En el carnoso dulzor de tus labios, descubrí un edén,un edén real y encantado, que le dio a mi vida un entusiasmo tan sano, que encendió el fuego,que en mi se había apagado.
Palabras de mi Alma de: JORGE AMADO SERRANO SUARDI - SANTA FE - ARGENTINA
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MARIA USEVICHET