Pillado (Diario)
Publicado en Mar 25, 2013
Mi Princesa y yo conocimos a "Rafico" mientras vivíamos en la Calle San Roberto, número 10, del Barrio de Batán de Madrid, junto al Colegio Nuestra Señora de Lourdes. Venía recomendado por José Valencia y era compañero de éste en el cuerpo diplomático ecuatoriano. Conocimos a "Rafico" y a su esposa Laura, una mujer muy guapa y de muy buen ver. Pero ocurría algo muy raro y extraño en el comportamiento de Rafael. Mientras José Valencia nunca se quejó de su estadía en Madrid y se pasaba grandes momentos compartiendo con nosotros sus vivencias, el tal Rafael "Rafico" no hacía más que quejarse, decir que estaba estresado, agobiado, angustiado, oprimido... y aquello, teniendo una mujer de aquellas características físicas y espirituales, nos mosqueaba mucho a mi Princesa y a mí. Aquella continua depresión de "Rafico" ¿era verdadera o era fingida?.
El asunto fue descubierto, años más tarde, cuando "Rafico" decidió renunciar a su estadía en Madrid (con el consiguiente disgusto de sus superiores que decidieron dar por terminada su carrera diplomática) volviendo a Quito. Porque resulta que también mi Princesa y yo estábamos residiendo, durante esos años, en la capital ecuatoriana. ¡Y le pillamos! Fue en un restaurante chino de Quito. Mi Princesa se fijó en él y lo reconocio. "Rafico" quiso hacerse el despistado, pero su singular nariz aguileña, le delataba. Mi Princesa le saludó y él dijo no ser Rafael Herrera cuando sí sabíamos que era Rafael Herrera. El asunto es que no había sufrido ninguna clase de depresión en Madrid sino que la angustia le provenía de que estaba engañando a su esposa Laura porque tenía otra mujer y, además tenía hasta hijos con ésta. ¡Pillado! Pillado "in fraganti" cuando menos se lo esperaba. Lo peor de todo no era que hubiese engañado a la guapa y de buen ver Laura sino que ¡hasta tenía pésimo gusto con las mujeres porque resultaba que estaba liado con otra que era más fea que Picio! Hasta en el mal gusto se les pilla a quienes engañan a las chavalas con las que se casan teniendo amantes escondidas que son más feas que una escoba con erisipela.
Página 1 / 1
Agregar texto a tus favoritos
Envialo a un amigo
Comentarios (0)
Para comentar debes estar registrado. Hazte miembro de Textale si no tienes una cuenta creada aun.
|