Calles vacías
en tus ojos silenciosos,
grises, cansados,
miran hacia abajo.
Y la lluvia cae,
amortajando a todos
del dolor que cada uno posee.
Y el viento con su filo
corta sin recelo
nuestra piel indefensa
frente a esa guerra.
No hay pasado,
ni futuro o presente,
solo ese ahora,
que ya no es mas,
un ahora sin gusto
 ni vestigio de cualquier cosa,
un ahora lleno del vacío
de cada día que vivos existimos
lejos
uno del otro
un eterno ahora,
sin destino,
que no pide nada a ningún camino,
solo sentado espera,
que el tiempo lo convierta,
como a sus recuerdos / alimentos
en un
        pasado,
o un intento de eso,
porque va a ser
        olvidado
por el tiempo
        mundano.