La mariposa azul
Publicado en Aug 18, 2009
Había una vez un gusanito que llevaba mucho tiempo escondido en un viejo árbol porque se sabía feo y arrugado. Eligió el lugar más triste de aquél jardín abandonado, pensando que ningún niño travieso iría a aplastarlo con el pie, asustado de su fealdad, y ahora no se decidía a salir.
Sus pequeños ojos, mojados de llanto, vislumbraban tímidamente los atisbos de los rayos del sol, y su boca diminuta bebía ávidamente las gotas de lluvia que resbalaban por el hueco gris del árbol que le servía de casa. Afuera había flores, pero allí sólo tenía oscuridad y hambre. Estaba muy débil y decidido a morir porque inspiraba terror. En su mente de animal acorralado, el implacable tic-tac de un reloj le marcaba con crueldad el paso de las horas… y cubierto por un velo de angustia se dispuso a dormir para no despertar jamás. Se escondió aún más, y curvándose sobre sí, se quedó quietecito, quietecito. No supo cuanto tiempo durmió, pero de repente se sintió alzado en el aire por unos dedos humanos. El sol lo cegaba. El jardín, invadido por niños sonrientes, parecía bellísimo y acogedor. “Después de esto- pensó- bien vale la pena morir”. Y cerrando los ojos esperó que lo aplastaran. Entonces oyó como una melodía la voz de una niña que exclamaba alborozada: “Es la mariposa más bonita que he visto en mi vida”. Se sintió colocado con delicadeza sobre una rosa. Estaban refiriéndose a él. El gusanito no podía creerlo. Quizás todavía estaba dormido y esto era un sueño. Se sacudió para despertarse, y sus alas azules lo elevaron sobre las cabezas infantiles. Era cierto, podía volar. Era una mariposa. Feliz de despertar a una maravillosa realidad, la mariposa azul trazó en el aire una graciosa pirueta y subió más y más por sobre todos los niños… por sobre todas las rosas. Se posó entonces en el viejo árbol que la cobijara durante su fealdad y abrazándolo con sus lindas alas azules se quedó otra vez quietecita… muy quietecita.
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Susana del Rosal
UNA FLOR PARA SUSANA
¿Por qué no hay más estrellas
para premiar cuento tan hermoso?
¿será que la Mariposa
volando va hacia ellas?
Y el árbol que la cobija
regala a la Mariposa
una flor de hoja temprana
Feliz de sus aventuras
Mariposa veo encantada
regresa de las estrellas
para dárselas a Susana.
¡Infinitas gracias, amigo!!!!!!!!!!! Unos versos preciosos...
Susana del Rosal
Ena Patricia Sierra Molina
te dejo mis saludos Ena Patry
Susana del Rosal
Enrique Dintrans Alarcn
¿Por qué no hay más estrellas
para premiar cuento tan hermoso?
¿será que la Mariposa
volando va hacia ellas?
Y el árbol que la cobija
regala a la Mariposa
una flor de hoja temprana
Feliz de sus aventuras
Mariposa veo encantada
regresa de las estrellas
para dárselas a Susana.
jorge martin fontana