Entre las divisiones y subdivisiones del tiempo humano, existe una que, por su naturaleza propia y natural, tiene peculiaridades muy especiales. Yo lo llamo el Tiempo Fantástico porque se basa en nuestras fantasías.

Desde que somos engendrados en el vientre de nuestras madres comienza a desarrollarse, en el interior de nuestros sentimientos más profundos, el Tiempo Fantástico que, después, cuando nacemos, lo vamos desarrollando de manera paulativa y evolutiva. El Tiempo Fantástico, que recoge todas nuestras fantasías según nos vamos desarrollando en las diversas etapas de nuestras vidas, es fundamental para que la vida no sea solamente una rutina, una apatía, un aburrimiento. Cuando El Creador llevó a cabo la realización de los hombres y las mujeres, colocó en el Tiempo Vital de cada uno de ellos y cada una de ellas, esta porción de tiempo que es el que va viviendo nuestras fantasías. 
 
Algunos creen que este Tiempo Fantástico no es, realmente, un tiempo vivido sino solamente soñado. Eso es un gran errror. Precisamente el Tiempo Fantástico no se vivie cuando estamos soñando sino cuando estamos desarrollando nuestra creatividad. Nunca una creatividad anímica puede ser tal si la lleváramos a cabo mientras dormimos profundamente. Por el contrario el Tiempo Fantástico se desarrolla en cualquier momento de nuestros días y no solamente por las noches. 
 
Las fantasías nos acompañan, socialmente, desde nuestro engendramiento y, de manera muy especial, comienza a evolucionar grandemente en la infancia y en la adolescencia; pero ocurre que cuando los hombres y las mujeres sienten deseo de vivir siempre en plenitud, las fantasías les acompañan en toda edad. De todos es conocido que el Tiempo Fantástico lo expresamos muy claramente los escritores y las escritoras y, de manera muy particular, cuando desarrollamos un guión literario (por ejemplo para Cine o para Televisión) pero el Tiempo Fantástico es mucho más que eso; porque forma parte del Tiempo Vital de todo ser humano que está vivo. Si un ser humano pierde la capacidad de desarrollar fantasías se convierte en una especie de vegetal; en un ser que vive pero no tiene suficientemente el ensueño de la vida. He dicho ensueño porque las fantasías (el Tiempo Fantástico) no es un sueño sino un ensueño.