Desde mi columpio...
Publicado en Mar 26, 2013
Siempre tuve deseos de correr hacia el horizonte y descubrir el final de la tierra, el inmenso agujero donde el sol se escondía, pero me sentía a gusto sobre mi columpio de llanta y me quedaba a observar como se perdía lentamente mientras pintaba el cielo cada vez mas rojo, hasta dejarme en total oscuridad.
Pero antes del inevitable ocaso, los últimos veinte segundos, podía observar la mas maravillosa escena de luz que se dibujaba sobre el cielo y la tierra. Solo yo y mi girasol éramos testigos de la caída del sol. Suena muy cursi, Pero de que otra forma piensa un niño? Sobre el símbolo del rito carga su manto dorado baña de luz el poblado y pronto se ira a otro lado Tal vez le toque descanso Tal vez al verlo lo espanto Tal vez debo orar o hacerle un canto, o no regresará mañana y el campo se hundirá en llanto! A veces pienso que no debiese irse, pero hasta yo, debo cerrar mi ciclo como el gran ojo de dios, el Sol deja de ser testigo. De mis corridas diarias, de mis juegos divertidos, de mis llantos bajo el roble, de mi pasión por la tierra, de mi girasol tan noble, que agacha su cara y despide a su dios que mañana lo esperará salir, sobre el nuevo horizonte. Y yo, desde mi columpio impaciente. ®Jorge L. Sánchez
Página 1 / 1
Agregar texto a tus favoritos
Envialo a un amigo
Comentarios (0)
Para comentar debes estar registrado. Hazte miembro de Textale si no tienes una cuenta creada aun.
|