasladara con sus padres a La Rambla, igual que  sus tíos Juan A, y Bernarda, como he comentado en capitulos anteriores.  Existe la fecha de fallecimiento en el año 1918 (Registro Civil de la Rambla) y la indicación en el mismo documento que fue a los 63 años, lo que deduce su nacimiento en 1855.
Juan Antonio se casó dos veces y al parecer tuvo pareja con descendientes una vez, a
el le dedicamos las siguientes líneas, comenzando por el primero. Contrajo matrimonio a los 21 años en La Rambla. Concretamente el 24 de Agosto 1876, (tomo 7 pagina 23 y stes.)
Su esposa, la joven Concepción Villegas Osuna de 19 años, supongo seria  también de La Rambla.  De este matrimonio tuvieron 11 hijos; 7 varones  y 4 hembras. Fueron sus nombres: Fco. De Paula,  Salvador y Rafael, mellizos; Maria Dolores, Maria Teresa, Teresa, Juan Rafael, Mª Concepción, Fernando, Fernando, y Juan Antonio. 
La madre de todos estos hijos, Concepción Villegas falleció el 4 de Mayo de 1898 a los 41 años de edad, habiendo vivido casada 22 años.
Lo trágico de este matrimonio fue que algunos hijos murieron a los pocos días de
nacer y otros a los  pocos años después, como veremos a continuación. Los gemelos Salvador y Rafael murieron el primero, a los 3 días y Rafael a los 11 días, Maria Teresa a los 7 meses; Teresa a los 6 años; Fernando a los 3 años; el otro Fernando a los 12 días y Juan Rafael a los
12 días.  Por tanto, de los 11 hijos sobrevivieron 4; Francisco de Paula, 1877/1947; Maria Dolores 1884/1984 (un siglo) Maria Concepción 1891/1958; y Juan Antonio, que no aparece su
inscripción de natalidad pero sí de su matrimonio con Ángela García López, que no deja hijos.   
Como podemos apreciar, de los cuatro hijos sobrevivientes, dos son hembras, Maria
Dolores, casada con Pedro Ramírez Martínez, que dejó 4 hijos;  y Mª Concepción, casada con Mateo del Río Gutiérrez, con 10 hijos.
De los dos varones, Francisco de Paula es el único que continúo el apellido Gamero, ya que como hemos comentado, su hermano Juan Antonio no deja hijos.  Francisco de Paula se casó dos veces; primero con Carmen Ariza Hidalgo en 1898, tienen 6 hijos. Y después con Carmen Gómez Calmaestra en 1946 (Francisco tenia 69 años) que no deja hijos. Con este matrimonio vivió solo un año, ya que falleció en 1947 con 70 años.
Volviendo al abuelo Juan Antonio y con independencia del primer matrimonio descrito
anteriormente, existen rumores de un romance con descendiente. Lo hago constar
por rigor de este historial, aunque manifestamos que no hay constancia ni inscripción en ningún registro, al menos en la Rambla donde se sitúa el comentario.
La dama llamada Concepción  al parecer tuvo una hija de nombre Pura. Según manifestaciones verbales de algunos descendientes, Pura era un año menor que Mª Dolores. Por tanto de ser cierto, tenemos que situar el romance en 1880/82.   
Juan Antonio Gamero, enviudó a los 43 años. Aún con edad de contraer segundas
nupcias, no descartó esta posibilidad.    
Era una persona abierta, muy cordial y dialogante con todo el mundo.
Viajaba con frecuencia por la provincia, principalmente a la capital.  Su profesión contrastada fue la de matarife, por lo que conocía muy de cerca a las grandes figuras del toreo de la época y otros a los que le enseñaba el arte de matar con espada, descabello y puntilla.  Con esta profesión y habilidad, hizo amigos en el mundo de la tauromaquia, se dice que mató 6 toros mano a mano con el torero Guerra en la Plaza Los Tejares a puerta cerrada con el que fuera Califa del Toreo. Queda también contrastado, que muchos toreros de la época, la escuela previa era la profesión de matarife torero, por lo que estimamos con certeza la cita, máxime cuando fue comentada por su propio hijo Fernando.
El caso es que pernoctaba y hacia vida profesional en Córdoba. Con 45 años Juan Antonio afrontaba la realidad con valentía, a pesar de haber quedado viudo y  perdido a sus padres y la mayoría de sus hijos.
Pero le quedaban Francisco de Paula, Mª Dolores, Mª Concepción y Juan Antonio, con sus hijos, residentes en el pueblo de La Rambla.  Habían resistido a todas las crisis.   
Seria por eso, él se encontraba con ánimos para seguir adelante y emprender una nueva
vida; sus viajes profesionales a Córdoba, su posición social y su espíritu emprendedor  le abrían las posibilidades a un nuevo hogar, a una nueva familia.
El destino lo llevó a conocer a Genoveva, joven cordobesa, de gran belleza y extraordinaria
personalidad; de clase trabajadora. De familia humilde, modista para la clase pudiente. Los padres, plateros del barrio de San Pedro. 
Juan Antonio no dudó en casarse de nuevo.  Lo hizo en la Iglesia de San Pedro, el 24 de Abril del 1905, (del que se consiguió certificado de matrimonio, libro 17, folio 11, nº 22) contaba 49 años y ella 26, soltera; hija de Diego González Mata y Rafaela Martínez de la Torre. Los casó
el sacerdote Esteban Espejo Reyes siendo testigos José Mª Muñoz Mellado y Ambrosio López.  
Al siguiente año nació mi padre, Fernando Gamero González, único hijo fruto de este segundo matrimonio. Vivió mucho tiempo en la calle Alcántara, 4 hoy 8 de Córdoba, donde existe un bloque de pisos.  De la vida y obra de Fernando, nos ocuparemos en el capitulo siguiente dedicado a su persona.
Juan Antonio fue además, testigo y sufridor de la situación social y política que vivió el país en aquellos años. A ellos me referiré  con objeto de penetrar imaginariamente en la época
para asimilar mejor su vida. 
Fue autora por Decreto de la creación de la Guardia Civil,  se celebró la primera huelga general que se produce en España, también la ruptura de relaciones con el Vaticano; se producen revueltas callejeras en Málaga y Sevilla, se declara la guerra a Marruecos, entre otros tantos asuntos que acaparan la atención del país.   
Otros datos de la vida cordobesa de la época, son la inauguración de la Estación de
Ferrocarril de Córdoba en 1859.
En 1860 el porcentaje de habitantes que saben leer y escribir es el 19.57%  y analfabetos el 75.52% lo que nos da una idea de la escolarización infantil. Según podemos saber de nuestro padre, Juan Antonio poseía una cultura media aceptable con arreglo a aquellos tiempos.  
La diversión y el festín en la capital no cesaba; en 1862 en Córdoba  se celebraban dos ferias de 15 días cada una. Estas tenían lugar en la calle La Feria, hoy San Fernando.  Claro que nuestro abuelo viviendo en La Rambla o Lucena poco pudo participar, solo tenia 7 años.  Pero con 13, vivió uno de los grandes acontecimientos históricos del País.  La Batalla de
Alcolea en 1868 y como consecuencia, la histórica huida de Isabel II a Francia.  A partir de esta fecha y en tan solo seis años, el país conoce el destronamiento de una reina, un gobierno provisional, la proclamación  y abdicación de un Rey extranjero, (Amadeo I) la proclamación de la republica federal, el hundimiento de la misma y la restauración borbónica con Alfonso XII. Acontecimientos tramados al hilo de levantamientos populares, asociaciones obreras, insurrecciones incontrolables y en el monte, con su guerra, los carlistas.
Se proclamó la 1ª Republica. El periodo republicano durante el primer intento duró apenas un año. Tanto Nicolás Salmerón como Castelar, presidentes respectivamente, no supieron aplicar las políticas adecuadas. Castelar, líder de la derecha republicana, trató de contener la crisis suspendiendo las garantías constitucionales y reforzando las disciplinas del ejército.       El 3 de Enero del 1874, entraba el General Pavía y Rodrigues de Alburquerque en el Palacio de Congresos y disolvía las Cortes en un golpe de Estado.
Mientras, en Córdoba, la vida continuaba y Juan Antonio estaba en lo mejor de su
plenitud.   Debió asistir a la inauguración del Gran Teatro en 1873 en el lugar que hoy conocemos.    Precisamente las bambalinas, decorados y cortinajes del escenario fue realizado por el que más tarde fuera su cuñado Diego González,  artista de reconocido prestigio, hermano mayor de su segunda mujer Genoveva. También pintó el Teatro Góngora, El Alcázar, Duque de Rivas y mas tarde el Teatro Circo de Puente Geníl.
Mientras, la vida política continuaba.  
Alfonso XIII fue proclamado Rey de España. Sobrevivió a diversos atentados, uno de
ellos el día de su boda. A partir de 1880 se pronuncian los problemas del hambre y escasez de alimentos básicos que afectan a los más pobres. Esta situación duró mas de 10 años... Después de la I Guerra Mundial, la crisis de los partidos dinásticos, el auge de los partidos socialistas y de los sindicatos, y la intervención militar en Marruecos motivaron unos años de grandes conflictos sociales.  Sin embargo, con la dictadura de Primo de Rivera puso fin a la guerra de Marruecos. Tras la caída de la dictadura, el triunfo republicano en las elecciones municipales del 1931 originó la marcha del país de Alfonso XIII.   
En el exilio,  apoyó el levantamiento militar de Franco.
La Iglesia no había sabido modernizarse, se había opuesto a todas las transformaciones y el catolicismo social estaba reduciendo a un escuálido movimiento, situación protagonizada por la derecha política y los ricos.
Por otra, en 1897 en Cuba todavía continuaba una guerra que solamente por enfermedades había causado la muerte a 25.000 soldados españoles.
España perdió todo derecho de soberanía en Cuba a favor de Estados Unidos. No tubo mas
remedio que enfrentarse con EEUU en 1898, parte de la escuadra española fue destruida. Un desastre. Los cubanos y los filipinos quedaron en manos de los americanos. Pero aquel desastre no estaba solo. En nuestro país hizo su aparición la Cólera. El peor de los enemigos. Hubo provincias donde la epidemia hizo auténticos estragos, Córdoba no se libró y aunque estadísticamente con menor intensidad, en 1885 donde contaba la provincia con 400.000 habitantes, murieron 1.300.-
Las guerras coloniales, el hambre, la crisis de subsistencia y las epidemias elevaron la tasa de mortalidad a 140.000 muertes entre los años 1866 a 1885.
Por fortuna, entre la familia Gamero no se registraron bajas achacables a estas crisis.
España entró en el siglo XX con mal pie, la realidad española era, sin embargo dinámica: se adentraban nuevos cultivos, mejoraban la pesca y las comunicaciones y se desarrolla la industria, concentrada principalmente en Cataluña y en el País Vasco, donde crecían sendos nacionalismos, opuestos al centralismo del Estado. Es decir el resurgir de las actuales políticas
nacionalistas.
Tras el desastre del 98 se produce una conmoción intelectual bien hincadas en la
tradición liberal. Se trataba de la Generación del 98;  Unamuno, Antonio Machado, Meléndez Valdés, Quintana, el cordobés Duque de Rivas, Benito Pérez Galdós, y otros de diferentes ideologías. La generación del 98 trataron de reflexionar sobre España. El país debía cambiar.
Los últimos años de Juan Antonio nos conducen de nuevo a la Rambla.  Los avatares de la vida y las circunstancias personales que no hemos podido contrastar fueron los antecedentes  de un desenlace irremediable. Su vida liberal extra matrimonial no era aceptada por mi abuela. Al parecer gustaba de fiestas y juergas con personajes del mundo de la tauromaquia y el flamenco. Su muerte le sorprendió en La Rambla.  Falleció el 5 de Noviembre de 1918 de un
cáncer de próstata, en el domicilio de una de sus hijas, calle del Palo, 19 a la una de la madrugada.
Lo que no había conseguido las epidemias, las guerras, el hambre y ni siquiera los toros, lo encontró en una enfermedad traicionera. 
Atrás quedó su familia, -los amores de su vida-, los amigos de siempre y su carisma irrepetible. Atrás quedó también, la supervivencia a tantas catástrofes.     
Gracias a esa supervivencia se puede contar la historia siguiente, dedicada a su hijo
Fernando, padre de quien suscribe. Le espero para narrarselo, en el proximo VI Capítulo.