El sabor de las pastillas
Publicado en Mar 12, 2013
Miedo
cuando el frente frío, nube negra, avanza sobre el hastío de la lucidez. Tiemblo como un árbol cuando el viento le entra por debajo arrancandole hojas aunque no se lo ve. Me estremece el silencio antes del alba, la sábana húmeda sobre la cama, tu nombre y mi nombre, de hombre y de mujer. Caigo en los bordes mismos del infierno donde la droga derramada tiene gusto a ley quebrada en pos de un triste ser. Siento un ave de ala quebrada frustrada su lucha forzada con afán de un azul imposible. Terca es la hoja que no cae, y peor aquella que no deja a las demás desfallecer. |
Laura Masvidal
Tomas R. Ramirez