La vida,
mero palco,
escenario,
que en su marco
todo olvida, sotierra
bajo las sombras de sus paredes.
Y nosotros,
pobres,
seguimos atormentados / alucinados,
escuchando
los aplausos y abucheos
tan lejanos,
ahora.
Porque mirando hacia atrás,
solo puedo ver el polvo
de momentos pasados,
nada existe,
nosotros descartados
incluso antes
de mostrarnos por vez primera.
Solo son momentos
no la vida misma que se muestra
y desnuda frente sus actores.
Los actores,
son vida,
y causadores
de su propio olvido.
Porque cuando el tiempo agite su velo,
el tiempo de los hombres hablando,
arrastra todo
a Dios sabe donde,
solo los reflejos, espejismo,
permanecen apenas
en la penumbra
de nuestros pensamientos.
Hasta que
el tiempo evoque al viento,
de nuevo,
y en su brisa furiosa
se lleve todo y nada a la vez.
Eran, ahora se,
menos que criaturas del viento,
y solo resta
nosotros
seres de lo oscuro.
dueños del absurdo
de la nada misma.