Comienza con un beso… algo suave, sin prisas. Sonreiré mientras mi corazón palpita de forma frenética. Acaricia mis labios que tiemblan dulzura. Y dame algo más intenso que no me deje pensar.
En una mirada déjame ver nuestro mutuo deseo. Algo que es amor en su más pura expresión. Dame la certeza de que todo será perfecto. Siente mis latidos. Mi corazón te anhela a ti.
Tiremos por la ventana la serenidad. Ambos sabremos perfectamente cuan ansiosos y asustados estamos realmente. Pero al mismo tiempo la felicidad… ¡Ah! será tan intensa. Que no logro si quiera comenzar a imaginarlo.
Sé que vas a hacerme tocar las puertas del cielo.
Sé que voy a entrar en el paraíso terrenal.
Sé que probablemente ambos ardamos hasta quemarnos.
Pero volverme cenizas a tu lado me parece una idea sumamente atrayente.
Déjame Amarte, por que te reclamo como mío. Permíteme aclararte de forma física que eres mi propiedad. Pues yo seré tuya de mil formas distintas. Pero la posesión de tu mismísima alma nadie me la negará.
Las puertas del cielo se abrirán ése día.
En medio de un silencio total.
Donde los gritos que rompan la calma.
Serán todos éxtasis… todos felicidad.
Quiero llevarte a las puertas del cielo.
Donde el tiempo no nos pueda alcanzar.
Donde nazca un sublime deseo,
Donde juntos nos podamos amar.
Quiero que me toques, tan despacio, lentamente.
Quiero que la gloria ambos la podamos palpar.
Quiero recitarte mil poemas susurrados.
Quiero sonreírte como una tonta enamorada.
Quiero descubrirte cada parte de tu cuerpo,
En un instante perfecto estar juntos hasta que rayando el sol nos debamos acostar.
Quiero hacerte el amor,
Quiero un día a día contigo,
Quiero que juntos forjemos en nuestro destino la llave…
La llave con la que ambos abriremos las puertas de ése cielo que juntos tocaremos cada vez que hagamos el amor.