''The Wolfman'' Capitulo 1 [Llegada]
Publicado en Mar 01, 2013
Aquel año fue distinto a todos. Fue el año en el que dejaba de lado a mis amigos, mi colegio, mi novio, los lugares a los que solía salir a bailar con mis amigos... todo lo que un adolescente considera importante, para ir a vivir a un lugar alejado de la ciudad, un lugar en el que no ahí nada de interesante (al menos a mi vista) pero que de alguna manera, por lo que me habían tratado de hacer creer; sería lo mejor para mí. En mi no estaba la idea de que en aquel lugar tan alejado y aburrido, viviría una aventura increíble la cual, pasaré a relatarles ahora: Mis padres acababan de divorciarse y como ocurre en la mayoría de los divorcios los hijos quedan en el medio de la situación; en este caso, era Yo la que estaba en el medio. Al ser hija única podía acceder a cualquier cosa que les pidiera a mis padres pero... el abusarme no está ni estuvo en mi naturaleza asique, no lo hice nunca. Finalmente se iniciaron los trámites para que mis padres dieran por hecho el divorcio, mi padre como temía por mi psiquis saco turno con el psicólogo para que contara que sentía con la situación que estaba pasando. Esto para mi, fue decepcionante ¿Por qué tendría que ir a contar que pensaba a una persona que no está relacionada con la situación que se estaba dando en mi familia? A quien verdaderamente le tendría que haber contado o al menos importado que le cuente lo que pensaba era él, mi padre, no un psicólogo, por eso cuando llego la primera sesión no respondí a ninguna de sus preguntas. Así pasaron 2 o 3 sesiones que fueron insoportables para mí, tener que fingir silencio delante de esa persona, hasta que por fin me decidí a contarle lo que pensaba. Cuando termino la sesión, llamo a mi padre para explicarle que ya no era necesario que siga concurriendo, pero que si me caería bien alejarme por un momento de esa situación. . Fue por eso que aquella tarde acordó con mi madre dejarme un mes en casa de mis abuelos en el campo, sin importar colegio ni nada, ya que según ellos, mi salud era lo más importante. Aquella tarde, fue la más dura de toda mi vida. Estuve con mis amigos lo poco que quedaba de aquella tarde en una plaza que quedaba a pocas cuadras de mi casa. Me preguntaban cuando volvería, que es lo que haría con el colegio, con mi novio... tantas cosas que tendría que dejar para ir a un lugar lleno de animales apestosos y de insectos, en fin, se hiso la noche y tuve que regresar a mi casa, entre directamente a mi cuarto y llame a Esteban a su casa. Quería despedirme de él antes de desaparecer por un mes, marque su número y espere a que me respondiera. •- Hola? - respondió. •- Hola , Esteban necesito hablar contigo- le dije •- Sí, yo también, me entere de que te irás por un mes o quizás más a la casa de tus abuelos... •- Si, es cierto.-le dije.- quería decírtelo yo misma, pero veo que ya te has enterado... •- Pero de todas maneras quiero verte, al menos me gustaría despedirme de ti- me contesto. •- Está bien, ¿cuándo nos vemos?-respondí- •- Qué te parece si nos vemos dentro de 1 hs en mi casa, mis padres se irán al teatro esta noche, estaremos los 2 solos. •- O.K, iré. Colgué el teléfono y me entre a bañar esperando que se haga la hora para poder ir. Eran las 08:00 cuando Salí del baño, mi madre ya tenía preparada la cena. Cene y le pedí permiso para poder ir a su casa, ella me autorizo a ir con la condición de que no regresara tarde. Me puse mi abrigo, tome las llaves de mi casa y Salí para la calle. Camine las pocas cuadras que nos separaban en el vecindario, toque la puerta de su casa y aguarde, al instante la puerta se abrió y me pidió que pasara. -Pensé que no vendrías.- me dijo -Como no iba a venir a despedirme de ti... sabes que te amo y que eres muy importante para mí- le dije- pero, necesito retirarme de la ciudad por un tiempo, creo que me asentará bien. -Si, lose. Ven siéntate conmigo en en el sillón. Nos sentamos los juntos y comenzamos a hablar sobre de que haríamos con nuestra relación, ya que yo no estaría por al menos 1 mes. -No importa si te vas 20 años, yo te voy a esperar porque eres el amor de mi vida. Te amo y lo hare siempre.- me dijo tomando mis manos entre las suyas - Yo también te amo mucho y me duele dejarte.-le dije- pero no será por mucho, volveré. Luego de que dije esto, me abrazo muy fuerte y nos quedamos así por un largo rato hasta que en un momento se alejo un poco de mí, lo suficiente como para dejar su cara contra la mía: -Te amo.-me dijo casi como un susurro muy dulce cerca de mis labios- -Yo también.- le dije Nos besamos intensamente por unos minutos, el acariciaba mi cabello y yo tocaba su cara. -Te amo Halina.-me dijo. -Yo también.-le dije.. y lo abrase nuevamente. Cuando llegaron sus padres, estábamos viendo la tv en el living. -Oh Halina! Me he enterado que te vas por un tiempo, que lastima que tengas que irte.-me dijo su mamá- -Sí, pero no es por mucho, volveré dentro de poco.-conteste. Me quede hablando un rato hasta que mire la hora y ya era tarde. Salude a sus padres y me dirigí hacia la puerta. Camine hasta mi casa, cuando llegue vi el auto de mi padre estacionado afuera. Creí que venía a hablar con mi madre, pero no; venia a buscarme a mí para llevarme al campo con mis abuelos. -Dónde estabas?-me dijo. -Estaba en la casa de Esteban, despidiéndome de él, ya que no lo veré dentro de 1 mes... -Vamos Hali, es solo 1 mes.-me dijo.- pasara rápido. Guarde mis cosas en el baúl del auto y me subí en la parte de atrás sin dirigirle el habla a mi padre. Viajamos hasta la mañana del día siguiente. Me desperté cuando los primeros rayos del sol golpeaban en el vidrio del auto. Ahí estaba. A lo lejos, una caserón rodeado de arboles muy altos, la huerta su lado y un camino de barro que le daba un toque pintoresco a esa imagen. Lo único que podía decir que me re resultara extraño en aquel lugar, era una casa antes que la de mis abuelos. Era extraña y a la vez linda. Tenía un camino para llegar a ella, costeado por cipreses. Parecía estar abandonada. Cuando llegamos a la casa, salude a mis abuelos que parecían estar esperándome ansiosamente -¡Oh! Hali, hace tanto tiempo que no te veíamos ¡! Hacia años que no iba a ver a mis abuelos. Ya no reconocía su casa, había cambiado mucho, los lugares por donde yo solía correr con mi padre, ahora eran establos para los caballos. Desempaque mi ropa en la habitación que me mostro mi abuela. Era sencilla pero bonita. Por un momento, se me ocurrió preguntarle a mi abuela por la casa que había visto antes de llegar, pero lo olvide y Salí a pasear a caballo con mi padre. -No te preocupes, este mes se pasara rápido-me dijo. -Eso espero... de todas maneras, creo que la pasare bien, no parece un lugar tan aburrido-dije. -Oh! Jaja-se rio.- ¿con que ahora te agrada? -Si, no parece un mal lugar, creo que será emocionante ordeñar una vaca Nos reímos y volvimos al galope hacia la casa. De pasada, cruzamos por la puerta de aquella casa. Le pregunte a mi padre si sabía si alguien vivía en aquella casa; me contesto que no sabía y que le preguntara a mis abuelos. Llegamos a la casa y mi padre se despidió de mí, prometiéndome que volvería a buscarme cuando se terminara el mes. Ya era de noche. Cenamos y aproveche en ese momento, para preguntarles a mis abuelos por esa casa. -Sí, vive en ella alguien todavía-dijo mi abuela. -Pero no se ve a nadie salir de ella-dijo mi abuelo. -Sí, se ve-lo corrigió mi abuela.- Se ve a un joven salir de ella por la tarde, creo que vive con su madre. Pobre mujer, dicen que es invalida. Seguimos cenando en silencio y una vez que terminamos nos levantamos de la mesa y nos fuimos a nuestras habitaciones. Desde la ventana de mi cuarto, podía ver aquella casa. Era un verdadero espectáculo verla alumbrada por la luz de la luna que parecía darle un aspecto tenebroso. Me levante bien temprano, desayune y me Salí al patio para explorar un poco la casa y sus alrededores. Monte, y Salí a trotar con el caballo por ahí, sin rumbo. Estuve un largo rato andando hasta que llegue a un claro del bosque y me detuve para que descasara el caballo. Me recosté sobre un tronco y me quede dormida. Cuando me desperté, mire a mi alrededor, era aun de día, pero no estaba mi caballo. Comencé a buscarlo. Ahí fue cuando lo vi. -Tome tu caballo, es que parecía sediento.-me dijo él. -No, está bien.-dije. Gracias -Tú eres la nieta de Helen, ¿no? La chica que estaba cabalgando con un hombre ayer a la tarde -Si.-le conteste- era mi padre. -Cabalgas bien, pero no pareces segura cuando lo haces.-me dijo. Esas palabras sonaron en mi mente, pero no podía reaccionar para responderle. Fue como si me hubiera quedado tildada por un momento. No podía dejar de ver sus hermosos ojos. Eran grandes ojos grises, que ante cualquier ruido que se presentaba, me movían buscando su porque. Era un joven alto y robusto. En sus manos y brazos, pude notar que tenía algunas cicatrices y una muy profunda en su brazo derecho. -Creo que estas un poco asustada de este lugar.-dijo- vamos te llevare a tu casa. Me trajo el caballo hasta donde estaba me ayudo a montarlo, el, por su parte, tenía el suyo. Salimos de aquel lugar y llegamos al galope hasta la entrada de la casa de mis abuelos. Me ayudo a bajar, cuando estuve en el suelo, levante la vista para verlo y mi cara quedo muy cerca a la suya. -Perdon.- le dije sonrojándome un poco- -No, perdóname ami, no siempre tengo el agrado de conocer a personas.- Corrió su mirada hacia un costado y yo me hice un poco hacia atrás, pero no podía dejar de verlo, parecía como si pudiera ver mas allá de su cuerpo, como si pudiera darme cuenta de sus sentimientos. -será mejor que me valla, mañana tengo que hacer algunas cosas para mi madre.-me dijo.- -Sí, no hay problema. Me gustaría volver a verte por acá.-conteste. -estoy seguro.- me dijo- por cierto, Perdona, no te he preguntado tu nombre ¿Cómo te llamas? -me llamo Halina -Mucho gusto, mi nombre es Teate. Subió a su caballo y se fue al galope entre medio de los arboles. Era muy extraño, pero a la vez atraía mi atención. Quería volver a verlo, quería volver a hablar con él. Me quede pensando en el por un largo rato, mientras miraba por la ventana aquella casa. ¿Sería suya? Esa noche, soñé con él, pero mi sueño se vio interrumpido por ruido que venía fuera de la casa. Me acerque a la ventana y ahí estaba otra vez. Provenía del bosque, era como un aullido, Era un Lobo.
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Sheko Cruz
Luciana Jerez