Llego la noche trayendo consigo la angustia de un mañana que llegaría más rápido de lo que esperaba, trataba de dormir pero era imposible, no lograba alejar sus pensamientos que la torturaban cada segundo más.


En medio de la algarabía del silencio de la noche llego el tan temido esperado amanecer...ese sería su ultimo día...por fin había llegado ese momento que quería alejar de sus recuerdos...


Madrugo, y como no hacerlo si no había dormido...entro al baño, ese que tantas veces la había visto llorar a escondidas y en silencio, y como presagio de lo que sería el fin, demoro bajo la lluvia que le regalaba ese baño cómplice de tantos momentos de angustia y de uno que otro de felicidad...


Al fin decidió salir, se cambió lentamente pues tenía todo el tiempo de ese día para hacerlo...suspiro sin quejarse...ya no había porque quejarse, ni para que...


Se sentó a esperar...solo eso quedaba esperar...el sol brillo tanto como queriendo tardar la llegada de la oscuridad, pero eso era inevitable...


De algún modo llegaría...


Pero la tarde traería consigo algo inesperado...una sorpresa...un regalo de despedida...


En medio de la soledad que siempre la acompaño...cuan triste verse solo en medio de tanta gente llego el... alguien a quien no había visto en muchos años...y fue el destino quien llevo sus pasos hasta ella.


Y de repente ese momento gris en el que esperaba la llegada del fin, tuvo un rayo de luz...de esa felicidad que uno siente solo en esos momentos de dicha que Dios te regala...


Sus ojos se iluminaron en medio de su oscuridad...y entonces supo que era el fin...


El momento había llegado...era inevitable el fin...el la abrazo y en ese instante no existía nada más...


No hubo palabras, solo esa mirada que ato sus pupilas a las de él, queriendo no soltarlo jamás...y allí en ese instante en el que la vida se le escapaba de las manos y solo quedaba en la mirada de él, ella tuvo un momento de paz y de sentir que todo había valido la pena solo por ese instante...


En la puerta de la habitación estaba su esposo, en silencio mirando como el cuerpo frágil, delgado y sin fuerzas de su esposa se aferraba a la vida solo para verlo por última vez...


Y el quien solo le dio olvido, no pudo hacer nada...ni siquiera intento hacer nada, para separar a su esposa de los brazos de otro...otro que le dio un instante de felicidad en medio de  la agonía de su partida...


Allí él se dio cuenta de que la amaba...pero era tarde...lo que jamás le dijo, ya para que...ahora ella entre los brazos de otro no lo escucharía, y él no podía dañarle ese instante, que por derecho ella se merecía...


Y ahí en el silencio sepulcral que cubrió la habitación, él se quedó en la puerta... en silencio, llorando, viendo...y el otro solo la abrazaba y miraba no bastaba decir palabras ese acto por si solo lo decía todo...y ella se fue...dejando atrás años de dolor, abandono y olvido...pero llevándose un instante fugaz de felicidad y de vida...si fue en ese momento, justo antes de morir que ella...realmente vivió...
Llacelma
marzo 7/2013