La vida del Rey Alejandro de Epiro Hace muchísimos años, en el reino de Epiro (uno de los reinos de la Antigua Grecia) nació el pequeño príncipe Alejandro. Su padre fue el Rey Neoptolemo I de Epiro, llamado Pirro y el nombre de su madre no se registra en la Historia, solo se sabe que murió al nacer. Alejandro de Epiro tenía dos hermanas mayores: Troa y Olimpia
, esposa del rey macedonio Filipo II y madre de Alejandro Magno.
Cuando tiene dos años muere su padre y se hace cargo del reino su tío Arribas, quien contrae matrimonio con Troa, su hermana mayor. De ese modo aquél se convierte en tutor del joven Alejandro.
El Rey Filipo de Macedonia, quién se casó con su otra hermana Olimpia; decide llevar al pequeño, cuando este tiene siete años, a que se eduque en Pella a fin de convertirlo en Rey y aliado del mismo. Alejandro se cría en la corte con sus sobrinos: Alejandro y Cleopatra, y otros chicos, hijos de nobles, que recibían también la misma educación.
Alejandro mantiene buenas relaciones con su hermana, cuñado y sobrinos: con el futuro Alejandro Magno establece una amistad profunda y un gran compañerismo. Ambos comparten el sueño de llevar a cabo la promesa de conquistar muchos territorios, el epirota por el oeste y el macedonio por el este.
Al cumplir los 20 años, su cuñado el Rey
Filipo de Macedonia destituye al Rey Arribas de Epiro y establece al trono a Alejandro de Epiro entre 350 a. C. y 331 a. C. Su reinado fue calmo. No hay datos precisos al respecto de su personalidad, pero cabe suponer que era inteligente, mesurado, tranquilo con el que lo respetaba. En los primeros tiempos el reinado de quien soñaba ser conquistador fue tranquilo.
En el año 336 A. de C.contrae matrimonio con su sobrina Cleopatra, con el fin de mantener una alianza con el Rey Filipo de Macedonia. En circunstancias en que se celebra la boda, Filipo de Macedonia es asesinado por su guardaespalda Pausanias. De la unión con su esposa, con quien tuvo una buena relación, tuvo dos hijos: Neoptólemo y una niña llamada Cadmia.
Alejandro de Epiro decidió extender sus fronteras por el oeste, queriendo convertirse en conquistador, como su sobrino Alejandro Magno. En su ausencia encarga a su esposa el cuidado del reino.
Lo último que conocemos de él es que se dirigió con su ejército a tierras de lo que hoy es Italia a fin de extender sus dominios, pero muere en el intento aproximadamente en el año 331 Antes de Cristo. El pueblo lamentó su muerte y sus familiares lo enterraron con honores.
Verano Brisas